Ecologistes en Acció denuncia un aumento de la caza furtiva de aves en Castellón

CASTELLÓ. (EFE). Ecologistes en Acció del País Valencià ha denunciado que durante las últimas semanas ha aumentado la caza furtiva aprovechando el mayor flujo en el paso migratorio de las aves y la poca vigilancia en el monte por los confinamientos, especialmente en la provincia de Castellón. En esta provincia, según ha manifestado la asociación en un comunicado, "cada año se registran gran cantidad de episodios de caza furtiva sin que las administraciones competentes tomen serias medidas para atajar el problema".

Según han explicado desde Ecologistes en Acció, cada otoño se produce la migración de las aves entre Europa y África tras la época de cría y "cientos de especies y millones de ejemplares emprenden estos peligrosos viajes de miles de kilómetros desde el norte hacia el sur". Buscan zonas de invernada con climas más benignos y con mayores posibilidades de alimentación para poder sobrevivir a los cambiantes inviernos europeos, tan afectados por el cambio climático.

Cigüeñas, vencejos, alcaudones, rapaces, collalbas, pinzones, zorzales, petirrojos, picogordos o grullas son un ejemplo de "la enorme biodiversidad que sobrevuela nuestro territorio". En este viaje migratorio encontrarán numerosas dificultades, algunas propias de sus ciclos biológicos (como depredaciones, agotamiento o falta de alimento) y otras creadas por el ser humano como la pérdida de hábitats, los pesticidas o la caza, siempre según la organización ecologista.

Desde mediados de octubre, las aves migratorias están sometidas a una "presión cinegética sin cuartel" y es en el corredor mediterráneo donde, según la asociación, "más muertes hay, tanto de especies cinegéticas como de especies protegidas". En la Comunitat Valenciana, han agregado, "se siguen utilizando numerosas técnicas de caza no selectivas e ilegales, como el parany, cepos, redes invisibles, redes de suelo o la liga, que masacran a cientos de especies con fines mercantiles". Estos métodos no selectivos, han explicado, "provocan la captura de especies protegidas e insectívoras y que se altere el equilibrio ecológico".

La organización ha recordado que las aves migratorias "no conocen límites y necesitan de la protección de todos los países por donde discurre su viaje, y para ello existe una normativa que regula su conservación y la de sus hábitats, como la Convención de Bonn (1979) que "exige que se actúe contra el furtivismo en cumplimiento de la Ley Patrimonio Natural y de la Biodiversidad".