VALÈNCIA (EFE). A partir de este martes, cuatro carreteras competencia del Ministerio de Fomento, las nacionales N-225, N-232, N-234 y N-340, reducen su velocidad máxima de circulación de 100 a 90 kilómetros por hora en la provincia de Castellón. Para ello, Fomento ha sustituido 83 señales en estas vías, para lo que ha llevado a cabo una inversión estimada de 17.000 euros. Este montante se añade a la inversión que ha llevado a cabo la Conselleria de Obras Públicas, de 3.660 euros, para cambiar 17 señales en las carreteras que reducen velocidad y son de su competencia.
En el conjunto de la Comunitat, el total de señales sustituidas por Fomento es de 175 con un coste de 32.000 euros. Así, en la provincia de Valencia se ha actuado en las carreteras N-332, N-330, N-420 y N-322, en las que se han sustituido 66 unidades, con un coste de unos 12.000 euros. Por lo que respecta a la provincia de Alicante, se han visto afectadas las carreteras: N-332 y N-340, en las que han sido sustituidas en total 26 señales. El coste aproximado de la provincia de Alicante se estima en unos 3.000 euros.
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha asistido este lunes a la sustitución de la última señal de que quedaba con una limitación de velocidad de 100 kilómetros por hora en una carretera convencional en Valencia, que pasa a 90 km/h.
Según ha informado la Delegación del Gobierno, se cumple así el Real Decreto del 28 de diciembre, que modifica el Reglamento General de Circulación por el cual se rebaja el límite de velocidad en carreteras convencionales a partir del 29 de febrero a 90 kilómetros por hora.
En el acto, Fulgencio ha indicado que, como señalan todos los estudios internacionales, "una menor velocidad implica una menor lesividad en caso de accidente, más en las carreteras convencionales donde la velocidad está detrás de un número importante de las salidas de la vía".
Según los datos ofrecidos por el delegado, el 66 % de los accidentes mortales de la Comunitat en 2018 se registró en carreteras convencionales y la velocidad inadecuada fue causa concurrente en uno de cada cinco de los siniestros.
Además, ha indicado Fulgencio, las salidas de vía provocadas por exceso de velocidad siguen siendo el accidente mortal más frecuente en vías interurbanas con 43 accidentes mortales registrados en 2018, un 34% del total. Las salidas de vía provocaron la muerte de 46 personas en la Comunitat Valenciana durante el año pasado (15 en Alicante, 7 en Castellón y 24 en Valencia).
Paralelamente, el 20% de los accidentes mortales en 2018 en la Comunitat Valenciana fueron por choque frontal, en la mayor parte de los casos por ocupación del carril contrario al entrar en una curva con exceso de velocidad. Las colisiones frontales provocaron 27 fallecidos en la Comunitat durante el pasado año (8 en Alicante, 8 en Castellón y 11 en Valencia).