Un informe oculto del Botànic desmontaba el modelo de renovables de Compromís

18/05/2024 - 

VALÈNCIA. Las políticas en materia de renovables fueron al final de la pasada legislatura un punto de fricción entre PSPV y Compromís, socios del Consell del Botànic. Unas desavenencias que llegaron a tales niveles que acabaron con el cese de varios altos cargos y con un importante tapón de proyectos que ha provocado que la Comunitat se sitúe a la cola en España en cuanto a potencia instalada. El problema radicaba en los diferentes modelos que cada partido defendía en cuanto a las tecnologías más idóneas para la transición energética en la región. La coalición abogaba por potenciar el autoconsumo, mientras que el PSPV se decantaba por la fotovoltaica y la eólica.

Para despejar el camino a seguir, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, gestionada por Compromís y dirigida entonces por Mireia Mollà, contrató a una empresa para que elaborase un informe sobre la hoja de ruta a seguir en la región hasta 2050 que, sin embargo, nunca vio la luz y que desmontaba las ideas de la formación valencianista.

En este sentido, cabe recordar, que Compromís basaba su propuesta energética en aprovechar el tejado de los edificios para instalar paneles solares y el suelo degradado para evitar la construcción de plantas fotovoltaicas. Solo en autoconsumo pretendían superar los 10.000 MW que se ha fijado la Comunitat como objetivo a alcanzar en 2030, de los que 6.000 MW son de fotovoltaica y 4.000 MW en eólica.

Un plan que encontró el rechazo de sus socios de Gobierno y de algunos altos cargos de la propia coalición. De hecho, fruto de esta disputa la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, destituyó a su compañera en Iniciativa y titular de Agricultura y Medio Ambiente, Mireia Mollà, que, hasta ese momento, había sintonizado mejor con el PSPV de Puig en esta cuestión. En su lugar, Isaura Navarro cogió el testigo de esa Conselleria. 

No obstante, antes de que se produjera el cambio en este departamento, el equipo de Mollà encargó por contrato menor, y a mediados de 2022, la elaboración de un informe que pretendía ser una hoja de ruta de carácter teórico, pero con vocación de que asentara los planes específicos a seguir para conseguir un modelo energético neutral y sostenible en la autonomía valenciana. La Fundación Renovables fue la elegida por la Generalitat Valenciana para elaborar el documento. 

Según ha podido saber este diario, el documento se recibió a principios de 2023, una vez Isaura Navarro ya había asumido las riendas de esta Conselleria, tras el cese de Mollà y la salida de la mayor parte de su equipo. Sin embargo, no fue publicado en la web de Medio Ambiente hasta el 1 de junio de ese mismo año, una vez el Consell del Botànic estaba en funciones tras perder las elecciones autonómicas. Por tanto, durante meses el documento permaneció en un cajón, pese a que había sido un encargo pagado con dinero público para guiar las políticas en materia de renovables. 

Informe

Concretamente, el documento 'Hoja de Ruta para el modelo energético sostenible a 2050 de la Comunitat Valenciana' choca con una de las principales tesis de Compromís, que defendía que mediante la instalación de placas fotovoltaicas en el 40% de los techos y cubiertas ya existentes "se podría lograr una potencia instalada de 14.000 MW", más del doble de los 6.000 MW en fotovoltaica que el Gobierno valenciano se ha puesto como objetivo para 2030.  No obstante, el informe refleja que para 2030, la Comunitat en autoconsumo llegaría a los 2.251 MW, es decir, el 33% de toda la potencia renovable instalada en la región. Por tanto, muy lejos de la tesis de la coalición valencianista.

Incluso, va más allá y señala que para 2040 la proyección es que la autonomía alcance una potencia de 3.6827 MW en autoconsumo, una cifra que también tumba cualquier posibilidad de lograr el objetivo fijado en la región en materia de renovables. Eso sí, en 2050 sí prevé una potencia de 7.372 MW, aunque este dato equivale al 45% de toda la potencia renovable en la región prevista para ese año. 

De hecho, el documento contempla que la tecnología renovable más potente en la Comunitat es la fotovoltaica, ya que tanto en 2030 como en 2040 como en 2050 aglutinará el 60% del total instalado en la autonomía, de acuerdo con las previsiones y la prospección que realiza Fundación Renovables. Así, contempla que en 2030 lo previsible es que estén instalados esos 6.000 MW fijados en fotovoltaica y que aumente a 10.500 MW diez años después para llegar a 2050 con 16.477 MW instalados. Todo ello con el objetivo de conseguir la autonomía energética de la región. 

Unos datos que podrían explicar el hecho de que la Conselleria, ya en manos de Navarro, no recurriera a esta documentación ni hiciera mención en su discurso en renovables durante meses. En cualquier caso, fuentes que entonces formaban parte de la Conselleria confirman que el informe se recibió a principios de 2023 y que se colgó en su web posteriormente. Niegan que existiera ninguna voluntad de ocultación estratégica y recalcan que el procedimiento seguido fue el habitual.

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