ALICANTE. La corrosión en las estructuras de los edificios cercanos a la costa, provocada en buena parte por el salitre, es una de las patologías más comunes y complicadas a las que se tiene que hacer frente en las construcciones de las zonas del litoral. Precisamente, por este motivo, dos empresas alicantinas, -El despacho de Arquitectura Salmerón y Landmann y la constructora Signia-, han presentado un sistema innovador para recuperar edificios costeros de más de 60 años que ha alcanzado el calificativo de Innovación Tecnológica por parte de organismos nacionales. Un reconocimiento que les convierte en pyme innovadora y por el que se les permite acceder a deducciones fiscales. El desarrollo de esta propuesta de las dos compañías alicantinas es un nuevo sistema de reparación de viguetas con acero inoxidable, muy afectadas por la humedad y el desgaste en la costa, ensayado en un edificio de la Playa de San Juan.
La prueba de este sistema está enmarcado en un proyecto denominado "Desarrollo de nuevo sistema de reparación y refuerzo de viguetas violín con acero inoxidable" y su objetivo es solventar los problemas estructurales originados por la utilización de viguetas violín. Estas son un tipo de material cerámico que se empleó en las décadas entre 1940 y 1960, especialmente en la costa mediterránea, y que ha generado numerosos problemas por corrosión debidos a la humedad y salinidad del ambiente que afectan a una gran cantidad de edificios residenciales.
Así, el proyecto "en cooperación" de ambas mercantiles ha sido calificado como Innovación Tecnológica en el informe emitido por la certificadora EQA acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación (Enac). Este calificativo permite a ambas empresas acceder a potentes deducciones fiscales así como la obtención del sello Pyme Innovadora y las ventajas que conlleva.
Desde las firmas que desarrollan este proyecto, explican que las viguetas violín se implementaron durante la primera etapa del franquismo, "en una época autárquica, fuertemente marcada desde el punto de vista normativo por el Decreto de 11 de marzo de 1941, firmado por Francisco Franco". Así, en esta época se limitaba el uso de materiales de construcción. "Ante esta situación de escasez de acero y cemento, así como la baja calidad de los mismos, el recurso más abundante era la arcilla por lo que se extendió el uso de este material para la construcción, en este caso, de elementos estructurales de forjados", según exponen las firmas creadoras del proyecto.
Por ello, el nuevo sistema desarrollado por Signia y Salmerón y Landmann emplea un acero inoxidable especial tipo dúplex de bajo contenido en níquel, capaz de alcanzar las exigencias actuales de resistencia mecánica, al fuego y a la corrosión. De este modo, ha sido probado y ejecutado en el forjado de planta sótano del edificio Falcón, construido en 1960, en primera línea de la Playa de San Juan y actualmente se está estudiando su aplicación en otras edificaciones similares.
El principal objetivo que llevó a unirse a ambas empresas es introducir un nuevo sistema que les permite diferenciarse de su competencia, con una elevada aplicación en la costa mediterránea, debido a la alta salinidad del ambiente, que afecta de forma significativa a la corrosión de los aceros empleados en las construcciones de la postguerra.
Signia Soluciones Técnicas está liderada por los arquitectos técnicos Daniel Pérez y Vicente Medina y opera desde San Vicente del Raspeig en el sector de la rehabilitación de infraestructuras e intervenciones con alto grado de complejidad técnica. Recientemente, han ejecutado entre otros trabajos en el Castillo de Forna para el Ministerio de Cultura y actuado de urgencia en el Convento de los Mercedarios de El Campello.
Salmerón y Landmann es el despacho fundado por los arquitectos Miguel Salvador y Antonio Salmerón, especialistas en dictámenes, proyectos y dirección de obras de reparación. Precisamente Antonio Salmerón se encuentra desarrollando su tesis doctoral sobre este proyecto innovador. Han realizado otras intervenciones innovadoras en edificios emblemáticos de la Playa de San Juan como La Rotonda y Torres Blancas.
La coordinación del proyecto ha corrido a cargo del consultor alicantino Carmelo Simón, especialista en deducciones fiscales y operaciones de financiación, con despacho propio desde principios de 2019 y pasado profesional en las principales constructoras y promotoras de la provincia. La tramitación del proyecto ha sido realizada por AVS Consulting, líder a nivel nacional en proyectos de I+D+i.