CASTELLÓ. El sector inmobiliario, gran damnificado (y origen) de la última crisis financiera, ha resistido mejor la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, pero aún así las restricciones a la movilidad y la caída de actividad económica generalizada hicieron mella en el sector durante el segundo trimestre, cuando la facturación del sector cayó un 40% respecto al año anterior. Sin embargo, con la llegada del verano y la recuperación de la movilidad, antes del estallido de la segunda ola, la actividad inmobiliaria de la Comunitat Valenciana, y especialmente de la provincia de Castellón, protagonizó un auténtico 'rebote' y disparó sus cifras hasta mejorar incluso las de 2019.
Según la estadística oficial del Ministerio de Movilidad y Agenda Urbana (antes Fomento), la Comunitat registró casi 19.500 compraventas de vivienda (entre nueva y de segunda mano) en el tercer trimestre, cuando se concretaron muchas operaciones que no pudieron llevarse a cabo entre abril y junio por el estado de alarma. Del total, casi 9.500 se formalizaron en la provincia de Alicante, 7.700 en la de València y 2.250 en la Castellón. Los datos no solo son los mejores de todo el ejercicio 2020, sino que mejoran incluso los del tercer trimestre de 2019, en el caso de la provincia en prácticamente un 9%, cuando el sector comenzaba a dar muestras de desaceleración antes de la pandemia.
En el caso de la Comunitat, las 19.500 compraventas firmadas entre julio y septiembre suponen algo más del 40% de las realizadas desde que empezó el año (47.100) y un incremento del 7% respecto al número de operaciones formalizadas en el mismo periodo del año anterior (18.240). Eso sí, en el acumulado de los nueve primeros meses del año, el sector cede un 23% respecto a las casi 61.700 compraventas que se firmaron en el mismo periodo de 2019 en la Comunitat Valenciana. En cuanto al valor de las viviendas que cambiaron de manos, en el tercer trimestre la facturación del sector se elevó a algo más de 2.375 millones de euros, un dato que también mejora el del mismo periodo de 2019 (2.100 millones), y que eleva el total acumulado de enero a septiembre a cerca de 5.600 millones de euros (un 19% menos que en 2019, cuando fueron 6.950 millones).
En el caso de la provincia de Castellón, las compraventas realizadas entre julio y septiembre suponen el 42% del total de los nueve primeros meses del año, un porcentaje ciertamente importante.
En la provincia de Alicante, que se sitúa como la tercera de España con más compraventas de vivienda en el periodo (tras Madrid y Barcelona) y como la segunda con más venta de vivienda a extranjeros, las 9.500 operaciones del tercer trimestre suponen un incremento del 3,25% sobre las 9.200 que se firmaron en el mismo periodo del año anterior y llevan el total acumulado del año hasta las 22.700, lo que supone una caída del 26% respecto a los nueve primeros meses de 2019 (31.000 compraventas), algo mayor que la que registra el dato autonómico.
En cuanto al valor, el incremento en el precio medio de las viviendas transmitidas permite que el dato empeore menos que el de las transacciones en el acumulado del año, al igual que sucede en el plano autonómico (-23% en las operaciones y -19% en el valor). Así, en el tercer trimestre el sector inmobiliario de la Costa Blanca alcanzó un volumen de negocio de 1.320 millones de euros, por encima del dato de 2019 (1.184 millones), y el acumulado de los nueve primeros meses de 2020 alcanza los 3.030 millones de euros, un 21% menos que la facturación del mismo periodo de 2019 (3.880 millones).
En cuanto a las compraventas protagonizadas por extranjeros, pese a las limitaciones a la movilidad entre los países por la pandemia, en el tercer trimestre volvieron a recuperar su fortaleza, con 5.460 operaciones protagonizadas por foráneos, lo que supone más de una de cada cuatro viviendas que compraron extranjeros en España entre julio y septiembre (19.006). La Comunitat se sitúa así líder en el periodo a mucha distancia de Andalucía, que protagonizó 3.747 ventas a extranjeros. Alicante, por su parte, se posiciona como la provincia líder en este ránking, con 3.990 operaciones protagonizadas por extranjeros.