VALÈNCIA. Cuando llega el calor, es tiempo de Sagunt a Escena. El festival valenciano celebra este 2022 su 39ª edición, una cita clave en su historia reciente, pues deja atrás las limitaciones de la pandemia y, además, supone la consolidación del proyecto de su directora Inma Expósito quien, a través de la empresa Pro21, se hace cargo de la cita desde el pasado curso. Este miércoles desglosó el programa junto con Darío Moreno, alcalde de Sagunt; Marylene Albentosa, encargada del área de Teatro de la Diputación, y el nuevo secretario autonómico de Cultura, Ximo López, en el que suponía su primer acto tras ocupar su nuevo puesto. Todos ellos tuvieron muy presente el legado de Juan Vicente Luciano, fallecido el pasado mes de abril, y quien tomó las riendas del festival durante años. “La mejor herencia que nos deja es un festival que continúe, crezca y esté absolutamente consolidado”, recalcó López.
El festival, que se celebrará del 4 al 28 de agosto, desplegará 22 espectáculos en la ciudad, de los cuales 8 van al Teatro Romano y 14 a la programación ‘off’, un calendario que comenzará con la revisión de La Dependent de la Júlia de Isabel-Clara Simó, que se ha podido ver esta misma temporada en el Teatro Principal de València o en el Teatre Calderón d’Alcoi. Será, precisamente, el sabor local el principal del menú en esta edición, siendo más de la mitad de las propuestas impulsadas desde el territorio valenciano, un calendario que se completa con distintos proyectos de ámbito nacional y una reducida presencia internacional, que apenas ocupa dos espectáculos, a pesar de que reforzar este ámbito era uno de los grandes objetivos marcados en 2021. Sobre esto último, y aunque admitió las “complejidades” de atraer compañías internacionales, la directora se mostró satisfecha con el balance. “Es un buen equilibrio. Esto no quiere decir que haya que mantener esos cupos, pero para mí sí es una apuesta dar mucho peso a los artistas de aquí”, explicó Expósito durante la presentación.
Esta programación, que va “en consonancia con la programación regular del IVC” y cuenta con un presupuesto que supera los 600.000 euros, refuerza el objetivo marcado de caminar hacia un festival multidisciplinar con una mirada clara en la creación contemporánea, un menú que se compone en gran medida de las propuestas recibidas a través de la convocatoria abierta impulsada a principios de año, que sumó “más de 700 propuestas”. El Teatro Romano acogerá su primer espectáculo el 6 de agosto, con una revisión de la Júlia. La obra de La Dependent, que se pudo ver hace pocos meses en el Teatre Principal de València, revisa uno de los clásicos contemporáneos de la literatura valenciana, una pieza que relata las transformaciones políticas y sociales de finales del siglo XIX en Alcoy, ahora, bajo el prisma de Gemma Miralles, encargada de la adaptación y dirección de la obra.
El festival valenciano se conecta también con el Teatre Romea, el Festival de Teatro Clásico de Mérida y el Festival Grec de Barcelona con la producción Safo, que se podrá ver por primera vez en la Comunitat, una propuesta de teatro musical que hace una relectura del mito con Christina Rosenvinge, María Folguera y Marta Pazos. Otra de las piezas que llegan por primera vez a los escenarios valencianos es la obra El misántropo, de Menandre, dirigida por Carol López y con Beatriz Carvajal, Jesús Castejón y Àngel Ruiz como intérpretes. También es una pieza clave de la programación de este año Sergio Periz-mecheta, que cerrará la edición con el musical Ladies Football Club, en el que once actrices darán voz a las integrantes de los primeros equipos de fútbol femeninos de Europa.
En su objetivo de ofrecer un programa multidisciplinar, el Teatro Romano también acogerán espectáculos de música o performance, de la mano de José Mercé o Miss Beige. El espacio también concentrará la limitada oferta de sello internacional de este año, que cuenta con el espectáculo Tocororo Suite, de la compañía cubana Acosta Danza, o el concierto del contratenor francés Philippe Jaroussky y el guitarrista Thibaut García.
Gran parte del menú de 2022 se concentrará el ‘Off Romà’, las propuestas que se llevan a cabo fuera del Teatro Romano, espectáculos que se repartirán entre la Glorieta, la subida al castillo, el Centro Cívico y la Casa dels Berenguer. Será el 4 de agosto cuando se ponga en marcha la programación con el espectáculo de circo Tramvia n.12, de la compañía La Finestra Nou Circ. Y no serán los únicos. El circo seguirá presente de la mano de Mireia Miracle Company y Sueña; Trenzadas, de 23 Arts Produccions, o Peus dalt, de Spinish Circo. A ellos se sumará otras propuestas como la de teatro callejero de Water falls; Plàstic, una obra de teatro en valenciano de la compañía La Família Polítca, o Aquiles, de La Fam Teatre.
Será la danza, en cualquier caso, el gran pilar de la apuesta fuera del Teatro Romano, con espectáculos como La banda, de Asun Noales y Lucas Escobedo; Perseverance, con coreografía de Salvador Rocher; Vida, de CocinandoDanza, o Nada, un proyecto de danza vertical y juegos de sombras de Ferrer & Weidmann. El Off contará, además, con un espectáculo de danza flamenca, En la hora encendida. Por su parte, la música llegará de la mano del grupo valenciano Tito Pontet, que presentará su nuevo disco; o Preludi a la lentitud, un propuesta de música y poesía escénica en valenciano de Versonautas.
La bailarina, recientemente premiada con un Max, lleva su Corps seul a Sagunt a Escena