VALÈNCIA. Diez días. Ese es el plazo que se ha dado Volkswagen para decidir si sigue adelante con la construcción de la gigafactoría de baterías de Sagunto como parte de su inversión de 10.000 millones para electrificar su negocio en España. La compañía recibirá definitivamente 397 millones de euros en ayudas del Perte del Vehículo Eléctrico (Perte VEC), pero piensa agotar los días hábiles de los que dispone ahora para decidir si los acepta o renuncia a alguna parte o incluso todo su proyecto. En ese plazo, la multinacional comprobará hasta qué punto el Gobierno y la Generalitat están comprometidos y hasta dónde pueden llegar con las ayudas complementarias al Perte que han prometido para amarrar la gigafactoría.
Tras conocer la asignación definitiva concedida, 397,3 millones de euros sobre un presupuesto total financiable de más de 1.037 millones, la conclusión inmediata es que el grupo alemán no ha visto satisfechas sus expectativas, de ahí que mantenga en el aire la inversión. Su primera reacción tras conocer que la subvención del Perte apenas cubre el 40% del presupuesto fue asegurar que ahora toca analizar esa resolución y estudiar "sus efectos" en todos los proyectos presentados, que además de la gigafacoría de Sagunto incluyen la electrificación de la planta de Volkswagen en Landaben y la de Seat en Martorell.
Lo hará con el propósito de encontrar "las soluciones adecuadas para poder ejecutar el máximo volumen posible de los proyectos de inversión previstos". En el caso concreto de la fábrica prevista en Sagunto, esas soluciones adecuadas son las ayudas públicas al margen del Perte a las que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra Reyes Maroto le han ofrecido en varias ocasiones desde la pasada semana. Pero también los incentivos regionales complementarios que pueda aportar la Generalitat y que en su momento fueron uno de los argumentos para que Volkswagen se decidiera a instalar en Sagunto una fábrica de baterías.
La negociación para ello sigue abierta con las dos administraciones, admiten fuentes de la compañía, que recuerdan que el proyecto Future: Fast Forward siempre ha estado condicionado por los fondos públicos aparejados. En cualquier caso, la posibilidad de concurrir a la nueva convocatoria del Perte VEC con el proyecto de la gigafactoría está descartada por una cuestión de plazos. La decisión sobre si se construye o no se tomará ahora, en función de cuál sea la financiación pública definitiva.
De este modo, la empresa continúa manteniendo la tensión en la negociación a pesar de que el Gobierno ha movido ficha y ha duplicado la asignación definitiva al proyecto presentado al Perte al pasar de los 167 millones de la resolución provisional a rozar los 400 millones. De ellos, 213,5 millones son de subvención y 183,8 millones en forma de préstamo.
Future: Fast Forward, está liderado por Seat, pero en él participan otras 62 empresas un 61% de las cuales son pymes, prevé movilizar 10.000 millones. Los 397 millones de ayuda son para todo su proyecto, por lo que ahora tiene que estudiar punto por punto el porcentaje de apoyo público para decidir si acepta o no. Volkswagen podría renunciar parcialmente a partes de su proyecto y, por tanto, a la parte de subvención aparejada, pero desestimar uno de los grandes programas, como la electrificación de las dos fábricas o la gigafactoría de baterías, arrastraría a otras muchas inversiones aparejadas pero de menor volumen.
No obstante, si sigue adelante con la construcción de la gigafactoría sí podría ocurrir que un concepto no elegible como inversión financiable en esta primera convocatoria del Perte sí pueda ser subvencionado en sucesivas convocatorias. En ese sentido, la ministra Reyes Maroto ya adelantó este lunes en Valencia que el Gobierno está intentando que la Comisión Europea flexibilice los requisitos para poder cambiar las bases en la próxima convocatoria del Perte, prevista para principios de 2023.
En conjunto, con la primera convocatoria del Perte VEC se repartirán 877,2 millones de euros, apenas una tercera parte de los 3.000 millones del presupuesto inicial. Ese bajo nivel de ejecución obliga al Ejecutivo a intentar un cambio en las condiciones para evitar un nuevo fracaso, ya que la intención es asignar el máximo de los más de 2.000 millones sobrantes con el nuevo intento.
La responsable de Industria ya ha manifestado que uno de los objetivos perseguidos con esa flexibilización es permitir la entrada de los proyectos de Stellantis y Ford en esa segunda convocatoria del Perte. En el caso de la segunda, cabe recordar que a pesar de recibir 106 millones en la resolución provisional de ayudas de este primer Perte para la electrificación de Almussafes, Ford renunció al no poder comprometerse con los plazos de ejecución exigidos por Bruselas.
En las últimas semanas, Volkswagen ya había amagado con no seguir adelante ante la demora en la publicación de las ayudas del Perte, que se han retrasado más de lo previsto para tratar de mejorar la ejecución a la vista de las alegaciones presentadas por los candidatos. Ante la posibilidad de que la asignación no cumpliera con sus necesidades, la multinacional lanzó la pasada semana un órdago que provocó desconcierto e inquietud en el seno del Gobierno central y autonómico. Tanto es así que desde ambas Administraciones han insistido en los últimos días que se estaba trabajando para retener la inversión.
De hecho, la propia ministra Maroto se apresuraba a subrayar, ante los medios de comunicación, que la cantidad definitiva asignada a Volkswagen iba a superar "con creces" esos 167 millones provisionales, mientras que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, remarcaba que el Consell iba a llegar "hasta el límite de sus posibilidades" para que la compañía siguiera adelante con sus planes. Pero, pese a estos intentos, Volkswagen mantiene las incógnitas sobre el futuro de la planta valenciana.
Otro de los beneficiados en el Perte es Ecomóvil23, un consorcio liderado por la empresa Faurecia para la adaptación del sector del automóvil a la transición digital y ecológica, que recibirá 28,2 millones de euros, un 8,8% más que la propuesta inicial. De hecho, es la iniciativa con mayor puntuación. En este caso, la subvención pública propuesta es de 27,1 millones y 1,1 millones a modo de préstamo.
No obstante, por detrás del proyecto de Seat, por volumen de incentivos, se sitúa Mercedes-Benz, con su proyecto de transformación integral de la cadena de valor de la movilidad eléctrica para la sostenibilidad y competitividad en el desarrollo y fabricación en Vitoria de un monovolumen eléctrico. La dotación de esta iniciativa es 170,4 millones de euros, un 6,9% de los repartido inicialmente.
Por otro lado, el proyecto Hub-dCO2 de descarbonización para la fabricación adaptativa, modular y multireferencia de coches eléctricos recibirá 107,8 millones de euros (2,6% más) y Tesis, liderado por Opel, contará con ayudas por 52,2 millones. Además, el Gobierno repartirá 40,06 millones de euros a la iniciativa de Renault, al tiempo que el proyecto liderado por SAPA obtendrá 32,86 millones (+30%). La principal novedad de este listado definitivo de las ayudas del Perte VEC es la incorporación de la propuesta ARIES, liderada por Stellantis, para la factoría de Vigo, con una subvención de 15,19 millones de euros.