VILA-REAL. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha entregado los diplomas a los alumnos y profesores de la Escuela de Arte y Superior de Diseño (EASD) de Valencia y a las empresas que han participado en el proyecto de arquitectura efímera para identificar la Biblioteca Universitaria del Coneixement (BUC), según han informado este miércoles fuentes municipales a través de un comunicado.
Una iniciativa que comenzó a través de la firma de un convenio de 12.500 euros con la Escuela y que ha finalizado recientemente con la instalación de las piezas de cerámica en forma de flor de naranjo creadas expresamente por los alumnos para decorar la fachada del singular edificio. El diseño definitivo surge de un workshop organizado en el marco del convenio de colaboración, del que salieron distintos proyectos elaborados en grupo. El alcalde ha diplomado a los siete proyectos finalistas y también a los dos ganadores, que fueron Azahar, intervención efímera basada en la instalación de pequeñas piezas que simulan las flores del naranjo, y Albedo, un elemento de señalética que se inspira en esta parte blanca de los cítricos para envolver diferentes puntos de la BUC con una lámina en pinza que identifica el nombre del edificio. Ambos proyectos se fusionaron en uno solo que se materializó hace escasas semanas.
Asimismo, durante la sesión también se ha hecho un reconocimiento a casi una decena de profesores implicados en la formación del centenar de alumnos y el impulso del proyecto, todos de la EASD de Valencia, y a las empresas vila-realenses que han aportado su experiencia en este convenio de colaboración, materializando las piezas y su montaje.
Benlloch ha puesto de manifiesto el trabajo en equipo de estudiantes, profesorado y empresas para el impulso de un proyecto innovador y singular que “supone un antes y un después para nuestra ciudad”. Y es que, tal y como indica, “la BUC es un edificio muy significativo para los vila-realenses, ya que representa la modernidad y está estrechamente ligado a nuestras marcas de ciudad y también a nuestra idiosincrasia como pueblo que ha levantado su economía gracias a la citricultura y la cerámica”.
El primer edil ha agradecido a las empresas colaboradoras su implicación para hacer realidad este proyecto “del que estamos muy satisfechos” y ha destacado “la creatividad de estos jóvenes alumnos, que son el futuro del diseño en la Comunidad y en cuya formación queríamos implicarnos, ya que durante su estancia en la ciudad han demostrado su valía y originalidad y gracias a ellos se han puesto sobre la mesa diferentes proyectos de intervención de mejora del entorno urbano muy interesantes”, concluye.