CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha presidido este lunes el Consejo Social de la Ciudad, en una sesión de trabajo para exponer los principales resultados y conclusiones del diagnóstico de situación para la elaboración de la Agenda Urbana. Una reunión con la que se da por finalizada la fase de diagnóstico, dando paso al trabajo de formulación estratégica a través del que se definirán las grandes líneas de actuación que guiarán a la ciudad hacia una mayor sostenibilidad social, medioambiental, económica y digital.
“Las conclusiones del primer diagnóstico de los grupos político-técnicos que están participando en la elaboración de la Agenda Urbana de Castelló se han elevado al Consejo Social de la Ciudad, para su contraste y validación. Contamos así con el máximo órgano de participación ciudadana de la ciudad, amplio y plural, para elaborar con su colaboración un documento estratégico que integrará las políticas urbanas, actuaciones que permitan transformar Castelló con parámetros de sostenibilidad social, ambiental y económica”, ha explicado la alcaldesa. “De esta manera, avanzamos en la Agenda Urbana de Castelló, que será referente a nivel estatal, tal y como suscribimos en el convenio con el Ministerio hace unos meses, convirtiendo a Castelló en ejemplo para que otros municipios definan su modelo de desarrollo urbano sostenible durante los próximos años”, ha subrayado Marco.
Hasta la fecha, la primera fase del proceso se había centrado en la participación político-técnica de diferentes representantes del equipo municipal, quienes, a través de cinco grupos de trabajo y diferentes dinámicas participativas, han aportado documentación estratégica e información de valor acerca de la realidad de la ciudad en relación con los diez ejes estratégicos sobre los que se articulará la estrategia de desarrollo urbano y sostenible de Castelló. Los resultados y conclusiones del diagnóstico han dado lugar a la definición de una serie de retos de ciudad.
En relación a territorio, medio ambiente y modelo de ciudad, se ha determinado que hay que mejorar las infraestructuras verdes, tanto cuantitativa como cualitativamente; potenciar y revitalizar el patrimonio cultural y natural; recuperar y revitalizar el patrimonio y la producción agrícola; y conseguir un modelo de ciudad racional con infraestructuras y dotaciones que se adapten a las necesidades de la ciudadanía.
En cuanto a cambio climático, movilidad y gestión sostenible de los recursos, se ha detectado que hay que concienciar, sensibilizar y capacitar a la ciudadanía; mejorar el urbanismo para aumentar la resiliencia de Castelló frente al cambio climático; aumentar el número de viales peatonales y ciclistas; continuar trabajando en la línea de ordenar el sistema de transporte público; cerrar el ciclo de los materiales e implementar la economía circular como método de gestión de recursos, energía, materiales, agua y residuos.
Respecto a cohesión social y economía urbana, se apuesta por favorecer la equidad en el desarrollo urbano y seguir trabajando contra las bolsas de pobreza, la exclusión social y la desigualdad, especialmente en el actual contexto de crisis covid-19; garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres; continuar fomentando la economía social y modelos económicos alternativos para contribuir a enriquecer la economía de la ciudad y explotar su potencial en cuanto a actividad económica; y disminuir las dificultades de acceso a la vivienda.
En relación a innovación y gobernanza, algunos de los retos identificados durante la primera fase de elaboración de la Agenda Urbana son: incrementar la utilización de las TICs en la gestión urbana; asegurar la financiación para la transformación digital; reducir la brecha digital; lograr un mayor trabajo en red de administración, empresas y ciudadanía; y alinear las políticas locales de regeneración urbana con las políticas territoriales y nacionales.
Estos retos urbanos a los que se enfrenta Castelló para fomentar un desarrollo urbano más sostenible, inteligente e inclusivo, son los que se han llevado a validación del Consejo Social, de manera que diferentes representantes de la ciudadanía han podido realizar sus aportaciones de manera activa en el proceso de definición de la Agenda Urbana, dando por finalizada la fase de diagnóstico del documento estratégico de ciudad.