MURCIA. La práctica de algunos padres de compartir fotografías de sus hijos en las redes sociales puede ocasionarles problemas legales en el futuro, ya que, al alcanzar la mayoría de edad, estos pueden solicitar que se borren por haber vulnerado el derecho a su propia imagen.
Así lo ha dicho a Efe Víctor Renobell, doctor en Sociología y docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), quien alerta de las consecuencias legales que puede acarrear la "sobreexposición de los hijos" en redes como Facebook o Instagram.
El anglicismo ‘sharenting’ proviene de la fusión de los términos ‘share’ (compartir) y ‘parenting’ (paternidad) y alude a la "sobreexposición de los hijos" que hacen algunos padres al compartir fotografías y vídeos de los menores en las redes sociales.
Ha recalcado que los menores de 14 años no pueden tener un perfil en las redes sociales, pero, en muchos casos, son sus propios padres los que "cuelgan" imágenes, algo que pueden llegar a "vulnerar" su intimidad.
Antes de publicar una imagen de un menor se debe tener la conformidad por escrito de sus padres, lo que ha ocasionado numerosas disputas y demandas judiciales en casos de divorcios, ha apuntado.
"Una vez que el hijo alcanza la mayoría de edad, cuenta con amparo legal para solicitar a sus padres que borren de sus redes sociales todas las imágenes que hayan compartido cuando los vástagos eran pequeños, algo que ya ha ocurrido en Facebook", ha precisado Renobell.
Sin embargo, ha constatado que es habitual la "sobreexposición de la vida privada" en las redes sociales, ya que la mayoría de las personas comparten en tiempo real sus vacaciones estivales o sus viajes.
"De cara a la sociedad, si no has compartido fotos del último lugar que has visitado, parece que no has estado allí", ha reflexionado este experto.
Además, si alguien publicita en cada momento dónde se encuentra, se lo pone más fácil a los ladrones para entrar a robar en su casa, algo que ha pasado a varios famosos mientras estaban de vacaciones, ha razonado.
Por otro lado, ha alertado de que esta proliferación de difusión de momentos íntimos puede acarrear "secuelas psicológicas" entre los menores, ya que los propios padres pueden llegar a contribuir a que los niños sufran acoso escolar o cibernético.
"Los hijos de famosos, cuyos padres les han expuesto desde muy pequeños en los medios audiovisuales -ha añadido- tienen que cargar con una mochila a lo largo de su vida, al igual que actualmente algunos 'youtubers' desarrollan un propio estilo de vida y también hacen negocio a costa de mostrar a sus niños".
Uno de estos niños "sobreexpuesto" en su infancia va a tener "muy difícil" conseguir su anonimato en el futuro, ha asegurado este profesor de la UNIR.
Por ello, ha recomendado a los usuarios de las redes sociales que "reflexionen" un tiempo antes de publicar una imagen y que lo hagan "con sentido común", tras lograr el consentimiento de todas las personas que aparecen en esa imagen.