CASTELLÓ. (EP). La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad continúa extendiendo la red de vías ciclopatonales en la Comunitat Valenciana con la puesta en funcionamiento de nuevos tramos en la Pobla de Tornesa y Vilafamés. La directora general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad Sostenible, Roser Obrer, ha visitado las dos actuaciones que la Conselleria ha llevado a cabo en los términos de estos dos municipios de la Plana Alta, dirigidas al fomento del uso de la bicicleta y a la mejora de la seguridad vial de los usuarios más vulnerables como son ciclistas y peatones.
Así, la Conselleria ha concluido la construcción de una nueva vía ciclopeatonal que une el polígono industrial de Vilafamés con la ciclorruta CR-15, a la altura de la glorieta que da acceso a la localidad desde la CV-15. También está finalizado un nuevo tramo de carril bici que conecta la Pobla Tornesa con la ciclorruta CR-10, a la altura de la glorieta del kilómetros 33,000.
En total, ha destacado el conseller de Obras Públicas, Arcadi España, "se ha realizado una inversión de 300.000 euros en estas infraestructuras dirigidas a las personas, a garantizar una movilidad más sostenible y, sobre todo, más segura". En este sentido, el titular de Obras Públicas ha señalado que "el objetivo de la Conselleria es ofrecer a los ciudadanos y ciudadanas una alternativa real al transporte motorizado, que sea cómoda y segura, por lo que se está ejecutando una red de itinerarios ciclopeatonales por toda la Comunitat Valenciana".
Para el conseller, las vías ciclopeatonales, además de ser un "gran atractivo" para el turismo y una buena opción para el ocio y el deporte, desde la Conselleria, pretenden que sirvan también para conectar, para los desplazamientos cotidianos, para llegar a los centros de trabajo, por ejemplo, como la nueva vía que une el polígono industrial de Vilafamés.
El carril ciclopeatonal entre la CR-15 y el área industrial de Vilafamés se ha ejecutado en paralelo a la CV-160. La obra ha contado con un presupuesto aproximado de 200.000 euros y para su ejecución ha sido fundamental el apoyo y colaboración del Ayuntamiento de Vilafamés. La nueva vía tiene 625 metros de longitud y 3,60 metros de anchura, con pavimento de aglomerado asfáltico separado físicamente de la calzada de la CV-160 mediante barreras prefabricadas de hormigón de 0,5 metros de altura, de forma que quede garantizada la protección de los usuarios del carril.
La CV-160, que nace en la CV-16 en Sant Joan de Moró y llega hasta la CV-15 en Vilafamés, forma parte de la Red Local de Carreteras de la Comunitat Valenciana. Con una longitud de casi 17 kilómetros, conecta Sant Joan de Moró con la CV-16, que a su vez permite unir L'Alcora y Sant Joan de Moró con Castelló. Hasta ahora, los ciclistas y peatones que se dirigen hacia Castelló o las poblaciones vecinas de la Pobla Tornesa y Vall d'Alba desde Vilafamés lo debían hacer a través de la carretera CV-160, con el consiguiente riesgo para la seguridad vial, ya que registra una gran afluencia de vehículos pesados, que acceden a las numerosas fábricas de cerámica.
En cuanto al nuevo tramo de carril bici entre la Pobla Tornesa y la CR-10, a la altura de la glorieta del kilómetros 33,000, ha contado con una inversión de 100.000 euros y la colaboración del Ayuntamiento. La Conselleria ha ejecutado, bordeando una de las glorietas que forman parte del enlace de la CV-15 con la CV-10 y hasta la entrada de la Pobla Tornesa, un carril ciclopeatonal de 230 metros de longitud y 3,00 metros de anchura, con pavimento de aglomerado asfáltico, separado físicamente de la calzada mediante bordillos, de forma que quede garantizada la protección de los usuarios del carril.
Esta obra es el punto de partida de una serie de actuaciones que en los próximos años se pretenden llevar a cabo para dar continuidad al carril bici CR-15 hasta el municipio de Vall d'Alba. La carretera autonómica CV-15, que forma parte de la Red Básica de Carreteras de la Comunitat Valenciana, se inicia en la autovía CV-10 en la Pobla Tornesa y finaliza en el límite con la provincia de Teruel, donde continúa con la denominación A-227 hasta la Iglesuela del Cid.
Tiene una longitud total de 72,690 kilómetros, y en su itinerario une las poblaciones de la Pobla Tornesa, Vall d'Alba, els Ibarsos, els Rosildos, Ares del Maestre y Villafranca, sirviendo también como acceso a las diversas poblaciones de la comarca dels Ports como Morella. Hasta la puesta en funcionamiento de esta actuación, los ciclistas que discurrían por el carril bici CR-10 paralelo a la autovía y querían continuar su recorrido hacia la Pobla Tornesa estaban obligados a compartir plataforma de la carretera con el resto de vehículos por la CV-15, casi sin arcenes, y con gran afluencia de vehículos.