MADRID (EP). Analistas Financieros Internacionales (Afi) cree que la fusión de Bankia y CaixaBank es una operación que tiene sentido desde un punto de vista económico-financiero, estratégico y de generación de sinergias, según concluye en un reciente análisis.
Afi ha puesto de manifiesto que la baja rentabilidad del sector europeo puede atajarse por la vía de la generación de mayores ingresos o por la reducción de costes operativos, siendo la primera una alternativa "difícil" de alcanzar en los próximos años por la previsible prolongación del entorno de tipos bajos, de manera que las fusiones se postulan como "una clara vía para lograr la reducción de costes".
De hecho, en su opinión cobran especial sentido las fusiones de carácter nacional, al permitir la creación de mayores sinergias entre las entidades fusionadas. En el caso de Bankia-CaixaBank, la entidad resultante se situaría en crédito y depósitos como la primera en el territorio nacional, con una cuota de mercado que sobrepasaría el 22% en ambos.
En términos de concentración de oficinas, Afi ha señalado que los incrementos más significativos en el momento inicial de la fusión los presentarían la Comunitat Valenciana, Madrid y Murcia, territorios con mayor potencial de registrar cierres de oficinas y de generar sinergias. Afi no considera que vayan a alcanzarse unos niveles de concentración que puedan generar preocupación entre las autoridades de competencia, ni en términos de cuotas de mercado ni de índices.
Por otro lado, Afi ve necesaria una flexibilización adicional por parte del Banco Central Europeo (BCE) para hacer viable, en mayor medida, el proceso de fusión, pese a que existe un exceso de capital que permitiría absorber parte de los costes de reestructuración necesarios para la generación de sinergias y para la absorción de pérdidas en la valoración de los activos.
Afi ha puesto en valor que Bankia presenta un exceso de capital mayor, según los datos publicados sobre los requerimientos de CET1 a junio de 2020 y según lo dispuesto por el supervisor en el cálculo del SREP para el ejercicio 2020.
Según su análisis, para mantener una ratio CET1 del 12%-12,5%, el exceso de capital de Bankia puede oscilar entre 700 y 1.000 millones de euros. Parte de dicho exceso irá destinado a los deterioros que se produzcan derivados del cálculo del valor razonable de los activos de la entidad absorbida, mientras que otra parte irá a las provisiones que se realicen por la reestructuración del negocio y las sinergias en coste que se produzcan.
Por tanto, Afi ha advertido de que dicho margen "podría no ser suficiente dada la situación actual de deterioro económico, haciéndose necesaria una flexibilización adicional por parte del supervisor para hacer viable en mayor medida el proceso".