VILA-REAL (EFE). Villarreal y Huesca juegan en el estadio de La Cerámica un partido que puede ser definitivo para ambos equipos, ya que un triunfo local podría asegurarle la permanencia y dejar a los aragoneses prácticamente descendidos.
Los locales buscan mantener su buena dinámica, en la que vienen de sumar tres triunfos consecutivos, y esperan ganar de nuevo para alcanzar los 42 puntos, que prácticamente les garantizarían la salvación de forma virtual y casi matemática, a la espera de otros resultados.
Por su parte, el Huesca busca aferrarse a la Primera División y para ello necesita ganar, con lo que seguiría vivo y con opciones para los últimos choques de la temporada, si bien dependiendo de lo que hagan sus rivales, ya que necesita las derrotas de los que le anteceden en la tabla para reengancharse a la salvación. Su referente es ahora mismo el Valladolid del que les separa seis puntos.
El técnico del Villarreal, Javier Calleja, sigue contando con las bajas de Bruno Soriano, Daniele Bonera, Miguel Llambrich y Sergio Asenjo, a los que se debe añadir la baja de Vicente Iborra, sancionado.
La SD Huesca buscará en el estadio de la Cerámica ante el Villarreal un triunfo que le permita seguir vivo en la lucha por la permanencia, ya que lo único que le sirve para continuar con mínimas opciones de salvación es sumar los tres puntos en juego.
El conjunto aragonés se encuentra a seis puntos de la salvación que marca el Real Valladolid y no le vale otro resultado que no sea sumar una victoria, teniendo en cuenta que solo restan cuatro encuentros para el final de la competición.
Tanto el equipo oscense como los aficionados están con moral tras el último triunfo en casa ante el Eibar y, ante el conjunto castellonense, apoyado por más de mil seguidores, quiere dar otro paso y luchar hasta el final para agotar todas las posibilidades de permanencia.
Jugadores y aficionados del conjunto altoaragonés piensan que este domingo no vale otro resultado que no sea la victoria, y saldrán a por ella ante un rival que ya no está tan apurado en la clasificación como hace unas semanas, algo que le puede beneficiar.
Como ocurrió en el partido de la anterior jornada, el equipo de Francisco Rodríguez intentará hacer valer que se juega la vida frente al Submarino amarillo, que tiene cinco puntos de ventaja sobre el descenso. El técnico del equipo oscense tiene a prácticamente todos sus jugadores disponibles, a excepción del lateral derecho Carlos Akapo, y el lesionado de larga duración Pablo Insua, para este decisivo encuentro aunque cuenta con la duda de Damián Musto.
En las últimas jornadas, y debido a la necesidad de ganar, el Huesca ya no juega con tres centrales sino que utiliza solo a dos, con un centrocampista apoyando al centro de la defensa y utilizando a dos jugadores por los extremos para abrir más huecos en las zagas contrarias. Aunque el último partido se saldó con victoria para los oscenses y los entrenadores no suelen cambiar, podría haber algunas novedades respecto al partido que ganó el conjunto azulgrana al Eibar para refrescar al equipo en una semana con tres encuentros.
Jorge Pulido, que no jugó el último enfrentamiento por lesión, podría ocupar el puesto de Martín Mantovani en el centro de la defensa; mientras que Moi Gómez sustituiría a Yangel Herrera y Cristian Rivera haría lo propio con Musto, estos dos últimos en la parcela central.
Igualmente el capitán Gonzalo Melero desplazaría al banquillo al colombiano "Cucho" Hernández.
- Alineaciones probables:
Villarreal CF: Andrés Fernández; Mario, Álvaro, Funes Mori, Quintillà; Cáseres, Cazorla, Fornals, Ekambi; Bacca, Chukwueze.
SD Huesca: Santamaría; Miramón, Pulido, Etxeita, Galán; Moi Gómez, Rivera; Ferreiro, Melero, "Chimy" Ávila; Enric Gallego.
Árbitro: Sánchez Martínez (C.T.Murciano)