CASTELLÓ. El concejal de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló, Fernando Navarro, ha apelado en el pleno de este jueves al consenso político para encontrar una solución técnica que garantice la continuidad de las tascas. Para ello, convocará a los portavoces de los partidos de la oposición a participar en la comisión municipal de seguimiento de contaminación acústica para acordar una propuesta sobre las tascas, según ha informado el consistorio de la ciudad a través de un comunicado.
Navarro ha respondido de esta forma en el debate de una moción presentada por Ciudadanos, que reclamaba convertir en un bulevar insonorizado las tascas. Ha subrayado que primero han de recibir esta propuesta de manos de los hosteleros para que los técnicos analicen su viabilidad, pero ha reiterado que será estudiada, tal como se les trasladó en la reunión mantenida el martes.
El regidor ha recordado que las tascas son defendidas por todos los grupos políticos y ha instado al respecto a todas las formaciones a buscar una solución de consenso. Ha subrayado que la problemática es “compleja” y que hay que apostar por una actitud constructiva “sin caer en atajos legales o anuncios tacticistas”.
Ha resaltado que impulsar medidas sin garantías jurídicas amenazaría con eternizar el conflicto judicial. Cabe recordar que el equipo de gobierno pretende aprobar una declaración de zona gastronómica en las tascas cuando se den las garantías para ello, es decir, cuando se constante una reducción del ruido en una zona que tiene en estos momentos declarada la ZAS.
Tal y como informa el Ayuntamiento de la capital de la Plana, en estos momentos, una sentencia prohíbe el consumo en las calles de las tascas excepto en veladores y terrazas por estar en vigor la ZAS. El equipo de gobierno ha mantenido en los últimos meses reuniones con los hosteleros y vecinos y ha convocado la comisión del ruido para abordar el acatamiento de la resolución judicial.
Asimismo, promoverá una campaña de concienciación para conseguir el cumplimiento de la sentencia, y analizará el proyecto de insonorización que plantean las tascas. El objetivo es conseguir la conciliación del derecho al descanso y del ocio y cerrar un conflicto que arrastra más de 10 años.
