Maurici Lucena, presidente de Aena VALÈNCIA. El gestor aeroportuario español se anotaba ayer una subida en bolsa del 0,98% -tras tres caídas consecutivas- para cerrar en los 139,65 euros. Se trata de un precio un 1,79% por debajo de los 142,20 euros a los que despidió 2020. Cierto es que el pasado ejercicio se dejó en el camino bursátil un 16,60% por los daños colaterales provocados por la covid-19. No hay que olvidar que las restricciones de movilidad pasaron factura -y mucha- sobre el sector vinculado al turismo como aerolíneas y hoteles principalmente. Una Aena que no termina de asentarse por encima de aquellos 142,20 euros del pasado 31 de diciembre tras haberlos superados en las últimas fechas.
Una Aena que este pasado lunes cayó en bolsa un 4,15% de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) haya propuesto una reducción de las tarifas aeroportuarias de un 0,44% anual durante los cinco años del periodo 2022-2026, frente al incremento del 0,52% cada año del 2022 al 2025 y del 3,29% solo en 2026 que propone el gestor aeroportuario. En un principio, Aena propuso una subida del 3,29% de las tarifas aéreas, pero tras ajustar los costes normativos relacionados con el servicio de seguridad -inspección de equipaje de mano, inspección de equipaje de bodega y control de fronteras de la Unión Europea, el incremento propuesto fue de un 0,52% cada año del 2022 al 2025 y del 3,29% solo en 2026, cuando las estimaciones empleadas para el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) apuntan a que ya se habrá recuperado el tráfico prepandemia.
Asimismo no hay que olvidar que las cotizadas vinculadas al sector turístico han acusado esta semana descensos generalizados. Lo han hecho ante el temor a que se registrasen nuevas restricciones de movilidad en todo el mundo por la expansión de la variante Delta del coronavirus. Una piedra más en el camino de recuperación que venían presentando en los últimos tiempos tras la vuelta de la movilidad y la apertura de fronteras.
Sin bajistas con nombre y apellidos en su accionariado -de tenerlos ninguno ostenta el 0,50% o más a partir del cual hay que declararlo ante la CNMV-, la cotizada presidida por Maurici Lucena ha reducido su capitalización en el parqué hasta los 20.948 millones de euros. O lo que es lo mismo: salir del 'Top 10' del Ibex 35 y situarse en el puesto número doce. Cuanto menos puede presumir de tener el precio más alto -no confundir con caro- de entre los 130 valores que dan vida al Mercado Continuo español. Junto con Acciona (129,40 euros), Barón de Ley (109,68), Airbus (109,68) y Vidrala (103) son las únicas empresas en cotizar actualmente por encima de la barrera de los 100 euros.
El gestor aeroportuario español perdió en el primer trimestre del presente ejercicio 241,2 millones de euros por el 'efecto coronavirus'; mientras los ingresos totales se redujeron un 54,8% hasta los 353,3 millones de euros. La empresa informó en la presentación de dichas cuentas, que tuvo lugar el pasado 29 de abril, que el avance de los procesos de vacunación en los principales países europeos -incluido España-, y las expectativas de una cierta flexibilización de las restricciones impuestas en dichos países, conducían a pensar que en el segundo semestre del año podría comenzar la recuperación del tráfico.
Mientras tanto, Chris Hohn, que gestiona el fondo británico The Children's Investment Fund Management (TCI), ha reducido del 7,46% al 6,59% su participación total en el capital de Aena, valorada en 1.381 millones de euros según su actual precio de mercado. Así lo ha constatado este diario de la base de datos pública del organismo supervisor. TCI ha reducido su porcentaje de derechos de votos indirectos del 3,86% al 2,98%, pero mantiene los que tiene en derivados financieros, que es del 3,60%.
En concreto, su participación se sustenta ahora en 5,4 millones de títulos en forma de instrumentos financieros y en las 4,4 millones acciones que mantiene de forma indirecta. En total, cerca de 9,8 millones de títulos del fondo británico. De este modo, el fondo gestionado por Chris Hohn sigue siendo el único accionistas relevante tras Enaire, la sociedad mediante la que el Gobierno controla el 51% de Aena, a pesar de ser la participación más baja del TCI en seis años.
