la de castelló acude como entrenadora en el combinado nacional de gimnasia rítmica

Unos Juegos Olímpicos un tanto distintos: Marta Linares está en París... ahora al lado del tapiz

7/08/2024 - 

CASTELLÓ. Marta Linares volverá en los próximos días a representar a Castellón en unos Juegos Olímpicos. Ya lo hizo en Atenas 2004 como gimnasta y ahora repetirá en París 2024 como entrenadora. Esta vez, como ella misma reconoce, "será bastante diferente". La ilusión, eso sí, la mantiene intacta, pues no todos los días se puede representar a España en el epicentro del deporte mundial. 

El camino hasta el país vecino, que ya han culminado esta misma semana con su aterrizaje en París, ha sido largo. Concretamente, ha durado cuatro años, pues fue en 2020 cuando la castellonense recibió la llamada que le puso a dirigir a las gimnastas de la selección en sus actuaciones individuales. La ausencia de representación española en Tokio hizo saltar las alarmas en una federación que decidió dar un vuelco al equipo técnico y colocar a Linares en el puesto que ahora ocupa. 

La apuesta por la de Castelló no ha podido salir mejor. Linares ha conseguido clasificar a Alba Bautista y Polina Berezina para la cita olímpica, alcanzando así el número máximo de representantes que un país puede llevar al campeonato individual de gimnasia rítmica. Un hito que no se producía desde Sydney 2000

"El reto como técnico ha sido el poder llevar a dos gimnastas a los Juegos Olímpicos de París. Eso es mucho más difícil que ir tú como gimnasta. Somos de los pocos países que llevamos en individual el máximo cupo de representación", confiesa Linares orgullosa de lo hasta ahora realizado. Orgullo que va de la mano de un trabajo sin descanso "que mejore y lleve al equipo a lo más alto".

Los nervios se acrecientan fuera del tapiz 

Por lo general, suele decirse que el deportista sufre menos cuando compite que cuando pasa a ser entrenador o espectador, sensación que confirma la castellonense al "100 %": "Una, como gimnasta, cuando sale al tapiz, lo hace sabiendo lo que va a hacer. Como entrenadora, desde fuera, no puedes guiar a la gimnasta, por lo que acaba siendo ella la responsable de poner en práctica todo lo trabajado. Se pasa bastante peor". 


Linares complementa los nervios propios de la competición con una madurez que no tenía en Atenas (tenía 18 años) y que le hacen vivir estos Juegos de forma muy diferente: "La madurez con la que afrontas la cita es la gran diferencia. Como gimnasta no percibes tanto las cosas que hay detrás. Ahora tienes otras expectativas, todo es más intenso y quieres que tu trabajo salga adelante", revela a Castellón Plaza.

Como entrenadora, la exgimnasta profesional se considera "muy enérgica y positiva" a la vez que busca "quitarle hierro a lo negativo, intentar hacer amenos los entrenamientos y ser exigente cuando tiene que serlo". Eso sí, todo siempre bajo la premisa de trasladar y transmitir a sus pupilas la ilusión con la que trabaja cada día. Porque, para Linares, "lo más importante es que disfruten del camino". 

Bautista y Bezerina, preparadas y en busca de la final 

Alba Bautista y Polina Berezina debutarán este miércoles 8 de agosto en París. Sobre sus posibilidades, Linares es clara: "Las veo bien. Obviamente un poco nerviosas, pero están con ganas de hacerlo bien y mostrar el trabajo que llevan tanto tiempo realizando. El hecho de no debutar hasta tan tarde les está viniendo bien para aprender, ver que no pueden fallar y que tienen que luchar hasta el último momento". 

Ambas saltarán al tapiz buscando disfrutar de la experiencia y, por qué no, clasificarse para una final que Linares marca como un éxito: "El objetivo en la modalidad individual es clasificar a una de las dos gimnastas para la final. Ojalá fueran las dos, pero hay que ser realistas. Volver a casa con un diploma olímpico sería un resultado muy bueno". París las acoge ya. El tapiz dictará sentencia. 

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