CASTELLÓ. El CD Castellón se reencuentra hoy con la UE Cornellà, pero en un contexto muy diferente al de junio de 2020 cuando ante el conjunto catalán consiguió el ascenso de categoría. Apenas han transcurrido quince meses, pero las cosas han cambiado mucho para ambos. Comenzando por los banquillos y con buena parte de aquellas plantillas. Tampoco ha variado el favoritismo. Siendo un ex segunda, es comprensible que cualquier rival tenga un extra de motivación frente a los albinegros, que, tras el descenso y un mal inicio liguero, hoy llegan necesitados a un campo que sigue siendo reflejo de lo que es estar fuera del fútbol profesional.
El terreno de juego de hierba artificial del Municipal espera a los castellonenses y con él, un equipo hecho para sacar partido de sus encuentros de local. Fútbol directo, jugadores fuertes en las dos áreas, peligrosidad en cada acción a balón parado…
Si algo conoce bien Sergi Escobar es éste fútbol. El técnico de Almazora sabe bien cómo se deciden estos partidos por su larga experiencia en los banquillos de preferente y en tercera. Ahora bien, el bagaje de las primeras cuatro jornadas deja a su equipo muy lejos de los objetivos y añade mayor necesidad y exigencia al encuentro de esta tarde. El técnico albinegro se ha dedicado a repasar, esta semana, el libreto de fútbol directo, que tan bien conoce, con sus jugadores.
En ese sentido es un buen test para medir la fortaleza del Castellón en las zonas donde se desequilibran los partidos en uno u otro sentido. Las áreas dictarán sentencia hoy. Y ahí se espera mayor efectividad de los albinegros, que vienen de fusilar sin premio a Falcón y, una vez más, dejar de cometer errores infantiles atrás que les condenaron hace una semana a la derrota.
Seguramente, éstas previsiones convierten en muy posible la primera titularidad de Cubillas como referente en el juego aéreo albinegro. A partir de ahí, con Pablo Hernández de enganche y Dani Torres de pivote en el centro del campo, en condiciones normales Carles Salvador debería regresar al once. El castellonense no juega por problemas musculares desde el partido inaugural, pero si se encuentra restablecido su inteligencia táctica y su criterio se antojan necesarios para un envite como el de hoy. Tiene muchas opciones de regresar al once inicial. Será interesante comprobar cómo se adapta Pablo al escenario de hoy. A las dificultades que ofrece una hierba sintética, se añadirán seguramente la dificultad para bajar la pelota y dar continuidad al juego.
En los costados, la lógica apunta a que Kone, Koke y Bilal pelearan por los dos puestos libres. Hasta ahora Escobar sólo ha utilizado el doble lateral en Albacete y un ratito final ante el Sanluqueño, a pesar de que insistió mucho con esta variante en pretemporada. La necesidad de sumar el primer triunfo a domicilio, debe impulsar a la variante más ambiciosa. Eso sí, teniendo un cabeceador como Cubi, habrá que insistir más en los centros laterales.
En la retaguardia no se esperan grandes cambios respecto de la última formación. A pesar del penalti, Escobar debería dar continuidad a los centrales con Edu Luna y Sibille, aunque en la previa del partido, el preparador castellonense no descartó el regreso de Yac al eje de la zaga. La buena noticia es la entrada en la lista de convocados de César Díaz y Esquerdo, inéditos hasta ahora por lesión. El centrocampista alicantino aún no ha debutado de albinegro y hoy podría disponer de sus primeros minutos, en función de cómo transcurra el encuentro.
En definitiva, un partido áspero e incómodo pero muy importante, puesto que hay que romper la mala racha de visitante, hasta ahora, donde los albinegros todavía no han puntuado en los dos primeros desplazamientos.