VILA-REAL. El Estadio de la Cerámica acoge este sábado a las 16:15 horas un duelo de altura correspondiente a la jornada 17 de LaLiga EA Sports. Villarreal y FC Barcelona se miden en un momento clave de la temporada para ambos, con dinámicas positivas en Liga, pero con contextos muy distintos en cuanto a calendario, bajas y estados anímicos.

- Ayoze, Gueye e Ilias, desanimados en el partido ante el Copenhague, en la eliminación de Champions. Foto: CARME RIPOLLÉS
El Villarreal, firme en Liga pese a las decepciones en Champions y Copa
El Villarreal llega a esta jornada con la permanencia en la tabla alta como prioridad, sosteniéndose en una racha que habla por sí sola: seis victorias consecutivas en el campeonato doméstico. Los de Marcelino han sabido encontrar regularidad y rendimiento en un torneo que, a diferencia de otras competiciones, sí está devolviendo alegrías al entorno 'groguet'. Las puntuaciones y sensaciones ligueras reflejan un estado físico bastante correcto, especialmente teniendo en cuenta la carga emocional de las últimas semanas.
Eso sí, el contexto clasificatorio es engañoso. El Submarino cuenta con dos partidos menos disputados que el FC Barcelona. Uno de ellos fue aplazado por la alerta roja y el temporal que afectó a la ciudad de València, mientras que el otro responde al adelanto de jornada del Barça por su participación en la Supercopa de España. Una anomalía de calendario que condiciona la lectura de la tabla, pero no el momento competitivo del equipo.
Como precedente reciente, ambos equipos ya saben lo que es ganar lejos de casa. La temporada pasada, el FC Barcelona se llevó los tres puntos del Estadio de la Cerámica, mientras que el Villarreal asaltó Montjuïc, demostrando que en este enfrentamiento el factor campo no siempre resulta determinante. Un intercambio de golpes que refuerza la idea de un duelo abierto, de máxima exigencia y en el que los detalles suelen decantar la balanza.
En los últimos encuentros ligueros, el Villarreal ha sumado victorias solventes, varias porterías a cero y una cifra de goles a favor que respalda el crecimiento colectivo. Sin embargo, el equipo afronta este partido con un hándicap evidente: hasta diez bajas. Las ausencias se concentran principalmente en los laterales y en el centro del campo, con nombres importantes fuera de combate. A ello se suma la marcha de Pape Gueye e Ilias Akomach, concentrados con sus selecciones en la Copa África, y la ausencia de futbolistas ofensivos clave como Gerard Moreno, lo que limita seriamente las alternativas arriba.
Todo esto llega tras la eliminación en Copa del Rey y en la Champions League, dos golpes recientes que han sacado al Villarreal de competiciones en las que había depositado ilusión. Marcelino ha insistido en que esto es el fútbol y que el estado anímico del grupo no se ve afectado, pero es difícil pensar que un vestuario no acuse, aunque sea mínimamente, este tipo de decepciones. Son profesionales, sí, pero también personas. Y el desgaste emocional existe.

- Archivo - Lamine Yamal ante Sergi Cardona en un FC Barcelona-Villarreal CF
El FC Barcelona, líder, goleador y en plena confianza
Enfrente estará un FC Barcelona que ha dado un paso adelante esta temporada. Tras un inicio con ciertas dudas sobre su capacidad para sostener el liderato, el conjunto azulgrana se presenta en Vila-real como primer clasificado con 43 puntos, siendo además el equipo más goleador de LaLiga. Los números avalan a un Barça que ha encontrado equilibrio y continuidad.
El equipo de Flick mantiene una base muy reconocible respecto al curso pasado, pero ha logrado repartir mejor el peso del juego en varias zonas del campo, mostrando solidez defensiva y una producción ofensiva constante. Aun así, no está exento de problemas, ya que llega a La Cerámica con una baja muy sensible como la de Pedri, pieza fundamental en la sala de máquinas.
Pese a ello, el Barcelona aterriza en Castellón en un gran estado de forma, encadenando victorias y transmitiendo seguridad. En su último partido liguero volvió a imponerse ante Osasuna (2-0) y previamente ante el Betis (3-5), anotando varios goles y reforzando esa sensación de equipo dominante. Además, el regreso a jugar en el Camp Nou ha supuesto un impulso anímico importante, y no se descarta una presencia notable de aficionados culés en las gradas de la Cerámica.
Un dato que añade contexto al duelo es que el FC Barcelona ha logrado ganar al Villarreal en los últimos ocho enfrentamientos ligueros en los que el Submarino estaba dirigido por Marcelino. Dos equipos que se conocen a la perfección, con un técnico que sabe bien a qué se enfrenta y un rival que llega con la confianza del líder.
Un partido de exigencia máxima, con un Villarreal en racha pero condicionado por las bajas, y un Barcelona sólido, goleador y convencido de su momento.