VALÈNCIA (EFE). La cantidad que pagan anualmente los propietarios de viviendas, locales y terrenos en concepto del impuesto de bienes inmuebles (IBI) subirá en 2020 en 16 capitales de provincia y bajará en tres tras la revisión del catastro aprobada el viernes por el Consejo de Ministros. En total, la actualización del catastro afecta a 1.092 municipios, de los que 1.005 verán revisados al alza sus valores y los 87 restantes registrarán descensos, tal como recoge el Boletín Oficial del Estado de este sábado, que publica también las tablas de los coeficientes para la revisión.
Las capitales de provincia que revisarán al alza los valores catastrales son: Girona (que no lo había actualizado desde 1990), Valladolid y Córdoba (desde 1995), Teruel, Palencia y Cádiz (desde 1996), Jaén, Logroño, Granada y A Coruña (desde 1997), Valencia y Lugo (desde 1998), Huelva (desde 2000) y Sevilla, Huesca y Tarragona (desde 2001).
Los valores catastrales bajarán en Castelló, cuyos valores eran de 2012, y Zaragoza y Guadalajara (de 2013), cuyas anteriores revisiones coinciden todavía con la burbuja inmobiliaria.
La actualización no implica que varíe el tipo del impuesto -que es de carácter municipal y que fija cada ayuntamiento-, pero sí lo hace la valoración del inmueble, que es la base imponible sobre la que se aplica. La actualización debe ser solicitada por los ayuntamientos.
De los 1.092 municipios, aquellos que revisaron por última vez los valores catastrales entre 1984 y 1988, que son un total de 78, verán incrementada la valoración de las viviendas con un coeficiente del 1,05. Para los que revisaron por última vez en los años 1989 y 1990 y entre 1994 y 2003, que suman 927, el coeficiente a aplicar es el 1,03.
A modo de ejemplo, un inmueble valorado en 1985 en 100.000 euros tendrá ahora una valoración en el catastro de 105.000 euros, cantidad sobre la que se aplicará a partir del 1 de enero el tipo del IBI que haya establecido el ayuntamiento correspondiente.
El IBI bajará para los 87 municipios que aplicaron la última actualización entre 2011 y 2013, porque las valoraciones de entonces estaban afectadas por los elevados precios de la vivienda de antes del estallido de la burbuja, a los que se les aplicará un coeficiente del 0,97.
En este supuesto, para una casa cuyo valor en 2011 fuera de esos mismos 100.000 euros, en 2020 a efectos catastrales bajará a 97.000 euros.