VALÈNCIA. Dos jornadas han bastado para que PP y Vox cerraran esta semana un pacto para gobernar conjuntamente en la Comunitat Valenciana, se repartieran los puestos en la Mesa de Les Corts, acordaran las 50 medidas que guiarán las políticas de su ejecutivo y definieran qué competencias tendrán cada uno en el futuro Consell. Negociación exprés donde las haya.
El convenio sellado deja en manos del partido de Santiago Abascal tres consellerias de las 10 previstas -Cultura, Agricultura y Justicia (también tendrán la vicepresidencia primera)-, si bien manejarán tan solo el 7% del presupuesto autonómico, pero también los sitúa al frente del Parlamento valenciano.
El partido de extrema derecha deberá designar el próximo 26 de junio al presidente o presidenta de Les Corts. Su candidato será secundado por el Partido Popular, por lo que reunirá la mayoría absoluta requerida, y su nombramiento además será clave porque condicionará a sus socios y al PSPV la elección que podrán hacer de sus representantes. Compromís, conviene recordar, queda fuera del órgano rector esta legislatura.
El Reglamento de Les Corts establece en su artículo 37 que para la elección de los cinco puestos de la Mesa se aplica el método cremallera, por lo que si el presidente de la Cámara es hombre, la vicepresidencia primera y la secretaría primera deberán ser ocupadas por mujeres. Ambos nombramientos corresponden al PP. En cambio, la vicepresidencia segunda y la secretaría segunda, del PSPV, corresponderán a hombres. Un escenario que sería totalmente opuesto si Vox decidiera que fuera una mujer la que presidiera la institución.
La cuestión no es baladí y, de hecho, ya ha generado varias conversaciones esta semana en los pasillos de Les Corts. Principalmente, de los dos partidos afectados por esta tesitura, pues desde hace días tanto PP como PSPV tenían al menos a uno de sus candidatos en mente y, en función de lo que hagan los voxistas, podrán llevarlo a cabo o deberán cambiar sus planes.
Así, antes de que los futuros socios de gobierno acordaran que la Presidencia de Les Corts la ocuparía Vox, en las filas populares había sonado con fuerza que el diputado Alfredo Castelló podría situarse al frente del Parlamento. Algo que no ocurrirá porque será Vox quien lo haga. Sin embargo, todo parece indicar que la pretensión inicial se mantiene y el saguntino sería quien más papeletas tendría para ocupar la vicepresidencia primera. Siempre y cuando, eso sí, el partido de extrema derecha nombrara a una mujer presidenta de Les Corts. De lo contrario, el PP tendrá que pensar un 'plan B'.
Algo similar ocurre en el PSPV. María José Salvador es actualmente vicepresidenta primera de Les Corts en funciones. En esta legislatura los socialistas deberán ocupar la vicepresidencia segunda, un cargo para el que podrían hacer valer la experiencia de la también exconsellera de Infraestructuras y que, según fuentes parlamentarias, sería del agrado de la propia Salvador. Ahora bien, del mismo modo que Castelló, podrá situarse en la Mesa si Vox nombra a una mujer presidenta. Si designa a un hombre, el PSPV estará obligado por ley a situar a dos varones en el órgano rector de la Cámara.
Con este telón de fondo, en Vox han barajado dos nombres que pudieran asumir este cargo en este mandato de entre los diputados que tuvieron en la anterior legislatura: Miguel Pascual y la diputada Llanos Massó. La razón por la que buscan un parlamentario que ya tenga bagaje en Les Corts es obvia: necesitan a alguien que conozca la idiosincrasia de la Cámara, esté familiarizado con el Reglamento del Parlamento o conozca el funcionamiento de los plenos.
Así, aunque ambos nombres se situaban en las quinielas, a última hora de este viernes parecía definido que Vox acabará posicionando a Llanos Massó como presidenta. Una designación que permitiría a populares y socialistas seguir con sus previsiones, pero que quedará abierta hasta el último momento.