VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real desplegará en 2022 un Plan de ayuda y estímulos fiscales para apoyar a los comercios y la economía local frente al impacto de la covid-19 que, dos años después, sigue lastrando los negocios. Impacto al que se suma la escalada de precios en la economía, con un IPC desbocado al 7,4% que se prevé todavía que vaya a más a consecuencia de la guerra de Ucrania. Frente a esta realidad, el alcalde, José Benlloch, ha lanzado este viernes el Plan de estímulo, que contempla la congelación de impuestos como el IAE, vehículos o ICIO y el mantenimiento de algunas medidas de ayuda aplicadas ya en anteriores ejercicios, como la exoneración de las tasas de ocupación de vía pública y actividades o, en especial, la bonificación del IBI hasta el 95% para los sectores más afectados por la crisis.
“Este plan tiene tres pilares: de nuevo, una congelación de impuestos este año. Mientras en otros pueblos y ciudades están incluso subiendo los tributos, teniendo en cuenta que el IPC del 7,4% también impacta en el Ayuntamiento de manera muy importante, nosotros optamos por mantenerlos congelados, tanto el IAE, como el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica o el de construcciones, que seguimos teniendo en el 2%, el más bajo de la provincia, como incentivo a la actividad”, detalla Benlloch.
Otra de las patas del Plan de ayuda y estímulos fiscales es el mantenimiento de la exoneración del pago en algunas tasas, “para continuar en la línea de renacimiento y crecimiento de las empresas locales”. Con este objetivo, la exoneración de las tasas de ocupación de vía pública, que permite la celebración de mercados, ferias u otras actividades, además de terrazas de cafeterías y restauración, continuará durante todo el año, lo que supone dejar de ingresar unos 200.000 euros. También se mantendrá suspendida la tasa de actividades económicas, que permite la celebración de actividades que dinamizan la ciudad o la apertura de un nuevo negocio.
“Pero, sin duda, la más potente de las medidas que hemos adoptado en apoyo a nuestras empresas, una medida pionera y singular que nos diferencia de otros municipios, es la bonificación de hasta el 95% del IBI a los negocios locales. Esta medida también se va a mantener este año y, fruto del consenso político en el marco de la Mesa del Pacto Local por el Renacimiento, se aplicará en este ejercicio a los sectores que, según los estudios y los datos de que disponemos, más se han visto afectados por la crisis”, detalla el alcalde. Estos sectores son: la hostelería (alojamiento y restauración), el ocio, el comercio minorista, las actividades de transporte, los servicios de cuidado personal (peluquería y salones de estética, servicios sanitarios y estéticos, fotógrafos) y las actividades deportivas.
El año pasado, se beneficiaron de esta medida 306 negocios de Vila-real, que se ahorraron el pago de 370.488 euros. Cerca de un 80% de las ayudas se concentraron en los sectores de restauración, comercio, ocio y hostelería. Este año, las previsiones podrían ser incluso mayores, al entorno de 500.000 euros de impacto para las arcas municipales.
Para poderse acoger a esta medida, los beneficiarios deben solicitar antes del 31 de marzo la declaración de actividad de interés especial o utilidad pública, incorporando un compromiso del arrendatario de que la bonificación repercutirá en el negocio en el caso de establecimientos en alquiler. Toda la información estará disponible en la web municipal.
“Para el Ayuntamiento de Vila-real, es un esfuerzo muy importante, teniendo en cuenta, además, que, en nuestra ciudad, a la crisis de la covid y la de precios -agravada por la guerra de Ucrania y que impacta de manera importante también en las administraciones-, se suma la crisis de la deuda del PP y la del urbanismo heredado también de los gobiernos populares, por el que hemos pagado ya más de 33 millones”, recuerda el alcalde. “Sin embargo”, puntualiza, “es momento de cuidar a nuestros sectores económicos a que tiren para adelante, que generen riqueza y creen empleo, porque eso es también beneficioso para todos”.
El Plan de ayuda y estímulos fiscales se suma a otras medidas de apoyo a la economía adoptadas desde el estallido de la pandemia en 2020, por las que el Ayuntamiento de Vila-real ha inyectado más de 4,8 millones de euros, ya sea de manera directa, a través de la gestión de ayudas de otras administraciones o mediante la promoción de actividades de dinamización económica.