VALÈNCIA. A la tercera fue la vencida. El Consejo Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) aprobó este miércoles la propuesta de programación de la directora general del ente, Empar Marco, para la temporada de otoño.
Una propuesta que era la tercera vez que se enfrentaba a examen. No en vano, Marco presentó ya su proyecto de parrilla para la temporada mencionada el pasado 27 de junio con la intención de que los consejeros dieran su visto bueno a los contenidos propuestos. Sin embargo, éste no fue validado por el órgano directivo porque varios integrantes del Consejo pidieron más información al respecto y tiempo para poder fijar una opinión sobre la programación propuesta.
Por otra parte, el Consejo Rector sigue sin aprobar las cuentas de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) de 2018 que, sin embargo, están ya colgadas en la web de la Conselleria de Hacienda que contiene la Cuenta General. El órgano directivo del ente no introdujo este punto en el orden del día de la reunión de este miércoles porque continúa a la espera de que la Generalitat clarifique algunas de las dudas que tienen los consejeros sobre el informe de auditoría que realizó la Intervención de la Generalitat.
En dicho informe se le reclamaba al ente que devolviera los 9,2 millones de euros que no fueron ejecutados el año pasado a la Generalitat. Sin embargo, À Punt prefería no hacerlo ahora y que este dinero se descontara de los fondos del próximo año. Un escenario al que el Gobierno valenciano no contempla.
A ello se suma que la radiotelevisión valenciana no ha tenido unos buenos ingresos por publicidad desde que comenzó las emisiones -superan ligeramente los 800.000 euros, ni un cuarto de los cuatro millones a los que le obliga el contrato programa-, por lo que la situación económica de À Punt es complicada y pone en el punto de mira tanto a la directora como a los consejeros.
El artículo 19 de la ley de creación del Servicio Público de Radiodifusión contempla éste como uno de los casos por los que se les podría cesar. "Todos los miembros del Consejo Rector cesarán en el caso de que la liquidación del presupuesto anual de la Corporación determine la existencia de un déficit del resultado presupuestado con una desviación igual o superior al 10% de la compensación otorgada para la prestación del servicio público, o una disminución de más del 25% de los ingresos propios previstos en el presupuesto anual de la Corporación", especifica la normativa.