Antigua sede de Corporación Dermoestética en Valencia, propiedad de José María Suescun. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La Generalitat volverá a acudir al mercado inmobiliario para satisfacer las necesidades de espacio de uno de sus departamentos en lugar de utilizar sus propios inmuebles, algunos de los cuales están vacíos y en desuso desde hace años. La Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, una cartera de nueva creación para facilitar en equilibrio de poder entre los tres partidos que integran el Consell, ha sido la última en sumarse a la lista con el alquiler de un edificio privado en València por el que está dispuesta a gastar alrededor de 240.000 euros al año, con la previsión de ocuparlo durante tres anualidades.
El departamento que dirige Carolina Pascual, cuya sede está fijada en Alicante, acaba de licitar la búsqueda de un céntrico edificio en València para ubicar sus servicios en la capital. Esta suerte de subasta se abre tras haber estudiado la escasa oferta de oficinas de la capital y haber preseleccionado un inmueble que "encaja" en sus necesidades, según asegura a Valencia Plaza José Vicente Villar, subsecretario de Innovación.
Se trata de un edificio de seis alturas ubicado en la calle Pizarro de València que en su momento fue la sede principal y una de las clínicas de Corporación Dermoestética. Tanto este inmueble como el bajo anexo que este establecimiento tenía a pie de calle son propiedad del fundador de esta empresa, José María Suescun.
El bloque de seis plantas y 2.000 metros cuadrados en total por el que se ha interesado la Conselleria está en alquiler por un precio de entre 10 y 12 euros por metro cuadrado, una valoración que está en la media del mercado en la zona para un uso administrativo y de oficinas, según explican fuentes del sector inmobiliario.
Innovación prevé gastar alrededor de 660.000 euros por tres años de alquiler
Según los cálculos de la propia Conselleria, que justifica la búsqueda urgente de un inmueble en Valencia ante la falta de espacio para albergar a los funcionarios que ya se están incorporando y los que asumirá a corto plazo, el alquiler se mantendrá entre dos y tres años porque ese es el plazo que la Dirección General de Patrimonio necesita para poder poner a su servicio un edificio que cubra sus necesidades.
Con ello, el coste para las arcas públicas de este nuevo alquiler que tendrá que pagar la Generalitat alcanzará probablemente los 660.000 euros, alrededor de 220.000 euros anuales sin contar la carencia que espera obtener la Conselleria. Este dispendio se suma a los 120.000 euros que se pagan por la sede de la Agencia Antifraude o a los 300.000 euros que Justicia paga para albergar durante al menos 5 años el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV), entre otros casos.
En la mayoría de ocasiones, el recurso a los alquileres privados por parte de la Generalitat llega tras descartarse la ocupación de alguno de sus propios inmuebles, que le saldrían gratis.
Por ejemplo, antes de interesarse por el inmueble de José María Suescun –negociación adelantada este jueves por el diario Las Provincias– la Conselleria de Innovación ha valorado otras ubicaciones en edificios propios de la Generalitat en València.
Es el caso, por ejemplo, del palacete situado en el número 80 de la calle Colón, adscrito a la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad que estuvo a punto de ser la sede provisional del TSJ antes de que las discrepancias entre Mónica Oltra y Gabriela Bravo, consellera de Justicia, frustrasen el traslado.
Según el subsecretario de Innovación, Patrimonio les ofreció este inmueble que está en desuso desde la pasada legislatura, pero Igualdad ha vuelto a rechazar su cesión porque ya tiene redactado un proyecto de rehabilitación que está pendiente de ejecución.
La actual sede de la Agencia de la Innovación, en las dependencia del antiguo Impiva en la plaza del Ayuntamiento, también se ha barajado, pero el inconveniente en este caso es que está reservado y pendiente de adecuación en todas sus plantas para la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de José María Ángel.
Otro emplazamiento estudiado han sido los tres pisos en la Avenida Ausiàs March recuperados del caso Cooperación, diseñados para usarse como oficinas, en buen estado y tasados en 580.000 euros. Pero además de estar por debajo de las necesidades de espacio que tiene Innovación, en este caso habría que renovar el sistema de aire acondicionado con un plazo estimado de al menos seis meses.
En este caso, no obstante, existe una diferencia relevante respecto a los anteriores, ya que la Conselleria de Innovación se ha adscrito recientemente esos tres pisos y podría ocuparlos sin coste, más allá de su mantenimiento. La Conselleria de Hacienda se los cedió precisamente como compensación tras negarle una solicitud para adscribirse el Palacio del Intendente Pineda, en la Plaza del Carmen de València, porque sus necesidades de espacio exceden la capacidad de ese inmueble.
Según la Conselleria de Innovación, en todos los casos se trata de opciones que requerirían de un plazo de adecuación que excede de sus necesidades. La urgencia del alquiler, según José Vicente Villar, se justifica por la necesidad inmediata de dar cabida a funcionarios como los procedentes del Ivace que no pueden ser trasladados forzosamente a Alicante, sede de Innovación.
Las mismas fuentes defienden que Innovación no va a disponer de dos sedes, una en València y otra en Alicante, sino que necesita espacio a corto plazo en València para asumir al personal que está pasando del Ivace, al de la AVI, al del AVAP y a la propia consellera, que ahora carece de un despacho propio. En paralelo, las nuevas unidades administrativas creadas se ubican en Alicante, con lo que las plazas de funcionario se generan sin el inconveniente del traslado.
"Tenemos urgencia porque el personal que se está incorporando a la Dirección de València, en Campanar 32, ya no tienen ni donde sentarse porque la Conselleria de Educación no puede ceder más espacio", insiste Villar. "A corto plazo no había ningún inmueble de la Generalitat que cumpliera con los requisitos para reunir al personal que tenemos desperdigado en València", añade.
Además de la antigua sede de Corporación Dermoestética, en la que los trabajos a realizar serían la retirada de material quirúrgico y de algunas paredes de pladur, el personal de Innovación ha visto locales privados en la Plaza del Ayuntamiento y otros dos más en la calle Colón, muy próximos entre ellos.
Según el anuncio publicado el pasado miércoles en el DOGV, la sede ha de ser céntrica, estar bien comunicada con el transporte público y disponer de al menos 1.700 metros cuadrados útiles. El edificio deberá disponer de cinco plazas de aparcamiento, con alto grado de iluminación y ventilación natural y una distribución fácilmente adaptable a las necesidades de las unidades administrativas que se incluyan para reducir el coste y los tiempos de las obras de adecuación.
La Conselleria de Innovación echó a andar sin sede fija, ni siquiera en Alicante. En principio, Carolina Pascual mantuvo su despacho en el edificio de la Casa de las Brujas, sede de la Generalitat en Alicante, y tras el verano, todo el personal se trasladó a uno de los edificios administrativos de la antigua Ciudad de la Luz, junto al Distrito Digital.
