CASTELLÓ. El aeródromo del Pinar del Grau de Castelló acogió la vigésimo cuarta edición del Campeonato del Mundo de Vuelo de Precisión de la Federación Aérea Internacional, celebrada la semana pasada. Entre los días 10 y 16 de junio, el aeródromo castellonense reunió a más de 100 personas entre tripulación, organización, jueces y staff procedentes de hasta 14 países (Alemania, Austria, Dinamarca, Eslovaquia, Francia, Gran Bretaña, Noruega, Polonia, República Checa, Rusia, Sudáfrica, Suecia y Suiza, además de 3 pilotos de España). Todos los visitantes pudieron disfrutar del enclave estratégico del Aeroclub, además de hacer turismo y visitar la ciudad de Castelló.
La competición, que albergaba varias pruebas, transcurrió con total normalidad, siendo "todo un éxito", según han informado fuentes de la organización en un comunicado.
El campeonato dio el pistoletazo de salida el pasado domingo 9 de junio con el comienzo de los entrenamientos, en los que competidores y competidoras se prepararon para celebrar el lunes la ceremonia de apertura. El martes 11 tuvo lugar el briefing general y el entrenamiento de los aterrizajes de precisión para la prueba del día siguiente, que consistía en la realización de cuatro tipos de aterrizajes diferentes; dos de ellos de simulación de parada de motor con distintas configuraciones, otro de aterrizaje normal haciendo uso de motor con configuración libre y un último aterrizaje con la colocación de una cinta a unos tres metros de altura y a 50 del punto de aterrizaje, que el piloto debía sobrepasar antes de tocar tierra.
Durante los días siguientes, 13, 14 y 15 de junio se realizaron las tres pruebas de navegación, que consistían en el seguimiento de una ruta predeterminada que el piloto conoce una media hora antes de su ejecución y que debe estudiar de forma individual. En las competiciones, cada aviador tenía una hora, minuto y segundo de salida y llegada predeterminada, y cada segundo de retraso o adelanto penalizaba. Además, los competidores debían reconocer en el plano fotos y figuras de paineles (lonas haciendo formas) y se penalizaba también el no reconocer alguna de esas fotografías o la mala colocación en el mapa.
El colofón llegó el domingo 16, día reservado a la entrega de trofeos y la ceremonia de clausura. Las tripulaciones procedentes de Polonia se coronaron como las campeonas totales y el polaco Michael Wieczorek obtuvo el título de Campeón del Mundo y la medalla de oro. Los tres pilotos españoles, que habitualmente compiten en las modalidades de Rally o Air Navigation Race y han comenzado a participar ahora en este tipo de competición, obtuvieron un buen resultado, aunque no sobrepasaron la mitad de la tabla de clasificación. Sin embargo, el piloto del Aeroclub de Castellón, Yuri Rabassa consiguió una meritoria tercera plaza en las pruebas de aterrizaje de precisión.
Y es que, con la celebración de esta última competición son ya cuatro los campeonatos del mundo de vuelo que se han celebrado en el Aeroclub, convirtiendo a Castelló en una de las ciudades que más pruebas deportivas de aviación ha acogido.