ALICANTE. La escena de rock de la Comunitat no para de moverse; unas bandas se marchan, otras regresan y otras nacen con la ilusión de la primera vez. La industria no atraviesa su mejor momento. La crisis poscoronavirus ha desarmado más a un sector que ya se ha tenido que reinventar mil veces. Sin embargo, aunque haya cientos de embates, el amor por la música está por encima de todo. Destino es un grupo alicantino que quiere sacar la cabeza a flote con este panorama tan agitado, con un primer Ep en las manos y a punto de editar su primer larga duración: Empezar de Cero. “Destino nace un poco como la mayoría de grupos; varios amigos que, por diversas razones, sus proyectos musicales con bandas anteriores se habían parado o no terminaron de cuajar y se juntaron para montar un proyecto nuevo”, comenta el guitarra de la formación, José García Pastor (JUS para los amigos).
“Jesús y yo estuvimos juntos en una banda antes de Destino, pero por incompatibilidades horarias y laborales con los demás miembros, muy a nuestro pesar, se tuvo que parar”, relata. La vida fuerza a muchas bandas a desaparecer en este microcosmos del local de ensayo, grabación y directo. Aunque, como ya hemos dicho, la música es un sutil veneno que no desaparece. “Enseguida nos dimos cuenta que no podíamos estar mucho tiempo sin tocar y empezamos a buscar gente para un nuevo proyecto que siempre tuvimos la idea de montar y, ahora, disponiendo de más tiempo, se veía más factible… básicamente, así nació Destino. Enseguida encontramos a los demás integrantes y empezamos a darle caña a las composiciones”, sentencia el guitarra.
Las etiquetas, aunque insuficientes, nos ayudan mucho a colocar musicalmente a las bandas en unos pocos segundos. Es una información escasa, pero válida. Destino podría entrar en el metal alternativo, una suerte de coctelera donde a veces metemos a grupos que no sabemos identificar, aunque haya mucho más en su propuesta. “Las influencias a la hora de componer siempre se han dirigido dentro del hard-rock o metal alternativo, sobre todo en buscar un sonido fresco y actual, pero sin encasillarnos dentro de un estilo en concreto; para eso ya está la gente (risas)”, comenta.
Como es normal, cada miembro viene con una mochila metalera, que diría un buen amigo. “Dentro del grupo cada miembro tiene sus preferencias de estilos, siempre dentro del rock/metal claro. Varios somos muy fans de Alter Bridge y sus riffs cañeros, sin olvidar esa sutilidad, la potencia y pegada de Five Finger Death Punch o ese ambiente espectacular que Ghost logra transmitir con esas melodías y arreglos tan pegadizos”. No solo de metal actual vive la música. “Quizás esas son las influencias más directas, pero podría agrandar la lista hasta un sinfín de grupos, desde clásicos del rock como Aerosmith o Bon Jovi, grupos actuales y más cañeros como In Flames o Parkway Drive o producto nacional como los grandes Sôber”.
En Alicante no vamos mal de bandas que practiquen semejante estilo. “El metal alternativo en Alicante está muy vivo. Si te pones a indagar, te darás cuenta de que existen un montón de bandas en activo con mucha proyección y con ganas de darlo todo”, comenta. Con todo, aunque haya calidad, el mercado aprieta y las cosas están muy difíciles en estos momentos. “Tenemos la suerte de haber conocido en nuestra trayectoria a muchos grupos de la zona que lo hacen genial, aparte de ser grandes personas, así que a la hora de organizar conciertos o compartir bolos siempre se hace más divertido y llevadero”.
Ya lo decía Golpes Bajos: “malos tiempos para la lírica”. “La cosa se complica bastante a la hora de salir del local y buscar sitios para tocar. Encontrar algún sitio que te abra las puertas para dar un concierto medio decente, sin perder mucho dinero de tu bolsillo, o simplemente encontrar a alguien que confíe en dar alguna oportunidad a nuevos grupos, se puede convertir en una verdadera odisea; hay que batallar bastante y armarte de paciencia”, apunta.
El rock no se encuentra en su apogeo. Existen otros sonidos que han logrado el pódium que ostentaba este género hace algunos años. “Es una pena, sí; en la mayoría de países, actualmente, y por desgracia el nuestro es uno de ellos también, el rock o metal ahora mismo no tiene la misma popularidad que otros estilos de música, lo cual implica que tengas que trabajártelo un poco más para llegar a un número mayor de gente”, reflexiona. Pero que la cosa esté mal no significa que esté imposible. “Eso dificulta las cosas a artistas emergentes, pero bueno, al final cada uno tiene que hacer lo que le gusta y escuchar lo que le dé la gana. Si haces algo, hazlo bien, y que sea porque te gusta; eso en Destino lo tenemos clarísimo y, quien sabe… quizá vengan tiempos mejores para el rock”.
Hoy en día un grupo tiene que diferenciarse mucho de otros. Tiene que exponer una propuesta diferente, a veces arriesgada, para llegar al público. JUS mencionaba a Ghost antes, y quizás sea uno de los grupos que más han apostado. El directo es vital en los tiempos que nos han tocado vivir. “Sobre todo pasar un buen rato y disfrutar, y que la gente lo haga también, es la razón más obvia de hacer música. Nuestros directos descargan una buena dosis de potencia y melodía a partes iguales que engancha bien al público, además transmitir el bueno rollo de estar encima del escenario, haciendo algo que te gusta y disfrutando con la gente, que eso es lo principal de todo”.
Aunque llevan desde 2017, ya han corrido lo suficiente como para tener anécdotas, y es que las actuaciones tienen eso. “Siempre intentamos que todos los conciertos nos marquen (risas), pero si me tengo que quedar con alguno, en octubre de 2019 fue un privilegio compartir cartel con unos grandes de nuestro país como Hamlet. Fue en Novelda, en el Vega Baja S.O.S., un festival benéfico muy bien organizado, con un escenario y acogida espectacular, y en él tuvimos la oportunidad de tocar con un montón de grupos buenísimos”, rememora. Tocar con los madrileños debe ser un recuerdo imborrable, quizás es la banda más grande del país en su género. La banda no ha parado pese al coronavirus, sus ánimos siguen intactos, como tantos grupos, tenían preparado un álbum para salir a la luz. Su primer elepé. “Esta pandemia nos ha dejado a todos un poco descolocados, sobre todo al sector de la música; por suerte siempre hay algo que hacer”, comenta.
“Ahora mismo estamos terminando de grabar los últimos temas del que va a ser nuestro primer disco, titulado Empezar de Cero, el cual consta de diez temas. Algunos temas ya están subidos en diversas plataformas, ya que hará poco más de un año, sacamos un adelanto con formato de EP”. Un primer disco siempre es un momento precioso donde se cristaliza mucho trabajo, esfuerzo e ilusión. “Las expectativas son muy buenas, nos lo estamos tomando con calma, queremos cuidar todos los aspectos y que sea un trabajo bien hecho desde principio hasta el final, pero sobre todo que la gente lo escuche y le guste, que puedan apreciar que detrás de eso hay un gran trabajo”, señala. Sin un disco físico parece que una banda no ha sacado nada, realmente un disco tangible sigue siendo, como en ocasiones un libro físico, algo más 'real' que unos archivos comprimidos.
“Así es, sin un disco no tienes nada, una frase que nosotros mismos la hemos dicho algunas veces (risas)”, conviene conmigo el guitarra. Aunque señala que, “por suerte, hoy por hoy, no todo es malo, y con el tema de las nuevas tecnologías, Internet y demás, los grupos que empiezan tienen una ventana más amplia a la hora de mostrarse y que su música llegue a mayor número de gente y más lejos”. Indudablemente el poder de la tecnología lo ha cambiado todo. “Plataformas como Spotify, YouTube, etcétera… junto con las redes sociales, siempre son una opción rápida y directa para dar a conocer a bandas emergentes. En la actualidad la industria musical va muy a la par en esos aspectos, y tienes que tenerlos muy en cuenta, si quieres despuntar un poco en estos tiempos”, comenta.
El mundo de la carretera, de los ensayos, de los conciertos; debe ser complicado y divertido. Un día de grabación puede ser mortal, o el más divertido del mundo; Destino parece pasárselo muy bien. “Hemos tenido la suerte de formar un grupo en el cual el buen rollo y las risas siempre están a la orden del día”, comenta. Una banda es algo más que un grupo de personas tocando música, eso está más que claro, y el buen rollo es vital. “Congeniar todos así de bien dentro de una banda es una de nuestras mayores fortalezas dentro de Destino, y eso se nota en todos los aspectos; ensayos, conciertos, grabaciones… Somos gente muy cercana, que nos gusta pasárnoslo bien, hacer amigos allá donde vamos, y disfrutar en todo momento al máximo… sobre todo de unas buenas cervezas”, añade.