MADRID (EFECOM). Caixabank ha trasladado un mensaje de tranquilidad al sector inmobiliario tras la preocupación que existe ante una posible contracción del crédito a raíz de la fusión con Bankia y ha reconocido que la entidad necesita al sector promotor tanto como este necesita al banco.
Según ha señalado en el marco de las jornadas del Simapro el director centro de Empresas de Negocio Inmobiliario de Caixabank, Mario Fernández, la banca necesita focalizarse mucho en el crédito dado que prevén un euríbor negativo hasta 2024 y ha agregado en este sentido que tienen una liquidez de 110.000 millones que les gustaría prestar "si hay demanda solvente para ello".
En este sentido, ha apuntado que aunque los grandes proyectos inmobiliarios les dan acceso a más clientes, el banco tiene recursos suficientes para poder atender también las peticiones de los pequeños promotores. De hecho, en los últimos años han financiado 500 promociones de vivienda anuales que tenían menos de 50 unidades cada una.
Fernández cree además que la financiación alternativa en el sector inmobiliario es complementaria y que generalmente son los fondos de deuda los que entran antes que la banca, normalmente en operaciones de suelo y de alquiler en las que no se cumplen sus requisitos.
Por mercados, Caixabank está a la espera de lo que sucede en el de oficinas dada la actual incertidumbre y de momento tiene el foco puesto en activos "prime". También está a la espera de ver las repercusiones de las crisis en los centros comerciales y en los locales a pie de calle, donde ya no asumen riesgos especulativos.
Sin embargo, tienen muchas esperanzas el próximo año para financiar activos logísticos, residencias de estudiantes -donde ya financian 10 proyectos- o el "Build to Rent" en grandes ciudades (construir para alquilar), un modelo en auge en el que ya han prestado 300 millones y que requiere de un millón de nuevos hogares para aproximarse a la media europea.
Por su parte, el consejero delegado adjunto de Neinor Homes, Jordi Argemí, ha reconocido que la financiación está siendo más cautelosa y que ello provocará retrasos en el producto de cara a 2021 y 2022. Sin embargo, prevé que la financiación alternativa gane pulso entre 2022 y 2023, especialmente en proyectos "Build to Rent" en los que la banca se siente menos cómoda. De hecho, prevé aquí un gran recorrido que incluso podría duplicar el porcentaje de gente que vive actualmente de alquiler (20 %).
La promotora ha reconocido que no están vendiendo con descuento ya que aunque hay menos demanda por la pandemia también hay menos producto salvo en la Costa del Sol tras el frenazo del turismo y de la segunda residencia, un año que califica de perdido para este segmento.
Por su parte, desde Sociedad de Tasación, la directora de grandes cuentas, Consuelo Villanueva, ha insistido en que la financiación alternativa está ocupando el hueco que deja la tradicional, que tiene unas rentabilidades muy ajustadas y un control del riesgo importante en un mercado inmobiliario que está "expectante".
