Presentación del 'bp energy outlook 2020: panorama energético global hasta 2050'

Una ‘pandemia’ al año hasta 2050 para cumplir con el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático

Según las previsiones de BP, presentadas ayer por vez primera en Castelló, el planeta necesita replicar la caída de consumo de 2020 durante 30 años para alcanzar los objetivos de emisiones de CO2 marcados a nivel internacional por la cumbre de París de 2015.

18/12/2021 - 

CASTELLÓ. La compañía BP presentó ayer viernes por primera vez en Castelló su bp Energy Outlook 2020, un prestigioso informe sobre el estado del sector energético a nivel internacional, en el que se describe el panorama actual en relación con la transición energética y se desgranan las incertidumbres que acechan al ámbito de la energía hasta el año 2050, marcado en rojo en el calendario mundial a raíz del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, que data de 2015. La jornada se desarrolló en las instalaciones del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) en la Universitat Jaume I en formato semipresencial. La presentación del acto correspondió a Eliseo Monfort, director de la cátedra bp de la UJI y Alicia Rubio, jefa de Calidad y Medio Ambiente de BP Castellón.

En la primera parte de la jornada intervino por videoconferencia el economista y asesor de bp Jorge León, uno de los autores del Statistical Review, un informe que la compañía viene publicando desde hace siete décadas, se refirió al impacto de la pandemia en la energía en 2020. Desde Londres, León destacó que el primer año de la Covid-19 registró “las mayores caídas en demanda de energía y emisiones de carbono desde la II Guerra Mundial, y por ejemplo en CO2 volvimos a niveles de 2011”. En este punto, destacó que “lo más interesante es que viendo la perspectiva futura, esa tasa de caída de emisiones de CO2 es similar a la que el mundo necesita promediar cada año en los próximos 30 para estar en los estándares de París. Es como si cada año se produjera una pandemia”.

En 2020, la demanda global de electricidad solo se redujo en un 0,9%, al desplazarse la demanda de la industria y el comercio a los hogares.

En cuanto a la caída de la demanda, que duplicó lo previsto por los modelos de análisis de BP, el mayor impacto se produjo en el mercado del petróleo, donde la demanda cayó un 9,3% frente al 3,5% previsto. “Fue mucho más grande que cualquier caída anterior y representó tres cuartos del descenso total de consumo energético mundial”. La demanda de queroseno cayó en un 40%, la de gasolina un 13% y la de diesel ‘solo’ se redujo en un 7%, una caída atenuada por la mayor necesidad de movilidad de las mercancías para llevar productos a las casas durante el confinamiento. Mientras, la demanda global de electricidad solo se redujo en un 0,9%, al desplazarse la demanda de la industria y el comercio a los hogares.

Las prospectivas de bp dibujan escenarios de gran complejidad en el futuro a corto y medio plazo.

Por otra parte, el Statistical Review puso de manifiesto que en los últimos 5 años, las renovables ha supuesto el 60% del crecimiento total de la generación a nivel mundial, mientras la generación por carbón seguía aumentando, lo que hizo afirmar a León que “para la transición energética se necesita un fuerte aumento de las renovables que desplace al carbón, y visto lo visto en los últimos diez años aún queda un largo camino para sacar al carbón del sector eléctrico”. En cuanto al petróleo, el economista de BP señaló que aunque en 2020 se volvió a confirmar que la OPEP tiene poder para actuar ante shocks temporales y de corta duración, “su incentivo para compensar caídas sostenidas de la demanda es menos claro: en shocks permanentes y de larga duración, hay más incentivos para cada país miembro proteja sus cuotas de mercado y apueste por monetizar sus recursos, más que por contribuir a la sostenibilidad: esa es la lección más importante del año pasado”. Asimismo, León se refirió al impacto de la Covid-19 sobre el refino de petróleo: “en anteriores ‘shocks’, la caída de la refinación siempre fue mayor que la caída de la demanda, pero eso cambió en 2020, porque cambió el rendimiento del producto. “Todos los productos se vieron afectados, pero al afectar más al queroseno, y desplomarse su rendimiento, las refinerías pudieron cambiar su configuración para producir menos queroseno, al aumentar el rendimiento del gasoil”, señaló el experto. En este mismo ámbito, León que ante ‘shocks’ de largo alcance, las refinerías “podrán hacer mucho para limpiar su producción y centrarse en biocombustibles, aunque lógicamente la aceleración de la transición energética hará que el mercado del refino sea uno de los más afectados”.

A continuación, Jorge Blázquez, asesor de BP para la transición energética, presentó el BP Energy Outlook 2020. En este informe, que protagonizó el encuentro, se plantean tres posibles escenarios en la ruta para alcanzar la descarbonización del planeta. A partir de ellos, se sugiere un gran abanico de posibles resultados que deja entrever la complejidad de los retos del presente y del futuro a corto y medio plazo. El escenario de transición rápida (Rapid) plantea medidas políticas que junto a un aumento significativo de los precios del carbono hace caer las emisiones de éste en un 70% para 2050. El segundo escenario, Cero Neto (Net Zero), presupone que las medidas del Rapid se ven reforzados por el empuje de la sociedad, acelerando las emisiones globales de carbono en más del 95% para 2050. Finalmente, el supuesto llamado Business-as-usual (BAU) asume que las políticas gubernamentales, las tecnologías y las preferencias sociales continúan evolucionando como hasta ahora, de forma que se avanza poco en términos de reducción de las emisiones de carbono derivadas del uso de energía, con emisiones en 2050 que no llegarían a ser del 10% por debajo de los niveles de 2018.

jorge Blázquez: "Se desconoce si el hidrógeno verde será más exitoso que el azul; el segundo es ahora tres veces más barato de producir, pero las tecnologías pueden evolucionar”

En su ponencia, Blázquez aclaró que “nadie puede predecir el futuro, por lo que el informe explora las incertidumbres de la transición energética”, y recordó que uno de los objetivos del Energy Outlook es ayudar la compañía a definir sus estrategias en este terreno. Asimismo, Blázquez se refirió a aspectos como la necesidad de mantener un enfoque global: “lo que no parece justo en transición energética es poner trabas al crecimiento de países emergentes. Asegurar de que su mayor demanda se haga con renovables es necesario, pero sin poner cortapisas a sus necesidades energéticas: las teorías de decrecimiento son cómodas cuando vives en Castelló, pero en Bangladesh, la percepción de la reducción del consumo energético es muy distinta”.

Por otra parte, Blázquez se refirió a las perspectivas en torno al potencial del hidrógeno y admitió que se desconoce “si el hidrógeno verde será más exitoso que el azul” [el primero es producido a partir de renovables como la eólica o la solar, y el segundo, desde carbón o gas, añadiendo la captura y almacenamiento de carbono]. “El azul es ahora tres veces más barato de producir, pero las tecnologías pueden evolucionar”, señaló. Blázquez constató que la Comisión Europea quiere dar impulso al hidrógeno verde, “y en Europa la producción de gas es pequeña, pero en EEUU o Australia tienen una visión distinta de esto, así que la actuación va a ser muy regional, cada país optará por uno u otro”.

Blázquez, en un momento de su intervención.

Finalmente, el asesor de BP respondió a la pregunta del coste de la electricidad para el consumidor en un panorama de descarbonización: “más que de los mercados, dependerá de cómo lo trate el regulador, de cómo se estructuren los mercados locales de electricidad”. Asimismo, señaló que la subida de los precios de la electricidad es transitoria, provocada por un mercado del gas muy tensionado en Europa: “cuando se normalice, es previsible que recupere los niveles anteriores”.

La creciente demanda de energía, especialmente en los países emergentes, es junto a la reestructuración de los sistemas energéticos hacia un ‘mix’ más diverso y la caída de la demanda de petróleo en los próximos años (desde un 10% para BAU hasta un 80% en el escenario Net Zero), algunas de las líneas maestras trazadas por el informe, que sitúa a la energía eólica y solar liderando el avance de las renovables.

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