El alcalde José Benlloch, el pasado día 1 de marzo, cuando explicó las bonificaciones y las ayudas a los sectores damnificados por la covid.VILA-REAL. Un total de 240 pequeñas empresas y autónomos de Vila-real han solicitado acogerse a las bonificaciones fiscales impulsadas por el Ayuntamiento para ayudar a los negocios locales a aliviar los efectos de la crisis sanitaria, según han anunciado este lunes fuentes municipales a través de un comunicado, en el que se señala, además que el Plan de bajada de impuestos puesto en marcha para ayudar al comercio y la hostelería locales, presentado por el alcalde, José Benlloch, el pasado 1 de marzo, prevé bonificaciones de hasta el 95% del IBI a los locales donde se ubiquen negocios.
Las solicitudes deberán ahora ser revisadas para comprobar que cumplen con los requisitos: que en el local para el que se ha solicitado la declaración de interés especial que permitirá la bonificación se ubique un negocio y que se aporte la documentación que acredite que la reducción del impuesto repercutirá en el negocio en el caso de que el propietario no sea también el dueño del establecimiento comercial, además de estar de alta a 1 de enero de 2021 y estar al corriente de pago con el consistorio. El departamento de Economía, que dirige el concejal Xus Madrigal, destinará personal específico para agilizar al máximo los trámites y poder resolver cuanto antes las solicitudes.
El Plan de bajada de impuestos para ayudar al comercio y la hostelería locales va dirigido a los sectores más afectados por la covid-19, en especial a aquellos que han tenido que hacer frente de manera reciente a cierres de actividad con motivo de las restricciones por la covid, como la hostelería o los centros deportivos, así como los afectados por otras circunstancias como el cierre perimetral y restricciones de horarios Comerciales. La aplicación de bonificaciones será posible gracias a la modificación del artículo 6.8 de la Ordenanza fiscal 1/2020 del IBI, aprobada el pasado 2020, para incentivar determinados sectores a través de su declaración como actividades de especial interés. En esta situación extraordinaria de pandemia, este cambio en la ordenanza permitirá aplicar una rebaja del IBI a los negocios afectados por la covid.
Según ha explicado el alcalde, “a pesar de la complicada situación económica municipal, hemos decidido hacer este importante esfuerzo para ayudar a sectores y empresas que han sufrido y están sufriendo mucho con las consecuencias de esta pandemia”, señala Benlloch, quien recuerda que las bonificaciones del IBI fue uno de los compromisos adquiridos con el sector de la hostelería y el ocio.
A estas bonificaciones, se suma también la concesión de ayudas directas al ocio nocturno, por valor de 50.000 euros, y los 1,2 millones de euros de las ayudas Paréntesis del Plan Resistir de la Generalitat para los sectores más afectados por la covid; ayudas para las que el Ayuntamiento aporta 192.000 euros. Finalizado el plazo de presentación de solicitudes, un total de 328 negocios han pedido las subvenciones del plan Resistir, además de las 14 solicitudes de ayudas directas municipales al ocio nocturno. La exoneración de la tasa para las terrazas, con un coste estimado de unos 180.000 euros, es otra de las medidas adoptadas por el equipo de gobierno durante este año de pandemia para ayudar a la hostelería local.
Finalizado el plazo para solicitar la rebaja fiscal, el pasado 31 de marzo, se han registrado 240 peticiones, de las cuales 74 se registramos por vía telemática y las otras 166, de manera presencial. Todas las solicitudes se estudiarán por parte de una comisión formada por técnicos de los departamentos de Hacienda y Economía y, una vez valorado el impacto económico de la medida, se hará una propuesta de bonificaciones con el mayor consenso posible. Posteriormente, será el Pleno el órgano que apruebe la declaración de especial interés de la actividad y el porcentaje de bonificación del IBI.
