VALÈNCIA. PSPV, Compromís y Unides Podem resolvieron este jueves sus diferencias sobre la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Los tres partidos del Botànic II modificaron el texto original de la enmienda que registraron días atrás a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2020 para bonificar al 99% este tributo a las empresas familiares y que solo afectaba a aquellas con una facturación anual inferior a los 10 millones de euros. Una limitación que quedaba muy lejos de la promesa realizada por el president de la Generalitat, Ximo Puig, en la campaña de las elecciones autonómicas de abril a los empresarios valencianos.
Así, este jueves los socialistas, valencianistas y morados pactaron -durante un receso en la comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda que estaba previsto que durara 15 minutos, pero que terminó alargándose a 45 y que valió para que la oposición se marchara de la sesión por lo que consideraron una "falta de respeto"- un nuevo texto que amplía el número de beneficiarios previsto inicialmente, si bien el redactado final tampoco puede considerarse un cambio sustancial, dado que las empresas con participaciones mantendrán la bonificación planteada desde el principio.
Así, el nuevo redactado recoge tres tipos de supuestos. En primer lugar, una bonificación del 99% en las transmisiones de "empresa individual agrícola a favor del cónyuge, descendientes, adoptados, ascendientes, adoptantes y parientes colaterales hasta el tercer grado". Eso sí, siempre y cuando el heredero mantenga el patrimonio un mínimo de cinco años. En este caso, no existirá límite de facturación.
El segundo supuesto, afectará a aquellas empresas individuales o de "negocio profesional a favor del cónyuge, descendientes, adoptados, ascendientes, adoptantes y parientes colaterales hasta el tercer grado". Es decir, a aquellas transmisiones de negocios tales como, por ejemplo, un despacho de abogados también se les aplicará una reducción del 99% a la base imponible del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Y los requisitos para que se aplique esta bonificación son los mismos que en el caso anterior: que el adquiriente mantenga la actividad por un periodo de, al menos, cinco años.
El tercer caso afecta a las empresas con participaciones, supuesto en el que se ha mantenido el redactado original: se bonificará el 99% siempre y cuando la entidad facture menos de 10 millones de euros al año. En caso de fallecimiento, los importes varían dependiendo de si el propietario que va a dejar el legado a sus herederos estaba jubilado de la actividad en cuestión. En el caso de haber cumplido los 65 la bonificación será del 99%, sin embargo será del 90% si éste tiene entre 60 y 64 años cumplidos, como ya ocurre en la ley actual. Una situación que se replicaría en el caso de transmisiones intervivos.
Además de los cambios respecto a la bonificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, los partidos del Botànic II aprovecharon esta enmienda para incrementar al 2% el impuesto de actos jurídicos documentados que deben asumir, por ejemplo, los bancos cuando se formaliza una hipoteca. Una presión fiscal a la banca promovida por Compromís y que en un primer momento figuraba en la enmienda original al 1,9%.
La enmienda presentada en un primer momento tan solo recogía la bonificación para aquellas empresas con menos de 10 millones de facturación y que ya disfrutaban de la rebaja del 95% cuando tenía lugar la transmisión del negocio. De esta forma, el redactado cumplía solo a medias las demandas de la Asociación de Empresas Familiares de Alicante (AEFA) y la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), que reivindicaban que la reducción de la base imponible del 95% al 99% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones se hiciera extensiva a cualquier empresa familiar independientemente del tamaño de facturación que tuvieran con la intención de facilitar el relevo generacional.
Un matiz que los grupos del Botànic II no contemplaron en su enmienda a la Ley de Medidas Fiscales y que los socialistas atribuyeron a un "error". El portavoz del PSPV en Les Corts Valencianes, Manolo Mata, explicó en su día que la pretensión de su partido era ampliar el porcentaje de bonificación "a todas las empresas"; esto es, sin tener en cuenta su cifra de negocio. El error estuvo en que, a pesar de que cambiaron los porcentajes de la base imponible "no se eliminó la referencia a que esto afectara únicamente a empresas de menor facturación".
Podem y Compromís se negaron después de aquel "error" a aplicar modificaciones en los términos que planteaba el PSPV, por lo que los socialistas estudiaron pactar con PP y Ciudadanos una enmienda transaccional. Sin embargo, finalmente terminaron descartándolo debido a que los socialistas y valencianistas pactaron un aumento del impuesto de los actos jurídicos documentados al 2%, lo que valió para que Compromís accediera a los cambios que planteaba el partido que lidera Manolo Mata en Les Corts Valencianes en sucesiones y donaciones.
Ahora bien, aunque el tripartito modificó la enmienda original para introducir nuevos supuestos para ampliar el número de beneficiarios de esta bonificación, no llegó a votarse en la comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda. Después de que cada grupo parlamentario explicara las enmiendas que había presentado a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2020, la comisión hizo un receso de 15 minutos antes de iniciar la votación de enmiendas.
La pausa terminó alargándose a casi una hora de duración, dado que socialistas, valencianistas y morados se encontraban en un despacho negociando un nuevo redactado de la enmienda para presentarla ante la comisión y votar conjuntamente el texto. Un retraso que hizo que los partidos de la oposición estuviera esperando media hora a que se reanudara la sesión hasta que finalmente decidieron volver a los despachos de sus respectivos grupos parlamentarios ante la "falta de respeto" que, a su juicio, estaba teniendo el Botànic.
Tras cruzarse por los pasillos del Parlamento -mientras la oposición se marchaba, los partidos del Gobierno valenciano volvían a la comisión-, PSPV, Compromís y Unides Podem acordaron suspender la comisión después de que PPCV, Cs y Vox se negaran a volver a votar las enmiendas por el "desplante". "A pesar de que hay quórum para retomar la sesión y validar las enmiendas, suspendemos la sesión por respeto a los grupos ausentes", decretó el vicepresidente de la Mesa, Jesús Sellés. A priori, el próximo lunes está convocada de nuevo la comisión para que se voten las enmiendas.