VILA-REAL. Los técnicos del Ayuntamiento de Vila-real analizan ya las ofertas presentadas al concurso para adjudicar el servicio municipal del autobús urbano. Lo hacen con más de un año de retraso debido a la anulación de la licitación del anterior contrato por parte del Ministerio de Hacienda. Ese retardo ha supuesto que la versión informativa del nuevo Plan Municipal de Movilidad Urbana ya esté redactada. El servicio del bus urbano de Vila-real deberá estar adaptado a las directrices del nuevo Plan de Movilidad, que priorizará los desplazamientos en transporte público, a pie y en bicicleta, en detrimento del coche.
El documento, que cuenta desde finales de 2019 con la evaluación ambiental favorable por parte de la Generalitat, articula en su versión informativa 90 medidas con el año 2031 como horizonte. Además de apostar por la ampliación del autobús urbano, el Plan de Movilidad propone habilitar una ronda centro, mejorar la oferta de parking para residentes, reducir progresivamente las plazas de aparcamiento en las calles, crear parkings disuasorios en las afueras de Vila-real e impulsar una Ciudad del Transporte, entre otras medidas.
La Ronda Suroeste, el bulevar metropolitano hacia Burriana, la ampliación del núcleo peatonal del centro y la creación de más puntos de alquiler de bicicletas del Bicivila’t son otras medidas incluidas. Eso sí, el Plan de Movilidad admite dos graves carencias: la inexistencia de carriles bici y de itinerarios peatonales.
A la espera de que cristalice el nuevo Plan de Movilidad, el consistorio trabaja en paralelo en la adjudicación del contrato del bus urbano, que volvió a ser licitado a finales de año por 5.174.512 euros y 10 años de duración.
El anterior contrato, que era idéntico al actual, fue adjudicado a la empresa La Hispano del Cid (Hicid). Sin embargo, Autocares Meseguer y Viajes Massabus lo recurrieron con éxito al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales del Ministerio de Hacienda al entender que el criterio técnico para adjudicar el apartado de la instalación de nuevas marquesinas no era objetivo.
El nuevo contrato mantiene la previsión de instalar 10 marquesinas y 10 plataformas de acceso para discapacitados. Actualmente, de las 41 paradas existentes en Vila-real, sólo 17 disponen de marquesina para resguardar a los usuarios de las inclemencias meteorológicas. Además, por primera vez los dos autobuses que prestarán el servicio serán ecológicos ya que deberán ser eléctricos, híbridos o de gas natural comprimido. Las rutas y las frecuencias de paso se mantendrán como hasta ahora.
Los cambios del futuro Plan de Movilidad Urbana referidos al autobús público tardarán en implantarse. Sí se trabaja ya en la creación de los primeros carriles bici a los polígonos industriales de la periferia de Vila-real para fomentar el acceso peatonal a los lugares de trabajo.