Foto: Antonio PradasCASTELLÓ. La temporada 2019-20 quedará marcada en la historia del CD Castellón por el número de personas que se han adherido a la causa del albinegrismo. Y es que el club orellut ha logrado el tope de 14.000 abonados que se había propuesto el pasado verano, cuando inició la campaña Cent per cent albinegres, lo que supone superar el récord de 13.750 adhesiones que registró el curso pasado.
El conjunto albinegro lidera las cifras de Segunda División B, en un ranking que sitúa en segundo lugar al Córdoba, con 10.400 abonados. Además, el Castellón dobla el número de carnets respecto al segundo club con mayor masa social del grupo III, el Gimnàstic de Tarragona, que suma 7.000. Otro histórico que milita en la misma categoría que los orelluts, el Hércules, cuenta con 6.100 abonados, casi 8.000 menos que el Castellón.
Tal es el hito alcanzado por el Castellón que en Segunda División tan solo seis clubes cuentan con mayor afiliación entre sus hinchadas. Se trata de Real Zaragoza (27.500), Sporting de Gijón (22.700), Deportivo de A Coruña (22.100), Málaga (18.000), Cádiz (15.200) y Oviedo (15.000). En Primera, mientras tanto, hay cuatro entidades que no llegan a los 14.000 abonados del Castellón: Granada (13.800), Getafe (13.000), Leganés (10.000) y Eibar (5.800).
Estos números han obligado a la entidad de la Plana a dar por finalizada la venta de abonos "por cuestiones de aforo" del estadio, según se explica desde el Castellón. Esta situación era impensable hace unos años, cuando la entidad navegaba a la deriva y con una hinchada que, desencantada por el mal hacer de sus dirigentes, desertó en gran número.
La dinámica cambió en la temporada 2017-18 con la salida de David Cruz y la llegada de un nuevo equipo de trabajo, liderado por Vicente Montesinos, que revitalizó la moribunda estructura del club. En aquel curso, aún en Tercera División, el club rozó los 13.000 abonados y, un año después, se acercó a los 14.000.
Esta temporada, los albinegros han alcanzado un nuevo récord, apoyados por el buen desempeño del primer equipo, que está peleando por el ascenso y que ha hecho que la fiebre albinegra haya alcanzado niveles jamás vistos en su historia.
Con este respaldo social, único en toda la Segunda División B, el Castellón afronta los 14 partidos que restan de Liga con el objetivo de obtener plaza para la promoción de ascenso. Los albinegros ocupan la segunda posición del grupo III a un solo punto del líder.
