La peor parada de las tres provincias en términos absolutos ha sido Castellón

Cada día y medio se ha cerrado una oficina bancaria en la Comunitat desde la crisis de 2008

15/04/2021 - 

VALÈNCIA. El proceso de desapalancamiento bancario ha entrado en una nueva dimensión con los procesos abiertos de fusiones/adquisiciones (CaixaBank-Bankia y Unicaja-Liberbank), por no hablar de los EREs en curso y los que se avecinan (Sabadell, Santander, BBVA, Ibercaja....) en otro año de despidos/prejubilaciones y cierres de oficinas en la banca española. Un sector que sigue tremendamente tocado más allá de la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europea (BCE), dado que cada vez tienen que competir con nuevos actores y las provisiones están a la orden del día en estos tiempos de crisis pandémica.

Una banca que ya tuvo que aguantar dos crisis recientes como fueron la de 2008 de las subprime o 'hipotecas basura', y en 2012 la soberana cuando el euro estuvo más cerca que nunca de saltar por los aires donde todavía resuenan las palabras de Mario Draghi y su "haré todo lo posible para salvar el euro y, créanme, será suficiente". Y lo consiguió.

Trece años después del estallido de las 'hipotecas basura', que acabaron en no pocos balances de los bancos de todo el planeta infectándolos de lleno, la banca sigue bajando la persiana de miles y miles de oficinas. Y mirando hacia estas tierras se traduce en que cada día y medio se ha cerrado una sucursal desde aquel 2008 -año con la mayor red comercial de toda la historia- hasta el cierre del pasado ejercicio. Así lo atestiguan los datos del último informe 'Las entidades de depósito en la Comunitat Valenciana' de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat Valenciana, que tiene en cuenta a todo el sector, es decir, bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito.

A lo largo de los últimos doce años han pasado a mejor vida 2.904 oficinas bancarias en la Comunitat Valenciana, lo que equivale al 57,38% de la red comercial o una cada día y medio. Un ratio que supera en más de seis puntos porcentuales al del 51,17% de todo el territorio nacional donde el cierre de sucursales ha sido de 23.363. El peso de la banca autonómica era entonces del 11,08% frente al 9,67% del último día de 2020.


La peor parada de las tres provincias en términos absolutos ha sido Castellón, cuya red bancaria se ha mermado en un 61,27% -416 sucursales menos-, al precipitarse de las 679 del cierre de 2008 a las 263 de 2020. Por su parte, Valencia ha sufrido un recorte del 57,22%, que lógicamente en términos absolutos es el mayor con 1.514 sucursales menos, que comprenden desde las 2.646 hasta las 1.132; mientras que Alicante ha aligerado su red comercial en un 56,11%, es decir, 974 oficinas, al pasar de las 1.736 a las 762.

Por otro lado, el informe recoge que los depósitos en bancos, cajas de ahorro -o mejor Caixa Ontinyent- y cooperativas de crédito que operan en la Comunitat Valenciana se elevaron un 8,4% el pasado año hasta los 120.492 millones de euros. Los datos revelan el "fuerte impulso" de los depósitos en las cajas rurales, que crecieron un 15,6%, superando el del conjunto de la banca a nivel nacional.

Gran arraigo de las cooperativas de crédito

Atendiendo a la cuota de mercado de las entidades, el 85,8% de los depósitos estaba en bancos y cajas de ahorro (103.387 millones), mientras que el 14,20% en cooperativas de crédito (17.104 millones). "La economía social siempre ha tenido un fuerte peso en la Comunitat Valenciana y las cooperativas de crédito cuentan con un gran arraigo en nuestro territorio", explica el director general de Modelo Económico, Financiación Autonómica y Política Financiera, Juan Pérez.

En cuanto a los depósitos de las entidades bancarias en la Comunitat Valenciana representaron el 8,55% del total nacional al cierre de 2020. El ratio en bancos y cajas repuntó un 13,1% hasta los 10.678 millones; mientras que en lo que a las cooperativas se refiere el ascenso fue del 12,7% hasta los 4.520 millones.

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