VILA-REAL. El concejal de Servicios Públicos, Xus Madrigal, se ha reunido con responsables de la empresa adjudicataria del nuevo contrato unificado de recogida de residuos y limpieza viaria que ha entrado en vigor este pasado 1 de agosto para poner solución a los desajustes surgidos en este periodo de transición al nuevo servicio. Madrigal ha reconocido que en los últimos días se han producido algunos contratiempos en la recogida de los contenedores de reciclaje y a consecuencia de estos hechos se han acumulado residuos en la vía pública. “Pedimos disculpas a la ciudadanía por las molestias que esta situación ha podido ocasionar y estamos trabajando, en colaboración con la empresa, para solucionarlo cuanto antes”, ha subrayado el concejal, quien ha recordado que la entrada en vigor del nuevo contrato supone la incorporación de cambios y novedades en el servicio, “por lo que, como en todo proceso de transición, es inevitable que se produzcan desajustes”.
Entre las medidas acordadas, Madrigal ha destacado la incorporación de más vehículos para la recogida de reciclaje con el sistema de recogida de gancho vertical que se venía utilizando hasta el momento en los contenedores, con el objetivo de solucionar la acumulación actual que se debe en gran medida a que “por un lado hemos eliminado ya los contenedores soterrados y al mismo tiempo se ha comenzado ya el proceso de cambio de depósitos, con la supresión de los contenedores de carga vertical”. Este período de cambio ha tenido como consecuencia afecciones en el servicio “pero esperamos regularizar la situación cuanto antes”, remarca el concejal de Servicios Públicos. De hecho, también se ha decidido, en acuerdo con la empresa, acelerar el proceso de sustitución de los depósitos para el reciclaje, eliminando los actuales de gancho vertical por los nuevos previstos en el contrato.
Cabe recordar que el nuevo contrato de recogida de residuos y limpieza viaria entró en vigor hace apenas dos semanas, y ya ha introducido modificaciones en el servicio. Una de las primeras la eliminación de los contenedores soterrados que se localizaban en diferentes puntos de la ciudad. La retirada responde a la voluntad del equipo de gobierno de dar solución a un sistema que se había convertido en un punto negro por el abandono de desechos, olores e imagen. Los contenedores soterrados estaban ubicados en la plaza Bayarri, Escultor Ortells, Colón (junto al Mercado), jardín de San Pascual, calle Benedito y avenidas Pío XII y Tárrega.
