Teresa García, Pau Ferrando, Jorge Rodríguez, Alberto Belda y Ximo Górriz. Foto RAFA MOLINA ALCOY. El reto, retener el talento; la oportunidad, ofertar una mejor calidad de vida que en las grandes capitales. Con esta disyuntiva juegan las zonas rurales y las ciudades medias para crear ecosistemas locales de emprendimiento. Esta es la conclusión a la que ha llegado la directora general de Emprendimiento de la Generalitat, Teresa García; el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez; el edil de Empleo de Alcoy, Alberto Belda, y el diputado provincial de Promoción Económica de Castellón, Pau Ferrando, en la mesa redonda en la gala de los Premios Plaza Emprendedores, celebrada en el IVAM Cada Alcoi -con el patrocinio del Ayuntamiento de Alcoy y del Banco Sabadell- y moderada por el periodista de Castellón Plaza, Ximo Górriz.
También han coincidido todos en que la pandemia ha otorgado a las zonas en riesgos de despoblación y a la ciudades medias industriales una oportunidad. Ahora bien, hay asignaturas pendientes. Así, por ejemplo, lo ha puesto de manifiesto el diputado castellonense Pau Ferrando, cuando han abordado la cuestión de la conectividad digital en los tiempos que corren. "En el interior de la provincia de Castellón; necesitamos una buena red de 4G; el 2G lo tenemos que más que superado", ha alertado Ferrando, quien ha ha comentado el contraste de la provincia de Castellón, una de las más montañosas de España; con el 90% de los municipios con menos de 10.000 habitantes, buenas comunicaciones viarias, pero con una necesidad de mejorar la conectividad digital. "Hoy en día sin una buena red, no haces nada", ha reiterado. Para Teresa García, responsable de Emprendimiento de la Generalitat, disponer de una buena conectividad digital permite retener el talento. Y a ello, ha añadido otro elemento que puede ayudar a crear proyectos empresariales en zonas rurales: las cooperativas de trabajo asociado frente al modelo de empresa tradicional.
Teresa García ha defendido que el emprendedurismo debe ser inclusivo y hay que aprovechar las oportunidades, vengan de donde vengan, que ha puesto sobre la mesa la pandemia. Y para ello, ha indicado que la Generalitat cuenta con 430 agente en toda la Comunitat para llevar el proceso tutela y mentorización de los proyectos que se generan en los municipios. La Conselleria de Economía inyecta cada año 63 millones en ayudas a los emprendedores, tanto a través de la dirección general como del Ivace.
Para el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, el emprendimiento en ciudades medias es una realidad y pasa, entre otra razones, por la descentralización y por la facultad de colaborar, tanto entre las propias empresas entre sí como entre instituciones y empresas. Rodríguez ha puesto el ejemplo del pacto territorial por el empleo que mantienen ciudades como Alcoy, Ontinyent e Ibi como ejemplo de colaboración institucional y la labor de la patronal del textil Ateval como ejemplo de colaboración público/privada.
Alberto Belda, responsable de Empleo y Promoción Económica del Ayuntamiento de Alcoy, ha defendido que las ciudades medias y las zonas rurales también cuentan con una ventaja par ayudar al emprendedor: la cercanía con la administración y con los agentes del emprendimiento. Pero sobre todo, Belda ha indicado que la pandemia ha puesto en valor la calidad de vida de las ciudades medias, como Alcoy, con dos parques naturales. ·Esto es una ventaja competitiva para captar al emprendedor y que el talento no huya a las grandes ciudades", ha expuesto. Y para ello, Alcoy cuenta con el programa Àgora que cada año selecciona 20 proyecto, que posteriormente cuenta con una serie de ayudas para la etapa de incubación. Además, el ayuntamiento ultima el proyecto del Parque Tecnológico de Rodes, en el que se ubicará la futura sede del Distrito Digital, otro de los núcleos sobre los que pivotará la política de emprendimiento y digitalización de la economía de la ciudad.
Tanto Rodríguez como Belda han coincidido en la importancia que tiene para una ciudad media disponer de un campus universitario. El primer edil ontinyentí ha puesto como ejemplo la presencia de Universitat de València en la capital de la Vall d'Albaida, en la que imparte ADE; Enfermería, Magisterio Infantil y Educación Física. "Esto ayuda al ecosistema de la ciudad y permite que el talento se quede en la ciudad, y no se va a las grandes capitales", ha resaltado Rodríguez. Y la misma opinión ha defendido el regidor de Alcoy sobre el papel que juega el campus de la Universidad Politécnica en la ciudad. "Nos aporta un perfil técnico y tecnológico y también nos permite retener talento y dar respuesta a las necesidades de la empresa", ha enfatizado Belda, quien además ha defendido los programas de ayuda ofrece el ayuntamiento para que el emprendedor se quede en la ciudad.
El papel de la universidad también es importante para las zonas rurales. Y así lo ha puesto de manifiesto Pau Ferrando. En el caso de Castellón, según ha explicado, se ha realizado un convenio entre la diputación y la Universitat Jaume I para que los alumnos puedan hacer prácticas en empresas de los municipios del interior y de esta manera, darle la oportunidad de que se instalen allí.
A preguntas de Ximo Górriz, los cuatro participantes han coincidido, igualmente, en el que el futuro de los modelos económicos de zonas rurales y ciudades medias pasa por no competir, sino por colaborar, y por emprender con modelos sostenibles.
Por último, Rodríguez también ha introducido una ventaja y un inconveniente del emprendimiento y de los proyectos empresariales de la comarca: por una parte, la necesidad de que el persona laboral de la industria esté en constante formación y para ello dispone de la Formación Profesional, y, por otro, el tamaño de las empresas. "Con la pandemia, el textil demostró tener capacidad para fabricar mascarillas y EPI en tiempo récord, pero no tiene tamaño para ir una licitación del ministerio; de ahí que sea necesaria la colaboración empresarial y la necesidad de formar UTE para optar a este tipo de concursos.
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