CASTELLÓ. (EP). El Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, formado por los Ayuntamientos de Almassora, Borriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, ha conseguido demostrar por primera vez la presencia de dos nutrias (Lutra lutra) en el tramo bajo del espacio fluvial. Los dos animales han sido fotografiados al mismo tiempo y compartiendo el mismo espacio. Uno de ellos estaba marcando el territorio. Las imágenes de las nutrias se han conseguido gracias al fototrampeo, una técnica pasiva que captura imágenes fijas o en movimiento de la fauna, según ha informado el Consorcio en un comunicado.
Se trata de una cámara que se instala en un lugar concreto y camuflado por donde previamente se ha detectado el paso o la actividad de la fauna. Su funcionamiento es sencillo, ya que la cámara incorpora un detector de movimiento infrarrojo que activa una grabación o un disparo al descubrir la presencia de los animales.
Esta técnica se usa desde el descubrimiento de las primeras huellas de nutria en el tramo bajo del río Mijares en 2015. El fototrampeo consiguió las primeras imágenes de este extraordinario carnívoro acuático en la desembocadura del río Mijares. Pero en aquella ocasión se trataba de un único ejemplar y ahora la "sorpresa" es que se han conseguido fotografiar dos nutrias juntas.
Desde la aparición de las primeras huellas de nutria y otros rastros en el espacio protegido se intensificó su seguimiento por parte de la guardería rural. "Nuestro objetivo desde la primera vez que comprobamos la presencia de la especie en el Paisaje Protegido fue constatar si el animal se había establecido o se trataba de un ejemplar que estaba de paso en busca de nuevos territorios. Con el tiempo y la aparición sistemática de rastros determinamos que la nutria se había establecido", según ha afirmado el guarda del Consorcio río Mijares, Gonzalo Juan, responsable del manejo de esta técnica.
Más tarde empezaron a localizar defecaciones frescas y bastante alejadas que eran "claramente" de una misma noche, pero se sabe que la nutria recorre mucha distancia y había la posibilidad de que siempre se tratara del mismo individuo. "Nosotros intuimos que podía haber más de un animal porque durante los últimos meses se había intensificado el marcaje territorial y, ahora, finalmente con el fototrampeo hemos demostrado que puede tratarse, incluso, de una pareja", ha añadido.
La constatación del establecimiento de una pareja en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares es un acontecimiento "muy importante", ya que confirma la "buena calidad" del espacio fluvial para estos animales que no toleran aguas sucias o contaminadas. También es importante destacar que la mejora del régimen de los caudales ecológicos que se está produciendo desde hace unos años favorece que el río Mijares en la zona de la desembocadura tenga una mayor continuidad fluvial y, por tanto, actúe como inmejorable corredor biológico para la especie.
Los primeros rastros de nutria aparecieron en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares en octubre del año 2015. Desde entonces la Guardería rural del Consorcio junto con la Conselleria de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana realiza un seguimiento activo de esta especie que hace tan sólo 6 años estaba desaparecida no sólo del tramo bajo del Mijares, sino también de otros ríos valencianos. Las nutrias son animales muy territoriales.
Este aspecto de su biología hace que se conviertan en los principales enemigos de los visones americanos (Neovison vison), ya que consiguen expulsarlos de su territorio. Por lo tanto la presencia de nutrias en el Mijares es un freno natural contra la expansión de los visones americanos, que son una especie invasora introducida desde los Estados Unidos en la década de los 60 del siglo pasado para nutrir a granjas peleteras como la que actualmente existe en Viver con unos 25.000 ejemplares que servirán para confeccionar abrigos de piel y otras prendas.
Las nutrias no son únicamente un freno para la expansión de los visones americanos por el tramo bajo del río Mijares, sino que también controlan la población de los cangrejos rojos americanos (Procambarus clarkii), una especie de crustáceo procedente de Norteamérica que se introdujo en los ríos y humedales valencianos y se ha convertido en un "problema ecológico de primer orden".
La localización constante de excrementos frescos de nutrias llevada a cabo por la guardería rural ha permitido analizar su contenido y llegar a la conclusión de que la dieta básica de los mustélidos, al menos en este tramo del río Mijares, está formada principalmente por cangrejos rojos americanos.