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el magistrado acepta la petición de alfonso rus y ambos comparecerán como testigos

El juez de Taula cita a Rosa Pérez y al exsuegro de Benavent por el lío con los audios de la causa

Foto: EDUARDO MANZANA
6/08/2024 - 

VALÈNCIA. El juzgado de Instrucción número 18 de Valencia ha citado a declarar en calidad de testigos a la exconsellera y líder de Esquerra Unida, Rosa Pérez, y a Mariano López, exsuegro de Marcos Benavent, el que fuera gerente de la empresa pública Imelsa. Ambos tendrán que comparecer el próximo octubre por el lío con los audios que dieron origen a la causa debido a las diferentes versiones que existen sobre ellos. 

Fue el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus quien pidió la diligencia, que ahora ha sido aceptada. Su intención es demostrar que hubo manipulación de esta prueba fundamental de la macrocausa. La estrategia de su defensa no es nueva. Ya intentó anular las grabaciones en dos de los juicios de Taula celebrados hasta la fecha, algo a lo que se acabó sumando Benavent tras cambiar de abogado. Incluso Mariano López reforzó esta versión en una declaración como testigo. 

Sin embargo, los tribunales por el momento no han asumido estas tesis y la Audiencia de Valencia ha avalado los audios en dos sentencias de la macrocausa –la relativa a varias operativas vinculadas al desvío de fondos públicos a través de la empresa Thematica Events y la de los zombis de Imelsa y Ciegsa–

Los documentos fueron llevados por la exconsellera de Transparencia Rosa Pérez a la Fiscalía en 2014 y desencadenaron la primera parte de la investigación de Taula. Constaban diez horas de grabaciones que había realizado el exgerente de Imelsa Marcos Benavent a cargos del PP durante su etapa en la Diputación. Comisiones a cambio de adjudicaciones públicas a empresas, cantidades de billetes que se contaban, reparto de dinero y financiación irregular del partido aparecían en ellas.

Los audios se encontraban en dos pendrives, uno de Rosa Pérez y otro de Mariano López. Rus y Benavent llegaron a presentar una pericial que concluía que los documentos almacenados ahí no provenían del ordenador del exsuegro de Benavent. Motivo por el que la tesis de Rus es que fueron creados por ambos antes de entregarlos en la Fiscalía. 

La exconsellera de Transparencia Rosa Pérez. Foto: EP/Rober Solsona   

Benavent declaró en instrucción que los audios estaban manipulados y que fueron editados por él personalmente y por su exsuegro. Posteriormente, ya en sus afirmaciones en juicio, matizó la versión para asegurar que este último se los "sustrajo" y que él y Rosa Pérez los usaron para "rédito político" antes de las elecciones

Pero sin duda la exposición de hechos más llamativa fue la de Mariano López, quien relató todo el recorrido. Supo que el exgerente de Imelsa estaba grabando a gente de su entorno porque se lo dijo él mismo, aunque no "por qué", y no le pareció "en absoluto normal". "Las grabaciones las guardó en un disco duro externo que estaba conectado a un ordenador de mi propiedad, que estaba en una casa de campo en la que veraneábamos mi mujer y yo y a la que venía Marcos con mi hija", explicó. 

Cuando se separó, lo revisó "por si había algo comprometedor que pudiese usar" contra él. El disco, reconoció a preguntas de la Fiscalía, pertenecía al propio exgerente de Imelsa y no recabó su permiso para examinarlo. "Fallaba cada vez más, no se conectaba o tardaba mucho en conectarse. Intenté salvar todos los documentos que contenía antes de que se perdieran. Lo pasé todo a un lápiz de memoria, ahí me di cuenta de que estaban los audios que me contó Benavent, escuché unos cuantos, me di cuenta de que uff... me pareció relevante y lo guardé", relató. Finalmente, comentó, "el disco duro al final dejó de funcionar y hace años que está en la basura".

Mariano López señaló que, pasado un tiempo, se puso en contacto con un conocido suyo y éste le recomendó que hablara con la entonces diputada provincial Rosa Pérez. Quedó un día con ella para comentarle lo de las grabaciones, "y no se lo creía". Se citaron otro día en Catarroja y le puso los audios, que luego grabó Pérez a un ordenador de un asesor suyo desde el pen de López con su consentimiento.

"Si Rosa Pérez lo implicaba, yo estaba conforme. Quería que se le denunciase. Yo sabía que había esas grabaciones, las busqué y el objetivo era que Rosa o la Fiscalía lo denunciasen", resumió. Estas grabaciones fueron posteriormente aportadas por Rosa Pérez a Fiscalía en un pen drive, y a Mariano López le requirieron también el pen drive y el ordenador, "no el disco duro", puntualizó.

Aunque esta versión reforzó la tesis de los acusados, finalmente la Audiencia de Valencia no ha puesto sombra de duda en ninguna sentencia sobre las grabaciones. Rus, sin embargo, sigue intentando desmontar la prueba por todas las vías, incluyendo la parte de la instrucción de Taula que todavía queda pendiente de finalizar. Ahora, Rosa Pérez y Mariano López acudirán como testigos al juzgado a explicar la historia de las famosas grabaciones. 

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