VALÈNCIA. La falta de suministros ha provocado que la planta de Ford en Almussafes (Valencia) detenga su producción durante toda la próxima semana y se aplique el ERTE que ya se prorrogó ante la inestabilidad en la llegada de semiconductores y componentes a la fábrica.
La dirección de la planta convocó el pasado miércoles a los representantes sindicales a una reunión de la Comisión de seguimiento del ERTE para anunciar esta parada, que afectará tanto a la planta de vehículos como al montaje de motores y mecanizados.
Durante todo este año se han realizado paradas de producción por los mismos motivos y, aunque en septiembre parecía que aminoraba la inestabilidad en los suministros, se decidió por prolongar el ERTE hasta el 31 de diciembre.
A partir de 2023 se tendrá que negociar la salida de trabajadores de la plantilla de Ford Almussafes, actualmente de unos 6.000 empleados, para adecuar la dimensión a la línea eléctrica que fabricará en 2026 y a la menor carga de trabajo que esta conlleva.
Además, en abril del año que viene dejará de producir los modelos S-Max y Galaxy, dentro de la estrategia hacia la electrificación de la multinacional automovilística, que también ha anunciado el fin de la producción del Fiesta en la planta de Colonia (Alemania) a finales de junio de 2023.
Ford Europa anunció que presentará tres nuevos eléctricos de pasajeros y cuatro comerciales para 2024, con el planteamiento de electrificación total de los vehículos de pasajeros en 2030 y de toda la gama en 2035.
La compañía tiene previsto vender más de 600.000 vehículos eléctricos para 2026, y en un plazo de seis años la producción llegará a 1,2 millones de unidades.
La finalización de producción de la S-Max y Galaxy en Almussafes es un paso más después de que en marzo de este año se dejara de producir el Mondeo.