CASTELLÓ. El concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Juan Carlos Redondo, pide un posicionamiento claro del gobierno municipal de la ciudad –formado por PSOE, Compromís y Podemos-, respecto a la posible implantación de la tasa turística en la Comunidad Valenciana, que obligaría a pagar un impuesto extra a quienes visiten la ciudad en cualquier época del año, según ha informado el grupo municipal popular a través de un comunicado.
“Las fricciones entre los socios del Botánic, en el Consell de Ximo Puig, hacen que cada dos por tres salte a la palestra esta medida impositiva que defiende a ultranza la formación Podemos y que respalda abiertamente Compromís, para gravar al sector turístico, un sector que ha mostrado su rechazo absoluto a esta nueva carga impositiva”, explica Redondo.
El edil popular considera una irresponsabilidad la amenaza constante que se cierne sobre el sector turístico, dejando en el aire si el Ayuntamiento de Castelló estaría dispuesto a cobrar este canon en el caso de que sean los consistorios los que tuvieran que hacerlo. Para Redondo, “Castellón debe adoptar una posición contundente ante un impuesto que causa incertidumbre en el sector y lo desestabiliza cada vez que se reabre el debate, como están haciendo este verano los socios de gobierno de Ximo Puig, ya que el vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, da por sentado que la tasa turística llegará a nuestra Comunidad y, por ende, a la ciudad de Castellón”.
En lo que se refiere a la ciudad de Castelló, los populares recuerdan que siempre que se ha intentado llevar al pleno municipal la polémica medida de la tasa turística que, a juicio del PP, lastra la competitividad de uno de los principales motores de la economía frenando la llegada de turistas, se han topado con el veto del gobierno municipal tricolor. “PSOE, Compromís y Podemos lo han impedido, evitando así posicionarse como gobierno. Desde el Grupo Municipal Popular nos oponemos a que el Ayuntamiento de Castellón acceda a cobrar dicha tasa, ya que las últimas informaciones hablan de una posible puesta en marcha discrecional por parte de los Ayuntamientos”, señala.
“La última vez que nos impidieron tratar en el pleno municipal esta cuestión polémica, que cuenta con el rechazo del sector turístico, fue el mes pasado. Presentamos una iniciativa con el objetivo posicionar al Ayuntamiento de Castellón en contra de este impuesto que supondría una traba para los visitantes y un freno al crecimiento experimentado por el sector en los últimos años, pero no llegó entrar en el orden del día de la sesión plenaria por el veto de quienes gobiernan”, lamenta Redondo.
En pleno mes de agosto, con el turismo en auge, “se vuelve a lanzar, a modo de globo sonda, la posible implantación de un impuesto que no pretende apoyar al sector, sino castigarlo, cuando lo que las administraciones deberían hacer es colaborar estrechamente con los principales agentes de un sector que crea empleo y genera riqueza, trazando estrategias y objetivos claros”, añade el edil.