CASTELLÓ. Las fiestas patronales de Vila-real en honor a Sant Pasqual volvieron por segundo año consecutivo a celebrarse en un ambiente estrictamente religioso a consecuencia de la pandemia que, si bien, este año ha podido darse bajo estrictas medidas de contención actos como la ofrenda floral, no se ha acompañado de acto lúdico alguno con el fin de cumplir con los protocolos de salvaguarda frente a la covid-19 atendiendo a las recomendaciones sanitarias.
En este contexto, Vila-real ha celebrado este lunes su día grande en honor a su patrón Sant Pasqual en una jornada festiva pero cuyos actos conmemorativos se han ceñido a los aspectos religiosos, con la celebración de la misa oficiada por el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, y a la que ha asistido buena parte de la corporación presidida por el alcalde de la ciudad, José Benlloch.
Previamente el obispo ha tenido ocasión de descubrir una placa conmemorativa por los 50 años de la bendición de la basílica.
Pese a las restricciones impuestas por la pandemia, las fiestas han venido acompañadas en esta edición por importantes novedades en positivo como ha sido el estreno de la puerta oeste del templo, la instalación de nuevas iluminarias en el interior, así como el cambio de bancos gracias a una donación privada, lo que ha permitido remodelar y acondicionar el aspecto interno del edificio, dotándole de mayor robustez y una estética acorde con el espacio que representa esta basílica para los fieles vila-realenses.
A la misa también acudió, entre otras autoridades, la recién nombrada presidenta del PP de Castellón, Marta Barrachina, quien ha estado acompañada por miembros de su partido en el Ayuntamiento de Vila-real. Barrachina ensalzó la fiesta como "demostración de fe de una ciudad que es líder en cuanto a talento y capacidad que merece todas las oportunidades".
El obispo también ha participado, tras la homilía en honor al santo, en la inauguración de la exposición organizada por la Puríssima que lleva por título "Amb cor de pare. 2021 Any de Sant Josep" .
La jornada de este lunes festivo concluyó ya entrada la noche con el encendido de un castillo de fuegos artificiales que, a su conclusión, fue acompañado con vivas a Sant Pasqual desde los balcones y terrazas de la ciudad.
Sant Pasqual renueva puertas y cambia toda su bancada interior gracias a una donación privada
