Vox sigue sin nombrar a nadie en Cultura ni tampoco jefes de prensa en sus consellerias

VALÈNCIA. Este viernes, la portavoz del Consell, Ruth Merino, hizo pública una nueva tanda de nombramientos del segundo y tercer escalón para el nuevo Gobierno valenciano encabezado por el popular Carlos Mazón y con Vox como socio en el ejecutivo.

Precisamente el partido de Santiago Abascal, que tiene como máximo referente en el Consell al vicepresidente primero, Vicente Barrera, es el que parece tener más dificultades para ocupar las vacantes disponibles a su disposición: en total, tres subsecretarías, cuatro secretarías autonómicas y 12 direcciones generales.

Este viernes, ninguno de los 25 altos cargos designados pertenece a las carteras controladas por Vox, lo que alimenta la teoría de que la formación ultraconservadora está atravesando ciertas dificultades para encontrar los perfiles adecuados, dado que hasta ahora sólo ha nombrado dos subsecretarios y un secretario autonómico. Preguntada por esta cuestión, la portavoz del Ejecutivo incidió en que apenas habían transcurrido "apenas nueve días" desde el intercambio de carteras y aseguró que se estaba tratando de elegir a "las mejores personas" para los puestos. 

Ahora bien, aunque es cierto que la formación del Consell ha sido relativamente reciente, el pacto y reparto de carteras entre PP y Vox ya se hizo público hace más de un mes y medio y, más en concreto, se conoce desde mediados de junio que Barrera sería vicepresidente y conseller de Cultura. Es por ello que llama especialmente la atención que no se haya cerrado todavía ningún nombramiento en ese departamento a excepción de la subsecretaría, puesto sí que se ha dispuesto de tiempo más que suficiente para poder encontrar algún perfil adecuado para el segundo y tercer escalón de esta cartera.

Otra prueba de la dificultad -o la calma- de Vox a la hora de diseñar los equipos es la ausencia de responsables de prensa en las tres consellerias que controlan (la citada Cultura, Justicia y Agricultura). Un aspecto en el que el PP ha adelantado rápidamente al partido de Abascal, teniendo prácticamente cerrados todos los directores de Comunicación de sus departamentos.

En este sentido, cabe recordar que algunos de los principales nombramientos de Vox, como el de Barrera, el de la conselleria de Justicia, Elisa Núñez, o el jefe de Gabinete de la presidenta de Les Corts, Emilio Daniel Villarreal, tienen en común que proceden del entorno más próximo de Santiago Abascal. Sobre esto, algunas fuentes consultadas por este diario apuntan a que el lento proceso para las designaciones en Vox se deben al control impuesto desde Madrid en la selección de perfiles también en lo que se refiere a altos cargos.