Un vecino de Almassora denuncia que será desahuciado de su casa, construida en un solar no edificable

CASTELLÓ. Después de un largo periplo judicial, un auto del Juzgado de 1ª Instancia de 25 octubre dicta que procede el desahucio contra Víctor Álvarez, vecino de Almassora, por estar edificada su vivienda sobre un solar que carecía de licencia. La medida se ejecutará el próximo 28 de octubre a las 11.30 horas de la mañana. Tal y como han apuntado en un comunicado, Víctor Álvarez se encuentra en una situación de desesperación e impotencia, ya que afirma que fue víctima de una estafa por parte de la empresa Constructora de Ángel Museros, que quebró en su día y cuyo promotor está en paradero desconocido.

Según apunta el comunicado, a Álvarez "lo que más le duele y sorprende es que, pese a detectarse alguna irregularidad el día que fue a empadronarse al Ayuntamiento de Almassora en el año 2006, el concejal de turno le dio vía libre a su empadronamiento y disipó con ello cualquier duda sobre la ilegalidad".

En cuanto al solar, se adjudicó en subasta pública al BBVA en el año 2008, pero de nada han servido todos los esfuerzos de negociación por parte del propietario de la vivienda, "el banco se ha cerrado en banda y no hemos podido negociar ni la compra ni el alquiler del terreno", se lamenta Víctor Álvarez, quien ha perdido toda esperanza. "Si el banco cediera, ahora mismo se solucionaría el problema", explica. Por su parte, su abogado, José Ángel Gallego, resalta "la insensibilidad de las entidades bancarias, en este caso del BBVA, que ha preferido que la vivienda se eche a perder y esté expuesta a la ocupación antes que negociar una salida con el propietario de la vivienda".

La vivienda en cuestión forma parte de un conjunto de 25 adosados de la playa de Almassora, y los terrenos afectados abarcan a las viviendas 24 y 25 y también a la piscina comunitaria. Como propietario del adosado 24, Álvarez no ha desistido en su empeño por defender sus derechos respecto al adosado donde ha estado viviendo durante 18 años. Su vecino, y propietario del adosado 25, cansado de batallar sin éxito, cejó en su empeño hace ya varios años y su vivienda ha sido reclamo para la ocupación ilegal en diversas ocasiones, una realidad que, a día de hoy, representa una seria amenaza para el vecindario. 

De momento, los propietarios de los adosados contiguos asumen con resignación la sentencia que les afecta directamente en lo relativo a la piscina, sobre la que pierden también el disfrute.

Por lo que respecta a Víctor Álvarez "su salud se ha visto resentida por un cúmulo de acontecimientos desafortunados y desde el pasado mes de mayo vive de alquiler, mientras va vaciando poco a poco su casa", explican . Por todo ello Víctor Álvarez, hoy, a diez días para el desahucio, quiere denunciar públicamente el calvario que está pasando desde hace casi dos décadas. Y sobre todo quiere resaltar que se trata de un "desahucio injusto que se materializará el próximo 28 de octubre si el banco en última instancia no revierte la situación".