Vuelven las ausencias de consellers: la oposición denuncia que un tercio no acudirá al próximo pleno

VALÈNCIA. El pleno de Les Corts Valencianes de la próxima semana volverá a vivir una situación que suena a dejá vù: hasta cuatro consellers no acudirán a la sesión plenaria porque cuentan con otros compromisos fijados en su agenda. Una circunstancia que ha generado un fuerte malestar PP, Ciudadanos y Vox por lo que creen que es una traba a la labor de fiscalización y control que ejerce la oposición al Gobierno valenciano. 

En concreto, no asistirán al pleno la consellera de Agricultura, Mireia Mollà; el conseller de Economía, Rafa Climent; el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez; y la responsable de Educación, Raquel Tamarit, que a pesar de que sí irá a la cita, tendrá que abandonar la sesión plenaria antes de lo previsto y por tanto no responderá a las preguntas que la oposición tenía preparadas sobre la gestión de su cartera.

Cuatro ausencias a las que este martes se ha sumado una de última hora. Pero esta vez para el pleno de esta misma semana, es decir, para el que la oposición ha contado con menos margen todavía de reacción. El conseller de Hacienda, Arcadi España, remitió un escrito a Les Corts para excusar su ausencia este jueves a partir de las 11 horas porque asistirá al 40 aniversario de la pantanada de Tous que se celebrará en Carcaixent. 

Su falta resulta significativa por varios motivos: por las preguntas a las que se tendría que haber enfrentado y porque una efeméride de calado como para incorporarlo en la agenda con una antelación suficiente al no tratarse de un acto sobrevenido. De haber mantenido su asistencia, España tendría que haber respondido a Ciudadanos sobre los detalles de la reforma fiscal anunciada por el president de la Generalitat, Ximo Puig, en el Debate de Política General del que todavía no se conoce nada. Pero también una interpelación de Unides Podem sobre la recaudación que el modelo planteado por el jefe del Consell generaría, o sobre la gestión de los fondos europeos, sobre la que se había interesado el grupo parlamentario Vox.  

Su falta, por tanto, ha despertado suspicacias no solo entre los partidos de la oposición. Sino también entre sus socios del Botànic, Compromís y Unides Podem, que cuestionan la 'excusa' de última hora para evitar enfrentarse a este debate cuando el diseño de la reforma fiscal todavía no está cerrada. 

Ahora bien, la suya se suma al largo listado de ausencias que vienen produciéndose en todo el mandato. Las faltas de consellers han sido un conflicto constante entre gobierno y oposición desde la legislatura pasada. Los partidos que integran el Botànic pactaron en 2019 que priorizarían su asistencia a los plenos de Les Corts frente a sus compromisos de agenda en el ejecutivo, dado que en las jornadas parlamentarias debían rendir cuentas de la gestión de sus departamentos. Sin embargo, el grado de cumplimiento de este acuerdo ha sido bajo en algún que otro periodo de sesiones, donde la agenda parlamentaria algunas semanas ha pasado a un segundo plano. 

Una situación sobre la que los consellers ya han recibido más de un tirón de orejas. En mayo del año pasado, la exvicepresidenta Mónica Oltra reprendió a sus socios en el Botànic por 'escaquearse' del pleno de Les Corts que se celebraba en unos días. En aquella ocasión hasta siete consellers faltarían al pleno: unos no irían el miércoles, otros el jueves, pero también los hubo que hicieron doblete de faltas y no acudieron a ninguna de las dos jornadas. No hubo manera de que hallaran un hueco en las dos mañanas consecutivas.  

El tirón de orejas de la entonces portavoz del Consell vino acompañado también de quejas por parte de los grupos parlamentarios PSPV y Compromís, que criticaron a sus propios consellers. Incluso, admitieron que desconocían los motivos de estas ausencias y diputados como Fran Ferri gritaron a los cuatro vientos que la situación no le gustaba y no estaba de acuerdo con que esto pasase. Carmen Martínez (PSPV) subrayó que el calendario estaba aprobado desde hacía meses y los consellers debían adaptar su agenda al mismo, salvo que se produjeran situaciones "sobrevenidas o graves". 

Lo mismo pasa en la actualidad. El último pleno de Les Corts se celebró el pasado 27 y 29 de septiembre, cuando tuvo lugar el Debate de Política General. Es decir, hace ya tres semanas. Desde entonces, sus señorías tan solo han debido asistir a las comisiones parlamentarias que se han ido celebrando en el Parlamento y el calendario de plenos hasta diciembre fue validado el 6 de septiembre, por lo que desde entonces los consellers han tenido margen para adaptar sus agendas a los compromisos fijados en el calendario de la Cámara. 

Cabe recordar que el pasado mes de mayo la Mesa de Les Corts estuvo a punto de hacer una carta para recordar a los consellers la necesidad de acudir a las llamadas que tengan para que no se devalúe "la función parlamentaria y la calidad democrática". Una misiva que la consellera de Transparencia, Rosa Pérez, que es la representante del Consell en la Junta de Síndiques y el enlace del gobierno con Les Corts, acabó frenando porque para tratar de quitar hierro al asunto se ofreció a transmitir de manera informal a los responsables de los diferentes departamentos del Gobierno su contenido.