Hace tiempo que conozco y sigo el trabajo que desde la Asociación Àmbit se hace por un mundo más justo para todas las personas, sobre todo, para personas judicializadas y con diagnóstico de salud mental. Un trabajo tan solidario como profesional que cumple ahora 30 años
La asociación ha ido evolucionado en estos 30 años y siempre se ha mantenido fiel a su misión que es ayudar a minimizar las consecuencias de la cárcel; fiel a su visión de conectar a las personas con la vida; y fiel con los valores de dignidad y justicia social , respeto a la diversidad , la libertad y la honestidad.
Un trabajo necesario pues como aseguran desde la asociación el miedo, el desconocimiento y los prejuicios previos distancian y marginan a las personas que sufren patologías mentales, que han consumido drogas y/o que han estado internados en un centro penitenciario. Se tiende a generalizar. Estas actitudes son altamente contagiosas y se transmiten de generación en generación”.
Àmbit cumple 30 años trabajando por la Dignidad y la Justicia Social y asistiendo a personas judicializadas con diagnóstico de salud mental.
Àmbit trabaja en conseguir intervenciones específicas con las personas privadas de libertad que tienen un diagnóstico de salud mental y que no deberían ser abandonadas a su suerte tras su condena penitenciaria como denuncia la entidad. Muchas se sienten confusas, desamparadas y desubicadas. Presentan unas necesidades específicas de intervención diferentes al resto de personas presas. Sin embargo, reciben el mismo trato y condición de internos penitenciarios que el resto. Estas personas necesitan protocolos de intervención específicos que tengan en cuenta su diagnóstico de salud mental.
Conocí la entidad de la mano de su actual director, Javi Vilalta que me invitó a visitar desde dentro uno de esos hogares que gestionan y que devuelven la sensación y el amor de un hogar a personas con vidas completamente destrozadas. Recuerdo como si fuera ayer el testimonio de una de las mujeres con las que hablé allí. Una mujer que es una situación personal y profesional delicada aceptó traer droga desde otro país. La contactaron por redes para ser “mula” como se llama a la persona que accede por dinero pagada por determinadas mafias a transportar droga de un país a otro. La engañaron y la utilizaron de cebo. Y es que mientras a ella la detenían en la frontera por un chivatazo de la misma mafia que le pagaba, por otro lado, esta mafia estaba entrando en el país el gran cargamento de droga. La detuvieron y estuvo encarcelada mucho tiempo viviendo todo tipo de vejaciones en unas “cárceles” insalubres de países donde no se respetan los derechos humanos más básicos y donde los abusos por parte de personal trabajador del centro están a la orden de día. Unos abusos que prefiero no reproducir por la dureza de los mismos. No recuerdo el rostro de esa mujer pero no puedo olvidar su relato. Yo la conocí en Papallona y esa mujer estaba empezando a rehacer su vida, Àmbit le salvó la vida.
Eso fue hace años pero lo recuerdo como si fuera ayer. Ha pasado el tiempo y Àmbit ha continuado su trabajo tanto de acción como de sensibilización para normalizar la reinserción de estas personas con diferentes proyectos. Hace poco Javi me habló del nuevo proyecto de Àmbit que pretende generar empleo y de poblar municipios como Herbers , en Els Ports. Un municipio a punto de morir por éxodo rural y que actualmente tiene a varias familias jóvenes viviendo allí gracias a la creación de puestos de trabajo de calidad y a largo plazo. Un proyecto que trabaja en red con instituciones públicas sensibles y humanizadas como su propio ayuntamiento y con la ayuda de empresas. Un proyecto de reinserción social que recibió el Premio a la Innovación social de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas “Amparo Vañó”.
Un proyecto que además cuenta con contenido cultural como el festival de cine que se celebra este fin de semana que recupera espacios propios culturales que se convierten en motor para la recuperación de personas y población vulnerable Este fin de semana Herbers es noticia por el festival de cine que acoge, el Espígol Fest.
Los 53 vecinos censados en Herbers, un pequeño pueblo de Els Ports nunca hubieran imaginado que este fin de semana su municipio acogiera un novedoso festival de cine, Espígol Fest, enmarcado en un proyecto que aúna formación laboral, promoción de la cultura y lucha contra el éxodo rural.
Esta edición que se celebra este fin de semana cuenta con una programación (proyecciones, exposiciones, visitas, mesas debate… ) que pretende crear espacios de debate y reflexión en torno a la despoblación, la diversidad y la integración.
El objetivo es promover talentos cinematográficos en los que destacan la importancia de la repoblación, el medio rural y la biodiversidad, así como visibilizar la riqueza de la cultura diversa, la inclusión, la lucha contra la despoblación y las desigualdades, de acuerdo con los valores de Àmbit: la dignidad, la justicia social y la integración de las personas vulnerables, como mujeres migrantes, personas ex reclusas y con diversidad funcional.
Con este proyecto Àmbit trabaja con un triple impacto: fomentar la importancia de la cultura ; la formación y el acceso de personas en situación de vulnerabilidad a la vida profesional; y el incremento de población en un municipio como es Herbers en peligro de despoblación.
Àmbit celebró hace poco su 30 aniversario en un evento especial, con la participación de muchas personas vinculadas a la asociación y con testimonios que no dejaron indiferente a ninguna persona en torno al cambio que la justicia necesita, a que se trabaje la reinserción de personas reclusas y exreclusas con diagnóstico de salud mental como corresponde, a que se sensibilice a la sociedad en general sobre esta realidad con talleres específicos impartidos por profesionales y a que se doten de recursos necesarios para las personas judicializadas con diagnóstico de salud mental tengan sus tratamientos y protocolos específicos y evitar así que los centros penitenciarios se conviertan en los psiquiátricos del siglo XXI.
Felicidades Àmbit por estos 30 años.
La semana que viene … más!