VALÈNCIA. A medida que pasan los trimestres, y la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat Valencian a cuelga en su web el informe 'Las entidades de depósito en la Comunitat Valenciana', cada vez hay menos sucursales bancarias abiertas repartidas por las provincias de Valencia, Alicante y Castellón.
Y lo que queda todavía a la vista de los procesos de fusión reactivados -y alentados por el Banco Central Europeo (BCE)- como el de Bankia-CaixaBank o el que han vuelto a retomar Unicaja y Liberbank, que se plasmarán en no pocos cierres de sucurales y, lógicamente, despidos -o prejubilaciones- de miles de empleados.
Así, a lo largo del primer semestre del año en curso fueron 76 oficinas bancarias las que bajaron la persiana en la Comunitat Valenciana, según el último informe de dicha consellería, que incluye bancos, cajas de ahorro -o mejor dicho Caixa Ontinyent- y cajas rurales. Hace tres meses este diario titulaba que 'La Comunitat Valenciana ha cerrado una oficina bancaria cada 36 horas desde 2008'... y basta ver la tabla adjunta para hacerse una idea.
En esta ocasión las 76 sucursales que han cerrado en el territorio autonómico corresponden prácticamente al 15% de las 511 que pasaron a mejor vida en el conjunto del territorio nacional, cuyo número descendió hasta las 23.340 al pasado 30 de junio. O lo que es lo mismo: camino de la mitad respecto al récord histórico establecido en 2008 con 45.662.
Valencia fue la provincia más afectada en esta ocasión con 36 sucursales menos en lo que va de año, hasta totalizar 1.180; seguida de Alicante (-28) con 806; y Castellón (-12) con 270. La Comunitat Valenciana ha ido reduciendo su peso en el conjunto español desde 2016. Entonces copaba el 10,24% y al cierre del primer semestre de 2020 era del 9,67%, la cifra más baja de toda la serie histórica iniciada en 1991 del otrora brazo ejecutor de la política financiera del Consell.
En otro orden de cosas, y echando un vistazo al informe de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat Valenciana, destaca el aumento del volumen de créditos al sector público y residente, algo que no sucedía desde 2008 cuando se incrementaron un 5,61%. Todo un dato a tener en cuenta. Entre enero y junio un 1,05% frente a una caída del 1,69% en el primer trimestre siempre en tasas de variación anual, tal y como contó Valencia Plaza hace tres meses.
Eso sí el incremento fue inferior al del 2,16% en el conjunto nacional -totalizando 1,26 billones de euros- donde la Comunitat Valenciana se mantiene en la cuarta posición del ranking con 113.026 millones de euros, es decir, el 8,99% del total. Por delante tiene a la intratable Madrid con 369.350 millones y una cuota del 29,39%; Cataluña (214.187 millones y 17,04%) y Andalucía (152.505 millones y 12,13%).
En cuanto a depósitos, la banca que opera en la Comunitat Valenciana despidió junio con 118.174 millones de euros, un 6,69% de incremento anual teniendo en cuenta el sector público y el sector privado residente. Se trata del dato más alto desde el 8,07% del cierre de 2017 tras cuatro ejercicios creciendo; y, además, superando a la media nacional (+6,28%), con un total de 1,36 billones de euros.
La Comunitat Valenciana también ocupa la cuarta posición del escalafón nacional, con esos 118.174 millones de euros que representan el 8,64% del total. Por delante están Madrid (373.505 millones y 27,31%); Cataluña (186.217 millones y 13,62%) y Andalucía (138.286 millones y 10,11%).
