Panel inmobiliario

¿Cómo se comportará el mercado inmobiliario en 2021? Estas son las previsiones de ocho expertos 

4/01/2021 - 

VALÈNCIA. La actual coyuntura económica provocada por la crisis sanitaria abre un escenario de incertidumbre en el devenir del mercado inmobiliario. Un sector que, pese a todo, ha aguantado este pasado 2020 los efectos de la pandemia, con pequeños ajustes en los precios y una moderada contracción de la demanda.

No obstante, la llegada de fondos europeos y la vacuna proyectan un halo de optimismo moderado de cara al próximo ejercicio de 2021. Los expertos lo tienen claro: el mercado inmobiliario se encuentra fuerte, los proyectos están consolidados y no se espera una gran debilidad con respecto a los precios. De hecho, segmentos como el logístico mantendrán su crecimiento, incluso con algún incremento de las rentas.

Además, 2021 será el año del build to rent, es decir, construir para alquilar. También, del asentamiento de nuevas tendencias que a lo largo de estos meses ya se han ido vislumbrando, como es una nueva configuración de los espacios y un desplazamiento de la obra nueva hacia viviendas unifamiliares, debido al crecimiento de la demanda de viviendas con terraza y jardín.

Comienza un nuevo año y Valencia Plaza habla con ocho expertos del mercado inmobiliario para conocer sus previsiones sobre el comportamiento de un sector llamado a ser motor de la recuperación.

Patricia García, directora territorial de Levante de Habitat Inmobiliaria

-¿Cuáles son sus perspectivas para el sector inmobiliario de cara a 2021?

-A la hora de hacer previsiones somos prudentes, pero también muy optimistas. Creemos que la situación mejorará con la llegada de las vacunas y los fondos europeos, especialmente en el segundo semestre. El sector ha demostrado que es fuerte, profesional, y está muy preparado gracias a una intensiva profesionalización y está llamado a ser motor en la recuperación económica por su importante papel en la creación de empleo. 

En nuestro caso, continuaremos consolidando el crecimiento, duplicando entregas y con un sólido plan de inversión. En este sentido, recientemente hemos adquirido nuevos suelos en Barcelona, Sevilla y Málaga y en 2021 seguiremos completando nuestra cartera con promociones en zonas estratégicas. Además, continuaremos apostando por la innovación tecnológica, la sostenibilidad, la industrialización y la estandarización de procesos.

En el caso concreto de la Comunidad Valenciana, seguiremos trabajando en la comercialización y en las obras de nuestras seis promociones, así como estudiando nuevas oportunidades. Además, durante el 2020 hemos entregado tres promociones en la territorial: Habitat Torremalilla, Hábitat Músico Chapi y Habita el Barón de Patraix, por lo que ha sido un año muy positivo.

-¿Cómo se comportarán la demanda y los precios?

-Nos encontramos en una situación en la que la demanda de vivienda de obra nueva sigue siendo superior a la oferta. Desde que se levantó el estado de alarma ha habido una aceleración de la compraventa de viviendas, pero las transacciones totales serán inferiores al ejercicio pasado, alrededor de un 20% según varias fuentes. En cuanto a la obra nueva, las transacciones se dispararon en septiembre un 29,2%, hasta las 8.388, según el INEEs su mayor incremento desde noviembre de 2017 y la cifra más alta de operaciones en un mes de septiembre de los últimos seis años, cifra que nos permite ver el futuro de la obra nueva con optimismo. De hecho, las preventas se han recuperado con fuerza a niveles precoronavirus, lo que demuestra la existencia de una demanda fuerte. 

Aunque es complicado hacer previsiones de cara a 2021 en materia de precio, la actual crisis sanitaria no ha tenido impacto en los precios de las viviendas de obra nueva en España durante el 2020 y no se espera que esta situación cambie en 2021. Esto se une a que, en materia de financiación, las entidades financieras mantendrán su competencia para conceder hipotecas lo que, junto a la caída del euríbor, establece los tipos de interés en mínimos históricos. Un hecho que, además, podría adelantar un 2021 con una oferta de hipotecas con condiciones muy favorables para los compradores, lo que ayudaría a incentivar la compra.

-¿Qué segmentos del mercado irán al alza y cuáles se contraerán?

-Como comentaba, en el caso del residencial, la demanda de vivienda de obra nueva es muy superior a la oferta, por lo que esperamos que este segmento se mantenga estable y siga el crecimiento que venía apuntando durante los últimos años, sobre todo en la segunda mitad del año. Además, el hecho de que, tradicionalmente, la rentabilidad de la inversión inmobiliaria ha sido muy superior a la de otros activos, como puede ser la renta fija o la bolsa, convierte al inmobiliario, especialmente al residencial, en activos muy atractivos. 

Por otro lado, la venta de segunda residencia y los alquileres parece que tienden a estabilizarse o incluso en algunos casos a bajar, ya que hay mucha vivienda vacacional que está pasando a ser de alquiler. También se ha contraído la venta de locales comerciales, oficinas, retail y sector hotelero.

-¿Habrá nuevas tendencias en el mercado tras la pandemia?

-Ahora, más que nunca, debemos escuchar a nuestros clientes. La época de confinamiento ha despertado nuevas necesidades. Según nuestros propios estudios, las ventas de viviendas de cuatro dormitorios han aumentado un 35%. También, la búsqueda de una mayor superficie y tener un jardín están entre las prioridades de aquellos que buscan una nueva casa. Habrá que ver si esta tendencia se consolida a lo largo de los años.

En nuestro caso, para dar respuesta a esa demanda, hemos creado CoHabit-20, un profundo análisis en el que hemos estudiado nuestras promociones para cuidar, más que nunca, la salud y el bienestar de los propietarios. Así, nuestras viviendas priorizarán terrazas, áticos, jardines privativos y la maximización de la iluminación, también espacios independientes y accesibles con diferentes usos. Además, nuestras promociones estarán diseñadas con criterios bioclimáticos y de Edificios de Consumo casi Nulo (Nzeb).

Alain Tabernero, presidente del Grupo Alain

-¿Cuáles son sus perspectivas para el sector inmobiliario de cara a 2021?

-Estamos acabando un año marcado por la grave crisis sanitaria provocada por la covid-19 y su repercusión en todos los ámbitos de la economía. El sector inmobiliario no ha sido ajeno a este impacto, dada la enorme incertidumbre generada. Pero también es verdad que observamos durante el último trimestre un mayor optimismo en el mercado: la aparición de oportunidades inmobiliarias rápidamente se transforman en cierres de operaciones. El inversor está siendo ágil y esta tendencia seguirá durante el 2021. 

Hay que tener en cuenta que, en la crisis anterior, el sector inmobiliario estaba en 'el ojo del huracán', pero ahora nos encontramos con un sector mucho más saneado, con un nivel de endeudamiento menor y con unos tipos de interés muy bajos y que seguirán esta tendencia durante los próximos meses. Dado que el mercado inmobiliario cuenta con unos 'fundamentales' mucho más sólidos que en la anterior crisis, se espera un próximo 2021 muy dinámico en el mercado de inversión, máxime ante la escasez de alternativas interesantes en otros mercados como el financiero.

-¿Cómo se comportarán la demanda y los precios?

-Tras los meses de confinamiento, la mayor parte de los compradores continuaron con sus planes de adquisición de vivienda. Hasta el momento, los precios se han mantenido estables con ligeras correcciones. Hay que tener en cuenta que, antes de la covid, el precio de la vivienda no estaba sobrevalorada. Al final, la evolución de los precios para 2021 dependerá fundamentalmente del impacto de la caída del PIB en el empleo.

En términos generales, podríamos llegar a ver bajadas de hasta un 6-8%, corrección más acusada durante el primer semestre que tenderá a suavizarse en el segundo, para acabar recuperándose en tasas positivas a partir del 2022. De todos modos, el mercado inmobiliario es muy heterogéneo, existiendo diferencias importantes dependiendo de la ubicación y la tipología del inmueble. La bajada de precios será mayor en las zonas turísticas por las restricciones a la movilidad internacional y aguantará mejor en la vivienda de alto standing.

-¿Qué segmentos del mercado irán al alza y cuáles se contraerán?

-Observamos un mercado del alquiler en vivienda de tipo medio al alza, en especial la que haría referencia a la demanda de jóvenes en edad de emancipación. Una vez más, los más jóvenes son los más afectados por un contexto de mercado laboral precario y con sueldos bajos. La dificultad para disponer de ahorros suficientes para la adquisición de una vivienda en propiedad hace que en muchos casos la vivienda en alquiler sea la única opción viable.

En cuanto a uno de los segmentos más afectados, el de los apartamentos turísticos, cuyo plan de negocio ha saltado por los aires, todavía tendrá meses difíciles durante el 2021. Se han tenido que adaptar a la nueva situación, con alquileres de mayor duración, bajando enormemente su rentabilidad prevista. Pero es sin duda una situación coyuntural que tenderá a la normalidad en cuanto la crisis sanitaria se vaya solucionando y vuelva el turismo a nuestras ciudades.

En lo que respecta a los locales comerciales, los inversores están poniendo el foco en este producto, al ser donde en estos momentos hay más oportunidades. El impacto de la crisis sanitaria sobre este producto inmobiliario ha sido más directo. El obligado cierre de negocios y las limitaciones de aforos ha provocado bajadas considerables en los precios de los alquileres y también que haya salido al mercado producto muy interesante en venta. El mercado inversor está tomando posiciones en los locales comerciales, entendiendo que es un excelente momento de compra con vistas a la normalización del sector en el medio plazo. Por último, destacamos el logístico, sector que continuará su buen comportamiento de los últimos ejercicios.

-¿Habrá nuevas tendencias en el mercado tras la pandemia?

-Se intensificará la fórmula del build to rent por parte de los promotores para dar respuesta a una mayor demanda de alquiler. Por otro lado, el aumento en el tiempo que hemos pasado en nuestras casas ha dado lugar a que nos demos cuenta de la importancia que tiene la vivienda en nuestro día a día. La necesidad de una mayor amplitud, luminosidad, el deseo de disponer de una habitación para teletrabajar, son conceptos que han venido para quedarse y están provocando en muchas familias el planteamiento de cambio. También destaca una mayor demanda en todo lo relativo a reformas de viviendas, sector junto con el de la rehabilitación, en claro auge.

En cuanto a la decisión centro-ciudad o periferia, constatamos que el interés por vivir en el centro de la ciudad persiste. La experiencia del confinamiento ha sido bastante traumática. Si nos dicen hace tan solo un año que nos iban a encerrar en casa durante unos meses, ¿alguien se lo hubiera creído? Es cierto que en un primer momento tuvimos mayor demanda de la habitual buscando jardín en poblaciones próximas a la ciudad, pero a medida que han ido pasando los meses y con ello una cierta normalidad, las cosas tienden a volver a su sitio y vivir en el centro sigue siendo objeto de deseo para la gran mayoría.

Pablo Andreu, delegado territorial de Metrovacesa en Levante

-¿Cuáles son sus perspectivas para el sector inmobiliario de cara a 2021? 

-Desde Metrovacesa esperamos que durante los primeros meses del año se mantenga la incertidumbre y la cautela en el sector, fruto de la irrupción de la covid-19. No obstante, estimamos que la confianza irá aumentando conforme vaya avanzando el ejercicio, se confirme el proceso de vacunación y la situación sanitaria mejore, recuperando al mismo tiempo los niveles de actividad, inversión y desarrollo de obra nueva previos a la crisis.

Con respecto a la Comunidad Valenciana, consideramos que el sector cuenta con unos buenos cimientos, que harán que la recuperación de la confianza nos devuelva a los niveles de actividad previos a la pandemia.

-¿Cómo se comportarán la demanda y los precios?

-Actualmente, y en el contexto en el que nos encontramos, no esperamos una gran debilidad con respecto a los precios de la vivienda de obra nueva, puesto que el volumen de oferta de obra nueva sigue siendo muy moderado, y las empresas del sector tienen una situación financiera más sólida que en ciclos anteriores.

-¿Qué segmentos del mercado irán al alza y cuáles se contraerán?

-Desde Metrovacesa consideramos que el sector inmobiliario se convertirá en uno de los principales dinamizadores de la economía en España durante la recuperación. En términos de productos, dentro del mercado residencial, se mantendrán las tendencias que hemos empezado a observar en la demanda tras el estallido de la pandemia, como son las viviendas unifamiliares o aquellas que disponen de terrazas, jardín o amplias zonas comunes. Del mismo modo, el fenómeno del build to rent continuará al alza, expandiéndose a nuevas plazas más allá de Madrid y Barcelona, con el fin de dar respuesta a la demanda existente, tanto por parte de inquilinos como de inversores.

En cuanto a otros segmentos, cabe destacar que se mantendrá la tendencia al alza de residencias para estudiantes y el ámbito logístico.

-¿Habrá nuevas tendencias en el mercado tras la pandemia?

-Cabe destacar que desde los últimos 4-5 meses hemos advertido algunos cambios concretos en las tendencias y preferencias de los compradores. Estos están prestando una mayor atención actualmente a las viviendas situadas en las afueras, con espacios grandes, amplias zonas comunes o aquellas que disponen de terraza o jardín, en el caso de las plurifamiliares, así como un mayor interés por viviendas unifamiliares, tanto adosadas como individuales. 

En el caso particular de la delegación de Levante, consideramos que esta tendencia ya la estábamos experimentando de forma notoria, al registrar un mayor interés en promociones que reúnen estas características como Residencial Mozart y Aída en Puerto de Sagunto o Birdie Residencial en Torre en Conill. Además, cabe señalar el papel desempeñado por las nuevas tecnologías que han permitido acercar más que nunca el producto y las soluciones al cliente y mejorar la digitalización de los procesos internos de gestión.

Yolanda Lozano, directora general de Olivares Consultores

-¿Cuáles son sus perspectivas para el sector inmobiliario de cara a 2021? 

-Desde Olivares somos optimistas con prudencia. La perspectiva es moderadamente al alza, tanto por la liquidez existente en la parte de los inversores como por la oportunidad que tendrán muchas empresas de generar liquidez con la venta de inmuebles. Veremos operaciones de sale & lease back, operaciones con cambio de obra y cierres oportunistas de activos. El sector inmobiliario se va a convertir en un valor refugio del capital inversor, siendo la Comunidad Valenciana en concreto, una de las zonas más atractivas para invertir en el real estate.

Las perspectivas en el mercado residencial son muy buenas, la demanda está dando más importancia a la vivienda de lo que lo estaba haciendo hasta el momento, ya que pasamos más tiempo en ella, motivo que nos hace valorar mucho más las características que queremos que tengan nuestros hogares.

-¿Cómo se comportarán la demanda y los precios?

-Existe incertidumbre latente en la demanda para el 2021, aunque las perspectivas tras el anuncio de las vacunas y el plan de vacunación han disparado el optimismo y las expectativas. Las rentas en el sector comercial serán las que mantengan los ajustes de 2020, y el comportamiento del sector hotelero mejorará previsiblemente hacia verano, aunque sea en términos de turismo nacional, manteniéndose estable el segmento de las oficinas.

En cambio, observamos una continua mejora en el logístico, tanto en rentas como en precios de venta, debido al fuerte incremento de la demanda en el sector distribución. En cuando al sector de la vivienda, va a depender mucho de la evolución del mercado laboral, pero lo lógico es que la demanda y los precios sigan estables, como lo están siendo hasta el momento. El comportamiento al alza o a la baja dependerá en gran medida del ajuste de la oferta y la demanda en cada zona concreta según la concentración de inmuebles a la venta.

-¿Qué segmentos de mercado irán al alza y cuáles se contraerán?

-Sin duda, uno de los sectores con mayor crecimiento para el 2021 es el logístico. Nuestro Área de Industrial & Logístico considera que, debido a la situación generada por la covid, se han acelerado los cambios en los hábitos del mercado en cuanto a la compra online.

Por supuesto, el sector residencial va a seguir siendo un elemento fundamental del mercado, puesto que la demanda sigue siendo muy importante, observando una alta demanda de las viviendas unifamiliares en áreas metropolitanas con buenas conexiones. Por lo que respecta al alquiler de vivienda, tendremos una tendencia a la estabilización de las rentas, puesto que se ha producido un gran trasvase del alquiler turístico al tradicional.

-¿Habrá nuevas tendencias en el mercado tras la pandemia?

-Vemos muy relevantes las mejoras en las distribuciones de espacios en las superficies de trabajo, locales comerciales y restauración, adaptándolas a nuevas circunstancias que nos ha traído la covid. Resulta muy importante destacar cómo la pandemia ha hecho reafirmar el diseño del producto residencial, priorizando viviendas con terrazas, jardines, zonas comunes, luminosidad... Asimismo, consideramos que aumentará el interés por los espacios para alquiler residencial distinto al habitual (coliving, residencias, apartamento para media estancia, etc).

Juan Valero, director general de Firmus y presidente de la feria inmobiliaria Urbe

-¿Cuáles son sus perspectivas para el sector inmobiliario de cara a 2021?

El sector inmobiliario está ligado a la evolución económica y, con ello, la actual situación macroeconómica ha provocado una contracción del mercado. Sin embargo, el impacto de la covid ha sido reducido, hay nuevas tendencias que van a provocar la aparición de nuevos proyectos, el crédito bancario sigue disponible, el peso importante de la construcción en el PIB; todas estas circunstancias hacen que veamos el futuro de manera positiva.

-¿Cómo se comportarán la demanda y los precios? 

-Aunque las transacciones de vivienda de segunda mano se han reducido, la demanda de nueva vivienda sigue pujante, con lo que se van a mantener los precios, dado que también se está limitando la nueva oferta y gran parte de la vivienda en construcción se encuentra prevendida. Es más, puede haber un repunte de precios en la medida que se estreche la nueva oferta. En segunda mano los precios bajarán ligeramente.

-¿Qué segmentos del mercado irán al alza y cuáles se contraerán?

-Se va a ralentizar el lanzamiento de nuevas promociones en venta, y va a ganar protagonismo la vivienda en alquiler de iniciativa privada, ya que en la parte pública no ha sido capaz de suscitar la colaboración público-privada que antaño posibilitó el desarrollo de nuestras urbes.

-¿Habrá nuevas tendencias en el mercado tras la pandemia?

-Creo que el mercado seguirá tanto las tendencias en respuesta a la nueva situación macroeconómica como las necesidades derivadas de la pandemia. El build to rent es la nueva fórmula que da respuesta a la demanda de primera vivienda para los jóvenes sin ahorro previo, necesidad que cubrían las antiguas VPO. En cuanto a producto, estimo que tendrán protagonismo también las viviendas unifamiliares y los residenciales con zonas comunes. En cuanto al programa de vivienda, volverá a demandarse la vivienda de cuatro dormitorios, las familias buscan el dormitorio-estudio.

José Tormo, director del área inmobiliaria de Libertas 7 (Ficsa)

-¿Cuáles son sus perspectivas para el sector inmobiliario de cara a 2021?

-En un contexto de incertidumbre provocado por la crisis sanitaria y económica, la salud de las personas, la continuidad de los proyectos, el seguimiento de los flujos de caja y la contención de costes se sitúan a la cabeza de las prioridades. La crisis ha tenido un impacto sin precedentes en el PIB y, por supuesto, está afectando al mercado inmobiliario, aunque de forma más moderada.

Desde Ficsa, promotora inmobiliaria especializada en el mercado de obra nueva en el ámbito de València, planteamos con optimismo las perspectivas del sector para el 2021, dado que trabajamos en un mercado local en expansión y con una restringida oferta de obra nueva. Los proyectos actuales siguen su curso y con un buen ritmo de ventas. En estos momentos podemos decir que los nubarrones planteados durante el inicio de la pandemia han sido despejados con resultados mejores de lo esperado. Pero se nos presentan grandes retos para el 2021, entre ellos la financiación a los promotores y el acceso del comprador a la vivienda de obra nueva. 

-¿Cómo se comportarán la demanda y los precios?

-Si atendemos a la tendencia registrada tras los meses de confinamiento, estimamos una demanda de obra nueva para la ciudad de València en alza. Se han recuperado los índices de ventas precovid, datos que confirman el INE, el Consejo de Notariado y, en última instancia, la Cátedra del Observatorio de la Vivienda. El período de confinamiento ha puesto a prueba la usabilidad de las viviendas actuales, lo que ha disparado el interés por la obra nueva tras la pandemia, así como el sector de reformas. En cuanto a los precios, no se estiman cambios relevantes de cambio de tendencia, en base al interés de mejora de vivienda ya comentado y a la disminución de lanzamientos de nuevos proyectos durante la pandemia, que pueden provocar una escasez de oferta de viviendas de obra nueva localizada.

En cuanto al sector turístico, está siendo uno de los peor parados tras la crisis de la covid-19 y es por ello que numerosos propietarios de apartamentos vacacionales han decido pasar al alquiler de larga estancia o residencial. Este cambio del modelo turístico ha provocado que haya una mayor oferta de alquileres y, en consecuencia, caídas acusadas sobre el precio del alquiler. 

El mercado de segunda mano también se ha visto afectado por la pandemia, generando caídas de los precios en función de la localización, la antigüedad y las características del inmueble. 

-¿Qué segmentos del mercado irán al alza y cuáles se contraerán?

-En el mercado residencial hay un claro desplazamiento de la demanda hacia una nueva tipología de viviendas que cubra la actual demanda del 'cliente postcovid'. Las medidas de distanciamiento social están exigiendo mayores dimensiones en el mercado de oficinas y retail. En cuanto al logístico, la aceleración del e-commerce sigue impulsando el sector.

Entendemos que los mercados de alquiler y turísticos tenderán a los niveles precovid a lo largo de 2021 y 2022, condicionados a la evolución de la vacuna. Por último, desde un punto de vista financiero, ante la volatilidad de los mercados, el inmobiliario se está posicionando como un valor refugio.

-¿Habrá nuevas tendencias en el mercado tras la pandemia?

-La covid-19 ha acelerado las tendencias que venía marcando el mercado. Todas las compañías del sector han tenido que adaptarse y tratar de satisfacer las nuevas necesidades de los consumidores surgidas tras la pandemia. Se va a tener que trabajar en nuevos modelos de financiación alternativos, que permitan la viabilidad de los proyectos, sin olvidarnos de la rehabilitación y del build to rent como otro modelo de negocio que pueda paliar la falta de viviendas en alquiler.

Otra tendencia que ha venido para quedarse es la propia transformación digital en las empresas. En los últimos años, el sector inmobiliario consiguió grandes avances tecnológicos que nos permitieron digitalizarnos, pero la pandemia ha logrado dinamizar y darle cierta velocidad. Algunas mejoras que hemos ido incorporando son visitas virtuales, showrooms online, asistencia a feria digitales, uso de sistemas BIM, etc. Esperamos que, tras las mejoras e integración de nuevos procesos, logremos recortar los ciclos de explotación que en la actualidad siguen siendo muy lentos.  

Nora García Donet, presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval) 

-¿Cuáles son sus perspectivas para el sector inmobiliario de cara a 2021? 

-El acceso a la vivienda de alquiler sigue siendo uno de los principales problemas a corregir. Hasta ahora, la mayor demanda que oferta ha sido el problema al que se ha enfrentado el mercado del alquiler y desde las administraciones públicas deben aprobarse planes y políticas, alejadas del intervencionismo, que limiten los precios, para que el mercado encuentre su equilibrio y se autorregule, ya que posiblemente haya una mayor demanda ante la situación económica que vivimos y que su recuperación no va a ser de un día para otro.

Si se persigue facilitar el acceso a los inquilinos, pero limitando los precios sin tener en consideración el estado específico de la vivienda, se consigue el efecto contrario: que la oferta pase al mercado de venta o incluso que pueda surgir la economía sumergida, ante la falta de garantías y seguridad de los propietarios. Estamos en un momento delicado, de cambios coyunturales, y las políticas experimentales no sirven.

Por otra parte, el envejecimiento de la población hace cada vez más necesarias las políticas de rehabilitación de viviendas y edificios antiguos para suprimir barreras arquitectónicas, que sean más funcionales y, a su vez, eficientes energéticamente. A nivel impositivo esperamos que se vayan armonizando las políticas fiscales de las distintas comunidades autónomas en materia de impuesto de sucesiones. Actualmente, Asturias, Castilla y León y la Comunidad Valenciana son las autonomías que tienen el impuesto sobre Sucesiones más alto de toda España frente a Galicia, Cantabria y Andalucía, que tienen una cuota líquida de cero.

-¿Cómo se comportarán la demanda y los precios? 

-El principal pilar del mercado inmobiliario es la demanda, a la vez que el más volátil ante situaciones tan complejas como la que estamos viviendo. Pese a que hay esperanza en la vacuna, la situación económica seguirá siendo débil, especialmente en el primer trimestre. Los altos niveles de paro que castigan al nivel de renta de los hogares, el endeudamiento de las familias y la retracción del consumo e inversión, tras la destrucción de una parte del tejido empresarial del país, marcarán, sin duda, la evolución de ésta.

En este sentido, los planes de ayudas y las medidas procedentes de Europa para reactivar la economía van a jugar un papel importante para el dinamismo económico, y por ende, para el sector. De ahí que, previsiblemente, en el segundo semestre  la economía y el mercado laboral empiecen a mostrar signos de recuperación y esa misma evolución favorable se traduzca en las transacciones, con reajustes de precios, que aterricen al mercado inmobiliario en la senda de la estabilización.

Sin duda, las entidades financieras tendrán un papel importante en sustentar la demanda que necesita financiación y que ronda un 50% del total de las transacciones. En este sentido, las previsiones son que los tipos de interés permanecerán bajos, lo que permitirá seguir pudiendo acceder a financiaciones a costes razonables. 

Por tanto, no esperamos un año de fuertes y bruscos cambios en cuanto precios, aunque sí reajustes que no serán igual en todas las plazas.

-¿Qué segmentos del mercado irán al alza y cuáles se contraerán?

-En cuanto a tendencias de demanda, seguirá creciendo el interés por el ámbito rural, sin que esto suponga un éxodo de las ciudades, donde las áreas metropolitanas, periferias o zonas con viviendas unifamiliares y adosados fijarán la mirada del comprador. La obra nueva seguirá con pujanza, siempre que presente precios razonables, en un mercado competitivo donde se valora la excelencia en relación a zona, metros, calidad y precio.

Toda crisis hace ser más prudentes a los compradores, por lo que se reciben ofertas a la baja. Pero, hasta ahora, los propietarios han resistido bien a las ofertas agresivas de compradores, ya que esperamos que la crisis sanitaria y la posterior crisis económica tendrán fecha de finalización, muy pendientes de la llegada y la efectividad de la vacuna. Mientras tanto, los propietarios serán más proclives a realizar ajustes en el precio. La situación económica hará que los compradores sean prudentes y cautelosos en las expectativas de compra, lo que alargará los tiempos de venta e influirá, evidentemente en que se ajusten los precios a la demanda.

-¿Habrá nuevas tendencias en el mercado tras la pandemia?

-La demanda de vivienda prefiere huecos amplios, con balcones, terrazas, viviendas luminosas, eficientes, aisladas térmica y acústicamente, con buena cobertura móvil y buena conexión de internet  a precios razonables. Cada vez más el factor localización está perdiendo más peso, a pesar de que siga siendo determinante, ya que también se valora que la zona cuente con instalaciones y servicios públicos cercanos, conexión de transporte público y, en el caso de que se trate de poblaciones de áreas metropolitanas, buena conexión por carretera.

La obra nueva sigue con pujanza siempre que presente precios razonables, en un mercado competitivo donde se valora la excelencia en relación zona, metros, calidad y precio.

Miguel Esparza, director de Urbem

-¿Cuáles son sus perspectivas para el sector inmobiliario de cara a 2021? 

-Es muy difícil de saber lo que va a ocurrir en el 2021. Es evidente que la inestabilidad laboral y económica frenará un poco la demanda pero, al mismo tiempo, se está ralentizando también un poco la oferta, por lo que los precios tenderán a mantenerse o, en todo caso, a descender moderadamente dependiendo mucho del tipo de producto (lujo, reposición, VPO, segunda residencia, turístico).

-¿Qué segmentos del mercado irán al alza y cuáles se contraerán?

-La vivienda unifamiliar aislada va a vivir un período de mayor demanda, tanto en venta como en alquiler y, en general, la demanda de vivienda se va a mantener o descender levemente. El sector comercial y terciario, en cambio, va a verse muy perjudicado por los efectos económicos y sociales de la pandemia y tardará muchos meses en recuperarse, excepto el logístico que tiende a mejorar debido a los nuevos hábitos de consumo y comerciales.

-¿Habrá nuevas tendencias en el mercado tras la pandemia?

-El teletrabajo y los confinamientos parecen despertar una tendencia hacia espacios abiertos y amplios, como las viviendas unifamiliares aisladas o con amplias terrazas, algo que no sabemos si se mantendrá en un futuro. También parece haberse iniciado la idea de transformar plantas bajas en viviendas, o los pisos grandes en varios minipisos con espacios comunes compartidos. Habrá que esperar a ver la aceptación que tienen en general.

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