CASTELLÓ. Un colectivo de vecinos de El Toro han emitido un comunicado en el que se señala su preocupación por el curso de unas obras de conservación que se vienen realizando en el templo de Nuestra Señora de los Ángeles, ya que dicen temer que su patrimonio histórico-religioso, finalmente, no se renueve adecuadamente y el resultado final de las actuaciones no sea el mismo que se ha venido produciendo en las poblaciones vecinas.
Así, señalan a través de una nota que mientras Barracas "los vanos o huecos del campanario lucen con esplendor el conjunto de campanas de la torre, en El Toro ha sufrido durante décadas el cerramiento con mampostería de ladrillo que ha estropeado y afeado el conjunto arquitectónico del templo parroquial", según argumentan.
Esa “chapuza”, nombre con la que varios colectivos locales la han bautizado, estaba en el punto de mira desde hace años hasta que en las obras promovidas por el Obispado de Segorbe-Castellón el pasado marzo devolvió la esperanza a muchos sobre este bien de relevancia local, explican las mismas fuentes.
Sin embargo, a medida que avanzan las obras, este colectivo explica que, entre los andamios se aprecia ya un nuevo cerramiento que reemplaza al anterior sin posibilidad de lucir los huecos del campanario y ofrecer su original belleza. El grupo de vecinos denunciantes señala de la existencia de "tabiques y no una solución adecuada que pueda ofrecer la tecnología actual que podía contemplar hasta revestimientos que simulasen las oquedades.
Este colectivo que explica que esta situación pone en tela de juicio la practicidad y abaratamiento en la rehabilitación de las obras o la ansiada recuperación patrimonial que permita devolver el esplendor constructivo a este templo. Además, recogen algunas de las explicaciones por las que se determina el tapiado parcial de los vanos semicirculares en la torre campanario de El Toro, que se debe para evitar que los fuertes vientos accionen las campanas y debiliten la estructura con vibraciones.
El grupo de vecinos, pese a todo, no pierde la esperanza de que las obras acaben con el descubrimiento total de los huecos del campanario para que el edificio luzca en todo su esplendor.
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