Si la primera mitad de este año la economía de la provincia de Castellón se caracterizó por la inercia positiva de un 2017 en claro proceso expansivo, el segundo semestre del ejercicio se dirige de forma clara a un proceso de moderación y muy ligera desaceleración que vaticina un nuevo ciclo económico con una modulación del crecimiento a la baja, según indican algunas de las variables que sirven para medir el grado de intensidad del comportamiento económico.
En este marco no cabe duda que el contexto social y político que se abre a las puertas de las grandes citas electorales puede ser un punto de inflexión para atenuar el grado de optimismo de hace apenas unos meses. El refuerzo de las políticas sociales, la necesidad de garantizar el sistema público de pensiones, el ‘engorde’ de una Administración pública hasta ahora ‘a dieta’… Parece el combinado perfecto para una mayor presión fiscal que tan poco gusta a una industria hoy en un proceso de clara expansión.
Estamos ante un nuevo ciclo que ha moderado las expectativas de crecimiento y que ya fue advertida a principios de año por los principales representantes del tejido empresarial castellonense.
Castellón ha entrado en un nuevo escenario, en el que seguirá creciendo y lo hará por encima de otros territorios, con una elevada actividad y un importante peso de las exportaciones. De enero a junio, las ventas al exterior se incrementaron por encima del 16%, un porcentaje que volvió a situar a la provincia a la cabeza de la Comunitat.
Por contra, poco se ha avanzado en materia de infraestructuras en este periodo. Sobre la mesa siguen aún los grandes corredores ferroviarios que deben ayudar a algo tan básico como colocar las manufacturas en el corazón de los grandes mercados. El puerto de Castellón –uno de los grandes ejes logísticos de la provincia- ni siquiera está conectado hoy por vía férrea; además, la red viaria acumula distorsiones como es la inconclusa arteria de la CV-10 que debe recorrer y acercar a las comarcas del interior.
Estrenamos un nuevo ciclo con nuevos reajustes y las mismas carencias en una provincia que progresa adecuadamente y gana cada día en competitividad, y eso, a pesar de todo.