La hostelería tacha de muy negativas las nuevas restricciones y duda de su eficacia frente a la covid
La hostelería tacha de muy negativas las nuevas restricciones y duda de su eficacia frente a la covid
VALÈNCIA. Aunque anunciadas hace unos días, las restricciones que entraron en vigor este martes en la Comunitat Valenciana suponen un mazazo para la hotelería y el ocio nocturno en la Comunitat Valenciana, dos sectores fuertemente afectados que ven como se limitan sus horarios y se suspende su actividad. Las consecuencias van a ser graves: ya advierten del cierre de negocios y el fuerte impacto sobre el empleo. Y es que a la falta de turistas en la autonomía valenciana como consecuencia de la crisis sanitaria, se suma ahora las medidas adoptadas por la Conselleria de Sanidad que, según advierten, agravan aun más su ya delicada situación. "Si estábamos en coma, esto es ya la estocada final", alerta Víctor Pérez, presidente de la Federación de Ocio, Turismo y Juego de la Comunitat Valenciana (Fotur).
En concreto, las medidas publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) incluyen, entre otras, la suspensión desde este martes de la actividad del ocio nocturno en toda la Comunitat Valenciana, es decir, el cierre de discotecas, salas de baile, karaokes y bares de copas con o sin actuaciones en directo. También la obligación para todos los establecimientos de hostelería y restauración de cerrar "no más tarde" de la 1 de la madrugada y la imposibilidad de recibir nuevos clientes dede las 00.00 horas. En los establecimientos se deberá, además, asegurar siempre la distancia de 1,5 metros entre mesas o agrupaciones de mesas, que tendrán una ocupación máxima de diez personas.
Unas restricciones con una vigencia de 21 días y que, según denuncian, en ningún momento han sido dialogadas ni consensuadas con los sectores implicados. "Nos hemos tenido que enterar por la prensa", lamenta Pérez. De hecho, desde Fotur han solicitado una reunión con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la Consellera de Sanidad, Ana Barceló, para poder analizar la situación y pedir ayudas efectivas a los empresarios para afrontar este cierre.
Y es que el horizonte que vislumbran es bastante negro. "Si hace unos meses ya advertíamos de que dos de cada tres pymes iba a desaparecer en septiembre, con el cierre total la situación se hace más grave. Muchos locales no van a volver abrir más y se van a quedar por el camino", advierte Pérez, para quien con estas medidas no se soluciona el problema, sino que lo que consigue es poner en jaque a un sector que en la Comunitat representa el 1,8% del PIB, factura unos 2.400 millones de euros anuales y emplea a alrededor de 20.000 trabajadores.
"La pandemia no duerme por el día y se despierta por la noche. El virus está las 24 horas: en la plaza del pueblo, el supermercado o la playa. El problema ha sido que todos hemos bajado la guardia", recalca. Desde Fotur, reivindican el cumplimiento de la normativa en el ocio nocturno y aseguran que quienes no cumplan se les debe de sancionar e incluso obligar a cerrar, pero no castigando a todos. "Estamos pagando justos por pecadores. Se está criminalizando a todo un sector de una forma exagerada cuando el ocio es seguro y responsable", defiende.
Y es que desde la patronal valenciana del ocio nocturno no creen que tenga "razón de ser" que se les achaque la subida de contagios cuando en otras regiones como Cataluña o países como Inglaterra se cerraron los establecimientos y, pese a ello, la pandemia ha ido en aumento.
Además, la situación actual es desastrosa, por lo que reclaman una compensación para los empresarios y un plan de ayudas para aliviar la ruina que auguran. "Nos tienen que rescatar. Necesitamos un plan de ayudas porque la Comunitat Valenciana la estamos autodestruyendo con estas medidas", recalca.
La hostelería también se revuelve ante la nueva normativa. "Esto es la puntilla que nos faltaba", señala el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana (CONHOSTUR) y de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), Manuel Espinar. Si ya estaba siendo un agosto complicado, vaticina una "sangría" y una destrucción de todo un tejido productivo para el que todavía no se han planteado ayudas compensatorias. De hecho, indica que de los locales que ahora hay abiertos, el 90% está con pérdidas. "Siempre somos la punta de lanza de todos los sectores y pedimos que de una vez por todas se nos dé un rescate. Si no llega, más del 25% de los negocios va a desaparecer y eso arrastrará a más de 80.000 trabajadores", alerta.
Su esperanza estaba puesta en la posible efervescencia de agosto por las vacaciones y las ganas de salir a cenar la fresca y las largas sobremesas, pero con el límite horario sus expectativas se han visto frustradas. "¿Quién va a querer salir a cenar si a la una se tiene que ir a casa?. Muchos van a optar por no salir o hacer cenas en casas particulares. Con esta medida se están cargando al sector. El tejido hostelero y hotelero en la Comunitat Valenciano lo están destruyendo sin ninguna duda", lamenta.
Pero, además, el empleo también se va resentir. La "merma" de espacio en las terrazas para cumplir con la distancia 1,5 metros entre comensales y de 2 metros entre mesas ante los fumadores supone para muchos locales tener que reducir el espacio útil en las terrazas, en muchos casos del 25%, por lo que no serán necesarios tantos camareros. "A muchos trabajadores se les había sacado del ERTE y con esta situación van a comenzar los despidos porque es imposible mantener las estructuras", explica Espinar que reclama a la Conselleria de Sanidad una reunión para abordar la situación.
Para Espinar se está "criminalizando" al ocio nocturno cuando la mayoría de brotes proceden de las reuniones familiares, un 48% frente al 14% que tiene su origen en los locales de noche. Pero, además, alerta de que el cierre del ocio va a conllevar el traslado de la actividad al plano ilegal, dando lugar a la multiplicación de botellones y fiestas privadas que pondrán en peligro la salud pública por estar fuera de cualquier regulación y control. "La gente quiere salir igual y se van a reunir pero en lugar de hacerlo en locales en los que se garantizan las medidas de seguridad lo harán en la calle", lamenta.
Unas críticas que en Benidorm van a ir más allá. Las asociaciones de Bares, Restaurantes y Cafeterías (ABRECA), Ocio y salas de Baile (OCIOBAL) y la Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm y Provincia (AICO) han convocado una manifestación el próximo domingo 23 de agosto contra lo que consideran "continuos despropósitos y falta de organización y programación" del Gobierno de España en esta crisis sanitaria.
Además han anunciado que pedirán judicialmente la suspensión cautelar del decreto de nuevas medidas frente a la Covid-19 por entender que es "discriminatorio" y que "castiga a quien lo ha hecho bien desde el principio", por lo que exigen "responsabilidades".
La hostelería tacha de muy negativas las nuevas restricciones y duda de su eficacia frente a la covid