VALÈNCIA. La edad media de los habitantes de la Comunitat Valenciana se mantuvo en 44 años durante 2023 por segundo ejercicio consecutivo, aunque en casi ochenta localidades al menos uno de cada tres vecinos se encuentra en edad de jubilación, lo que deja entrever cuáles son los lugares más afectados por la despoblación de toda la autonomía. En otras partes, en cambio, quienes tienen entre 20 y 44 años conforman el grupo poblacional más numeroso, un detalle que a su vez revela hacia dónde se desplazan los adultos jóvenes y las nuevas familias, que cada vez se concentran más en municipios de las áreas metropolitanas en lugar de en las grandes capitales de provincia valencianas.
De hecho, y aunque la media de edad de sus habitantes no es de las más altas de la Comunitat Valenciana, las ciudades de València, Castellón y Alicante cuentan con una población más envejecida que los municipios que las envuelven. En el caso de la primera de ellas, sus vecinos tienen una edad media que se sitúa por encima del promedio autonómico con cerca de 45 años, mientras que en grandes localidades como Paterna, Bétera o Riba-roja no se superan los 42 años según datos recogidos en el último Censo de Población y Viviendas publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los municipios anteriores, enclavados en el entorno urbano de València, figuran asimismo entre aquellos con un mejor balance entre llegadas y salidas de habitantes. Muchos de ellos, como ya analizó Valencia Plaza, podrían estar instalándose en estas localidades procedentes desde la capital de la Comunitat Valenciana, donde es habitual que quienes se marchan lo hagan a otra población de la misma provincia. Una realidad que coincide en el tiempo con los análisis de distintas entidades y organismos, que avisan de que factores como el encarecimiento de los precios de la vivienda pueden estar desplazando ya a una parte de los residentes hacia otros municipios.
Un ejemplo de ello podría ser también San Antonio de Benagéber, una localidad de llegada para muchos nuevos vecinos y de rentas muy elevadas que presenta la media de edad más baja de toda la Comunitat Valenciana, con poco más de 38 años. No obstante, también en localidades de renta más modesta de la comarca alicantina del Baix Segura, como Rafal o San Isidro, la edad los residentes se encuentra por debajo de los 40 años. En cualquier caso, en las tres provincias se replica el patrón de que el área metropolitana está más rejuvenecida que la capital, puesto que en Alicante y Castelló de la Plana la edad media es, en ambos casos, de 43,7 años mientras que en Sant Vicent del Raspeig, Mutxamel, Borriol o Almassora no se llega a los 42.
La periferia de las grandes ciudades concentra de este modo a muchas de las más de cien localidades valencianas donde el grupo de edad más numeroso es el que incluye a quienes tienen entre 20 y 44 años, aunque en el conjunto de localidades de la Comunitat Valenciana lo más habitual es que la franja dominante sea la de los adultos que superan los 44 años pero todavía no se encuentran en edad de jubilación. Sucede así con un 64% de las poblaciones de la autonomía, incluida la capital de la provincia de Castellón.
No es tan frecuente, en cambio, que la media de edad de los vecinos de un municipio supere los cincuenta años, ni que el grupo etario más numeroso sea el de aquellos que tienen más de 64. Y con todo, esta es la realidad de más de noventa poblaciones valencianas, todas de interior excepto Benitatxell, en la provincia de Alicante. Para muchas de ellas la despoblación es uno de los problemas más acuciantes, como sucede con Sempere o Famorca, dos localidades incluidas en la conocida como Ruta 99 ideada por la Generalitat Valenciana para impulsar el turismo en aquellos pueblos con menos de cien vecinos. No es de extrañar, por tanto que los municipios con la media de edad más alta de la autonomía y aquellos con un mayor riesgo de despoblación sean prácticamente los mismos.
En este sentido, y de media, en aquellas localidades donde no se alcanza el centenar de habitantes el peso de la población jubilada es más importante que en los municipios medianos y grandes. En estos pueblos, además, solo un 6,5% de los habitantes tendría menos de 20 años, un grupo de edad que alcanza mayor relevancia en las ciudades de entre 50.001 y 100.000 vecinos y en los municipios de entre 10.000 y 50.000 habitantes, lo que de nuevo demuestra que es en estos lugares donde habría una mayor concentración de jóvenes familias y de niños y niñas.
Por su parte, en València, más de la mitad de las casi seiscientas secciones censales en las que se divide la ciudad poseen una media de edad comprendida entre los 20 y los 44 años, a la vez que en un 33% de ellas la franja que es mayoría comprende a quienes tienen entre 45 y 64 años. Las zonas más envejecidas, donde aquellos que están en edad de jubilación son el grupo más amplio, se concentran en distintas secciones de Campanar y l’Olivereta en el oeste y en algunas partes del distrito de la Saïdia ya al otro lado del antiguo cauce del río Turia.
También en algunos puntos concretos de Jesús, Algirós o Benimaclet la población de la capital valenciana se encuentra más envejecida, pero en este último distrito, como en buena parte de l'Eixample, Extramurs, los Pobles de l’Oest e incluso Ciutat Vella, quienes tienen entre 20 y 44 años son mayoría. En cambio, en lugares de Poblats Marítims, Quatre Carreres, los Pobles del Sud o los Pobles del Nord la franja de edad más numerosa es aquella que concentra a los vecinos que tienen entre 45 y 64 años.