EFE/ Kai Försterling VALÈNCIA. El empresario Urbano Catalán ha declarado este lunes que no ha regalado "jamás" ningún reloj ni al exvicealcalde de València Alfonso Grau "ni a nadie del Ayuntamiento". En este sentido, ha afirmado que no conoció al exdirigente del PP hasta la semana pasada.
La Sección Segunda de la Audiencia de Valencia juzga a Alfonso Grau como presunto autor de un delito de blanqueo y cohecho por supuestamente aceptar dos relojes de lujo de un contratista del Ayuntamiento en 2010 y 2011, cambiarlos por otros más caros y pagar la diferencia, por lo que la Fiscalía le pide una pena de seis años de prisión y el pago de una multa de 75.000 euros. Para Urbano Catalán, responsable de las mercantiles Transvia y Viajes Privilege, pide un año de cárcel por cohecho.
Catalán, en su declaración de este lunes, ha explicado que todas las piezas que adquirió en la joyería Rabat eran para familiares, socios y trabajadores por su jubilación pero que "jamás" ha regalado relojes ni a Grau ni a ningún político. Ha añadido que cuando estalló el caso llamó a la joyería para exigir explicaciones que, según ha apuntado, nunca recibió.
Al respecto, ha afirmado que es accionista y entonces director general de Transvía, que es "técnicamente la mejor, y económicamente la más barato, un 20 por ciento" que la siguiente oferta. Ha explicado que desde hace unos 25 años trabaja con el Ayuntamiento aunque en "muchísimas ocasiones", también cuando estaba Grau, no resultó adjudicatario en los concursos.
Por el contrario, ha afirmado que desde que dejó de estar Grau ahora Transvía lo gana "prácticamente todo". Así ha comentado que desde marzo de 2015 se han presentado al mismo concurso de una fiesta de mayores
--en 2011 recibió la adjudicación de este contrato por más de 652.000 euros-- "ganado por goleada y que dure", ha deseado.
Catalán ha explicado que todos los años en la segunda semana de diciembre siempre compra él en la joyería Rabat artículos como relojes, pulseras o gargantillas, para su familia, socios y para regalar a los trabajadores que se jubilan y "puede que a algún cliente de índole privado". Pero que nunca ha regalado a Grau dos relojes.
Ha señalado que Rabat facturó unos 81.490 euros a la mercantil en 2010 y puede que otros 45.000 en 2011 y que mantenían una "confianza tremenda". De hecho, ha afirmado que él no vio "nunca" un ticket, sino que compraba los artículos y decía que mandaran las facturas a administración.
Sin embargo, ha afirmado que "nunca" ha comprado un reloj Piaget Polo porque es "alta joyería". Fiscalía atribuye a Catalán la compra de este modelo por 11.575 euros el 28 de diciembre de 2011, el mismo día que la mercantil Transvía ganó el concurso relativo a una fiesta de personas mayores y regalárselo a Grau.
Sin embargo, ha señalado que todos los años aprovecha que tienen un negocio en Andorra para ir a revisarlo y pasar una semana después de Navidad con su mujer y su hija y ha presentado la factura de un hotel para confirmar que el día 28 de diciembre estaba allí y no en València.
Fiscalía también le atribuye haberle regalado al entonces número 2 de la exalcaldesa Rita Barberá el 29 de diciembre de 2010 un reloj Breguet Clasique de 13.520 euros. Sin embargo, ha afirmado que ese año no compró ningún Breguet .
Al respecto ha afirmado que cuando Hacienda comenzó la investigación le molestó "muchísimo" y llamó al director de Rabat para exigirle explicaciones de por qué le imputaban unos relojes que no eran suyos.
"Hazme el favor de que me llamen --cuenta que le dijo-- y que me expliquen por qué se me cargan relojes que yo no he comprado". Le garantizaron que le llamaría el señor Rabat y "hasta hoy".
